Desde este martes comenzó a regir formalmente el cobro de un “honorario médico ético mínimo” o copago para pacientes que se atienden mediante obras sociales y medicinas prepagas, según lo definido por más de una treintena de asociaciones médicas, aunque en la práctica (como lo viene marcando Tiempo desde hace meses), varios profesionales ya venían implementando este «bono» o copago por consulta. Mientras las y los profesionales de la salud insisten en que la medida obedece a pagos bajos y tardíos por parte de las empresas de medicina privada, la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores presentó una denuncia ante la Comisión de Defensa de la Competencia.
Tal como lo anunciaron el Día de la Sanidad -21 de Septiembre- profesionales de distintas especialidades (cardiología, oncología, ginecología, ortopedia, neurocirugía, dermatología y muchas otras) comenzaron a cobrar en el consultorio un extra que permita llevar la consulta a un mínimo de $6.000. Es decir que la diferencia entre lo que perciben de las empresas de medicina privada y ese monto recae sobre pacientes.
“Lo están cobrando desde hace bastante. Pero ahora lo blanquearon. Recibimos varios cientos de denuncias, por teléfono y mail”, dijo Osvaldo Bassano, de la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores, que realizó una presentación en la Comisión de Defensa de la Competencia.
“Es grave. Pagan de cuota 100 mil o 150 mil pesos y aparte les cobran extras y ahora ‘bono ético’”, cuestionó el abogado en diálogo con Tiempo. En la denuncia, contra todas las asociaciones médicas que implementaron el copago, plantean “que se proceda a la investigación que dispone la Ley 27.442 (de Defensa de la Competencia) sobre la situación de cartelización del precio del honorario médico”.
“El otro paso es seguir con una acción contra medicinas prepagas. Pero espero que reaccionen el Ministerio de Salud y la Superintendencia de Servicios de Salud”, añadió Bassano.
La reacción empresarial
Las empresas de medicina privada salieron al cruce del bono médico, pese a que en muchos casos se trataba de una práctica ya instalada desde hace tiempo. Algunas prepararon un formulario para que las y los afiliados denuncien el cobro del extra y presenten un recibo para su reintegro. Otras advirtieron que lo descontarán de los honorarios de los profesionales que lo cobren. Y hasta que los sacarán de sus cartillas.
En Mendoza, por caso, el titular de la prepaga Boreal, Mario Koltan, anunció que ellos sólo trabajarán con médicos que no cobren ningún adicional al paciente.
“En los Centros Médicos de Boreal Salud intentamos resolver esta situación con los profesionales que han firmado los acuerdos y pactado la condiciones de contratación, y en el caso de que exista un desborde con el tema de los aranceles diferenciados lo que le vamos a pedir a los profesionales o a las asociaciones es que nos comuniquen quienes van a cobrar y quienes no van a cobrar”, expresó en un escrito, según difundió el diario Los Andes. “Quienes no van a cobrar quedan con nosotros en la cartilla y quienes van a cobrar les daremos de baja y desgraciadamente le notificaremos a nuestros asociados que este médico no va a atender desde cierta fecha”, completó Koltan.
En el caso de Swiss Medical, ya cuentan con un formulario de “Reintegro – Cobro indebido”. Su presidente, Claudio Belocopitt, dijo semanas atrás a Clarín: “No vamos a poner en el medio al afiliado, que se quede tranquilo en ese sentido. Pero sí vamos a accionar judicialmente ante el profesional que cobre un copago porque el contrato que firmó con la empresa no lo habilita”.
A voluntad
En medio de la polémica, desde la Asociación Médica Argentina (AMA) salieron a relativizar la extensión del cobro de copagos. “No es algo que se le exige a alguien que no puede hacerlo”, dijo Edgardo Bisquert, vocero de esa entidad, al canal TN. Y definió que el “bono complementario no reintegrable es voluntario”.
“Queremos que la gente comprenda que el valor de la consulta no se inventó ahora. La ley que crea los Colegios Médicos le confía a éstos la defensa y la protección de los profesionales en su ambiente laboral. Desde ese momento fijan el valor mínimo ético común de la consulta, pero sucede que hace 45 años nadie se ocupa de hacerlo cumplir o controlarlo”, sostuvo.
Claudio Majul, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) –una de las asociaciones firmantes del documento que anunció la implementación del copago- dijo la semana pasada a este diario: “A los pacientes nunca les vamos a negar la atención. Sabemos que comprenden la situación nuestra y el que no puede pagar hoy capaz mañana puede. Apelamos a su buena voluntad. Nos están metiendo a pacientes y médicos en esto cuando ambos somos el hilo más fino. Y la relación médico paciente es el hilo más fino. El poder no lo tenemos ninguno de los dos. Al paciente le dicen ‘pagá tanto’, y a nosotros ‘te vamos a pagar tanto’. Sin médicos no existe el sistema prepago pero nunca se sientan a negociar con nosotros”.
Qué dicen los gremios
“Las obras sociales sindicales, manejadas por dirigentes empresarios, las obras sociales provinciales y el PAMI se valen de decenas de miles de profesionales que apenas pueden llegar a fin de mes. Frente a ello, la solución que han propuesto algunas entidades científicas y colegiadas es generalizar el copago. Ello lo único que hará es, por un lado, empobrecer más aún a la población usuaria, y por otro, salvar los negocios de los actores poderosos del sistema. Todo ello, exculpando a un Estado que con sus políticas de salud hunde al hospital público y los centros de atención primaria con presupuestos miserables, mientras subsidia con exenciones impositivas al sector privado”, expresó la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa) a través de un comunicado.
Jorge Yabkowski, secretario general, dijo a Tiempo que el cobro de un extra “no es ninguna novedad. El copago institucional en buena parte de las obras sociales provinciales existe hace décadas. Hay copagos en todas las obras sociales y prepagas, semi-clandestinos, hace muchos años: ‘Si querés que esté en el parto, hay un copago’. Así, un montón. Muchos, ilegales”.
“Lo que ocurrió fue que en esta coyuntura como las obras sociales están pagando en 90 días y se atrasaron mucho en la actualización de honorarios, la consulta quedó muy desactualizada y se extendió el copago clandestino hasta que muchas asociaciones científicas dijeron ‘listo, que la pague el paciente o usuario’. No estamos de acuerdo”, planteó el referente sindical.
“Tiene que intervenir el Estado. Lo único que hizo la ministra (de Salud, Carla Vizzotti) fue gestionar ante Economía la postergación de impuestos para la medicina privada. Como gesto de buena voluntad para que paguen mejor, pero eso no está ocurriendo. El que paga el pato es el paciente, que va a encontrar problemas en el acceso a la salud. Hay que aumentar la oferta de servicios gratuitos del sector público. Y en lo inmediato la ministra tiene que sentarse con los actores”, reclamó Yabkowski.
Por su parte, la Confederación General del Trabajo (CGT) de Córdoba manifestó también su “rechazo a los cobros extorsivos” que clínicas, sanatorios y hospitales privados aplican como abonos extra en la prestación de sus servicios.
La CGT calificó ese cobro extra como “compulsivo y arbitrario” y denunció que “en la gran mayoría de los casos los profesionales no emiten recibos ni facturas que respalde lo abonado, transformándose también en evasores”.
Mediante un comunicado, planteó que las empresas de salud privada están “ignorando” que los recursos extras que exigen para las prestaciones “salen de los bolsillos de las y los trabajadores”, quienes “también viven en la misma realidad y sociedad, donde tienen que sostenerse con único ingreso que es su salario y que también sufren los ajustes y la situación económica”.
Las sociedades y asociaciones que anunciaron el copago
1) Agremiación Argentina de Ortopedia y Traumatología (AAOT) y Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología (AAOT)
2) Asociación Argentina de Cirugía
3) Asociación Argentina de Cirugía de Cabeza y Cuello. (Aaccyc)
4) Asociación Argentina de Controversias En Obstetricia y Ginecología (Aacog)
5) Asociación Argentina de Ginecología Oncológica
6) Asociación Argentina de Menopausia Andropausia (AAMA)
7) Asociación Argentina de Neurocirugía
8) Asociación Argentina de Oncología Clínica
9) Asociación Argentina para el Estudio del Climaterio (Aapec)
10) Asociación Civil Argentina de Cirugía Pediátrica (Acacip)
11) Asociación de Otorrinonaringología de Buenos Aires
12) Asociación de Profesionales de Santa Isabel (Aprosi)
13) Asociación Médica Argentina de Anticoncepción (Amada)
14) Asociación Uroginecológica Argentina (AUGA)
15) Colegio Argentino de Cardiología
16) Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (Fasgo)
17) Federación Argentina de Sociedades de Otorrinonaringología (FASO)
18) Federación Nacional de Neurocirugía (FNNC)
19) Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Buenos Aires (Sogiba)
20) Sociedad Argentina de Obstetricia y Ginecología de la Provincia de Buenos Aires (Sogba)
21) Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (Sacper)
22) Sociedad Argentina de Endocrinología Ginecológica y Reproductiva (Saegre)
23) Sociedad Argentina de Cardiología (SAC)
24) Sociedad Argentina de Dermatología (SAD)
25) Sociedad Argentina de Electofisiología Cardiaca (Sadec)
26) Sociedad Argentina de Endometriosis (SAR)
27) Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (Sagij)
28) Sociedad Argentina de Mastología (SAM)
29) Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (Samer)
30) Sociedad Argentina de Patologías de Urgencias y Emergentología (SApue)
31) Sociedad Argentina de Reumatología (SAR)
32) Sociedad Argentina de Urología (SAU)
33) Sociedad Argentina de Cirugía Ginecológica (Sacig)
Otras seis entidades se solidarizaron con la decisión:
1) Consejo Argentino de Oftalmología (CAO)
2) Federacion Argentina de Radiología (Faardit)
3) Federación Argentina de Cardiología
4) Sociedad Argentina de Radiología (SAR)
5) Sociedad Argentina de Ultrasonografía en Medicina y Biología (Saumb)
6) Sociedad Argentina de Medicina Interna General (Samig)