Los casos de dengue continúan aumentando en el país: en la última semana subieron casi un 95% y ya están presentes en al menos 13 jurisdicciones. Desde el Ministerio de Salud de la Nación informaron en la noche del jueves que en las últimas cuatro semanas fueron confirmados 8.001 casos de dengue, un valor superior al de los últimos dos años, «pero que es un 30 por ciento menor respecto del mismo período de 2020», el último año con alto registro, tras el fin del gobierno de Mauricio Macri que había sido denunciado por falta de acciones preventivas.
El Ministerio de Salud de la Nación informó que hasta la semana epidemiológica 11 de 2023 (del 12 al 18 de marzo) se notificaron en el país 9.388 casos de dengue, de los cuales 8.504 adquirieron la infección en la Argentina.
Al momento, la circulación de este virus seidentificó en 13 jurisdicciones: Buenos Aires (3 localidades), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Catamarca (2 localidades), Chaco (2 localidades), Corrientes (2 localidades), Córdoba (1 localidad), Entre Ríos (1 localidad), Formosa (2 localidades), Jujuy (3 localidades), Salta (9 localidades), Santa Fe (16 localidades), Santiago del Estero (6 localidades) y Tucumán (15 localidades).
En cuanto a fiebre chikungunya, se registran hasta el momento 528 casos de los cuales 166 adquirieron la infección en Argentina, 129 se encuentran en investigación y 233 adquirieron la infección fuera del país. Al momento, la circulación de este virus se ha confirmado en 5 jurisdicciones: Buenos Aires (4 localidades), Ciudad de Buenos Aires, Corrientes (1 localidad), Córdoba (1 localidad) y Formosa (3 localidades).
El Boletín Epidemiológico Nacional confirmó la muerte de una persona por la infección en Santa Fe. Además, se reportó el caso de una persona fallecida en Salta que se sospecha murió por la enfermedad, pero el Boletín lo refiere como fallecimiento de un “caso probable”. El dengue cuenta con al menos cuatro serotipos diferentes. El principal problema surge cuando una persona que se infectó con dengue anteriormente se vuelve a infectar pero con otro serotipo, ahí pueden aparecer complicaciones, como hemorragias internas.
Desde la cartera sanitaria aseguraron que hay casos contabilizados que abarcan buena parte del año pasado, donde ya se habían registrado brotes epidémicos en la región, como en Brasil y Paraguay. Aún así, precisaron que “en las últimas cuatro semanas fueron confirmados 8.001 casos, con un promedio de 2.000 casos semanales. Este valor es 30% menor respecto del promedio registrado durante el mismo período de 2020 (año en que transitamos la epidemia de mayor magnitud de nuestro país desde la reemergencia de la enfermedad en 1998)”.
Respecto del origen de los casos, según los datos oficiales hasta la Semana Epidemiológica (SE) 10, el 82% eran personas que habían contraído la infección sin haber viajado al exterior. Ahora, ese porcentaje ya es del 90,5%.
Síntomas
Salud informó que los síntomas de dengue son fiebre acompañada de uno o más de los siguientes: dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel y picazón y/o sangrado de nariz y encías.
«Los síntomas de la fiebre chikungunya comienzan generalmente de 3 a 7 días después de la picadura del mosquito. El síntoma más común es la aparición repentina de fiebre, a menudo acompañada de dolor en las articulaciones. Otros síntomas que pueden aparecer son: dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas, fatiga y erupción cutánea. El fuerte dolor en las articulaciones por lo general dura unos pocos días, pero puede llegar a persistir durante meses, afectando la recuperación total y el regreso a las actividades cotidianas», remarcaron.
Medidas de prevención de dengue y chikungunya
La principal forma de transmisión de estas enfermedades es por picaduras de mosquitos aedes aegypti infectados: «Es por ello que la medida más importante de prevención de dengue y chikungunya es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contengan agua, tanto en el interior de las viviendas como en sus alrededores», indicaron.
Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior (tapando tanques, aljibes y/o cisternas) o evitar que acumulen agua, dando vuelta (baldes, palanganas, tambores), vaciando y cepillando frecuentemente (portamacetas, bebederos), o poniendo los mismos al resguardo bajo techo (botellas retornables). También es recomendable colocar tela mosquitera en las rejillas.
«Para evitar la picadura del mosquito se recomienda utilizar repelente, siguiendo siempre las indicaciones del envase. A su vez, se recomienda usar ropa de manga larga y colores claros. Para proteger a las y los bebés (que no pueden usar repelente), se debe colocar redes o tules sobre cunas y cochecitos. En relación al hogar, es importante colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y usar repelentes ambientales como tabletas (interior) o espirales (exterior)», resaltaron. Y completaron: «La aplicación de insecticida mediante fumigación está indicada sólo en situación de brote y bajo las indicaciones metodológicas de la normativa nacional vigente. El insecticida sólo sirve para eliminar mosquitos adultos que están transmitiendo la enfermedad, no elimina formas inmaduras del mosquito: huevos, larvas y pupas; por lo que no es suficiente para controlar estas enfermedades si no se controlan y eliminan los criaderos de nuevos mosquitos».