¿Cómo se mueven las infancias en la Ciudad de Buenos Aires? ¿Se manejan con autonomía? ¿Se trasladan solos o solas? ¿Qué rol tienen las tecnologías? Son algunas de las preguntas que procura responder una encuesta realizada por el Instituto de Desafíos Urbanos Futuros (IDUF) a madres y padres porteños. Seis de cada 10 aseguran que hicieron sus primeros traslados de forma autónoma, como ir a la escuela, al club o a la plaza, entre los 9 y los 12 años. Sin embargo, solo el 34% de las personas consultadas permiten que sus hijas o hijos lo hagan en la actualidad a esa misma edad.

El estudio señala que se observa un marcado proceso de postergación intergeneracional: “mientras que el 62% de las madres y padres nacidos entre 1960 y 1980 afirman que a los 9 años ya eran autónomos, este porcentaje desciende al 52% para quienes nacieron entre 1980 y 1990”, marca como una de las conclusiones. 

Los temores y las tecnologías

El informe, además, asegura que los padres (7 de cada 10 encuestados) se muestran más confiados sobre las capacidades de sus hijas e hijos que las madres (5 de cada 10).  “No tienen edad suficiente” es la respuesta que predomina entre los temores para andar solos por la calle (4 de cada 10). También hay preocupación por la inseguridad (3 de cada 10) y la siniestralidad vial (2 de cada 10).

El reporte del IDUF revela que el 64% de las familias consideran que el uso de tecnologías afecta negativamente la capacidad de juego al aire libre, los vínculos con pares y acrecienta el tiempo de encierro de sus hijos. Sin embargo, 6 de cada 10 madres y padres creen que el celular es una herramienta fundamental para mantenerse en contacto o hacer un seguimiento del traslado de sus hijos.

En tanto, más del 80% de las chicas y los chicos asumen responsabilidades vinculadas con sus obligaciones escolares y de cuidado personal en el hogar. En el mismo sentido, 8 de cada 10 tienen actividades culturales, deportivas y/o recreativas extracurriculares. Pero de acuerdo a los especialistas, estas actividades no reemplazan el desarrollo de habilidades sociales y cognitivas que genera el juego libre en espacios públicos.

Foto tomada con Motorola Edge 30 Fusion
Foto: Diego Martinez @ildieco_diegomartinezph

Finalmente, el 44% de las personas encuestadas consideran que la escuela, los clubes o los centros recreativos pueden ser grandes aliados para potenciar la autonomía de sus hijos. Por ejemplo, al permitir que guarden en estas instituciones sus útiles y el material deportivo, y de esta manera evitar su traslado, o mediante actividades para concientizar sobre la seguridad vial, entre otras propuestas.

El estudio sobre autonomía

Según señalan desde el organismo, el IDUF «es un instituto creado en el marco de la Legislatura Porteña con el objetivo de, mediante el diálogo político e institucional, mejorar la planificación de las ciudades a través de la promoción del bienestar, la convivencia y las oportunidades».