El Proyecto CAREM es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en nuestro país. “Si Argentina logra desarrollarlo a tiempo –destacaba en octubre del año pasado el ex ministro de Ciencia, Roberto Salvarezza– estaría liderando un mercado de pequeños reactores que promete ser muy estratégico a nivel mundial compitiendo con grandes actores como Estados Unidos, China y Rusia”.

“Argentina puede ser proveedor de reactores modulares pequeños (SMR) para las bases en la Luna y Marte”, dijo en las últimas horas el subsecretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alejandro Álvarez.

https://twitter.com/AleCiroAlvarez/status/1860450626020208991

Los dos pronunciamientos remarcan la importancia de los Small Modular Reactor (Reactores Modulares pequeños, SMRs): centrales nucleoeléctricas de dimensiones pequeñas y con menos potencia eléctrica, con un desarrollo más simple y mejores formas de seguridad, así como menor tiempo de construcción, costos e inversiones. Una nueva tecnología fundamental para la transición energética, un sector de desarrollo clave.

Pero entre la declaración del funcionario del gobierno anterior y la del actual hay un detalle: más de 230 despidos y la paralización de la obra en el reactor CAREM. “La decisión de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) es paralizar el proyecto”, lamentó en septiembre último un referente de la UOCRA de Zárate, en medio de una protesta contra los despidos en la obra del reactor.

La contradicción entre el posteo de Álvarez y la decisión del Gobierno que integra y apoya le fue señalada en la gran mayoría de los comentarios que recibió en X. “Ustedes cerraron esa posibilidad hace meses”; “Están haciendo polvo todo el sector de Ciencia y Técnica y Universidades, incluyendo el proyecto CAREM, ¿y estás hablando de energizar la Luna y Marte? Más alejado de la realidad no, ¿no?”; “¿Con los reactores cuyo desarrollo pararon ustedes?”.

Álvarez, quien se dedica a compartir cada uno de los elogios que el presidente Javier Milei hace de sí mismo, no respondió a esos planteos. Sí posteó poco después: “Argentina tiene un recurso geopolítico muy poderoso, un recurso que solo Argentina tiene: la potencia internacional de la palabra de Milei”.

Las fuerzas del cielo

El funcionario que piensa en llevar reactores nucleares argentinos a la Luna y Marte fue uno de los que cantó enérgicamente en el acto de San Miguel donde se lanzó el ‘brazo armado’ de “las Fuerzas del Cielo” que envuelven a Milei. Es, además, el encargado nacional de sostener los ataques al sector universitario, en el marco de un conflicto que continúa y va en paralelo con el desfinanciamiento y el ninguneo del sector científico.

Desde que comenzó su gestión Álvarez quedó en la mira en más de una oportunidad, sin que su puesto tambalee. En las últimas semanas fue noticia porque, aunque se presentaba como profesor titular en sus redes, es “adjunto interino” en una cátedra en la Universidad de Buenos Aires. Además, la UBA confirmó que estos meses siguió cobrando, a pesar de que también cobra como funcionario.

Hijo del fundador de Guardia de Hierro, la organización que confrontó con Montoneros y el ERP, Álvarez es uno de los máximos exponentes de la ‘batalla cultural’ que fomenta el Gobierno y busca imponer su impronta mileísta y católica sobre el sistema universitario. Que resiste.