Bajo una lluvia torrencial, con honores militares y la presencia del presidente Michel Temer en el aeropuerto, la pequeña ciudad de Chapecó, en Brasil, recibió a 51 de los 71 fallecidos en el accidente aéreo en Medellín, Colombia. Tres aviones Hércules C-130 -previa escala en Manaos, donde fueron recibidos por una multitud- fueron los encargados de transportar los cuerpos a este primer destino, en que se realizará un funeral colectivo.
Temprano a la mañana el presidente brasileño se reunió con familiares de las víctimas. Poco después, 51 ataúdes envueltos en las banderas verdes del equipo fueron desembarcados de los aviones. El cortejo fúnebre recorrió la ciudad hasta llegar al estadio Arena Condá a las 11:40 (hora argentina), donde se realizó el velorio colectivo. Alrededor de 100 mil personas se expresaban a través de los aplausos y coreaban bajo la lluvia «Olé, Olé, Chape, Chape», en reconocimiento a los miembros del club que había llegado por primera a una final internacional.
Temer, a último momento, decidió participar del velorio colectivo para despedir a jugadores y dirigentes del Chapecoense: «Cuando veo esta lluvia cayendo pienso que es San Pedro llorando la muerte de los jugadores», dijo el jefe de Estado luego de encabezar el recibimiento de restos de 50 de los 71 muertos. El jefe de Estado temía que lo silbaran y por eso retrasó su desición de participar. El presidente fue criticado por el padre de algunos jugadores durante la semana por no confirmar su presencia en el velorio y sí encabezar la ceremonia de recepción de los féretros, con honores militares, en el aeropuerto local.
El velatorio se realiza bajo una tienda con la inscripción: «En las alegrías y en las horas más difíciles mi huracán es siempre un vencedor. Gracias, Chapecoense, Atlético Medellín». Las diferentes hinchadas se unieron este sábado en la misma tribuna del estadio Arena Condá. «Hoy no hay rivalidad, agradecemos la solidaridad de nuestros amigos que son de otras hinchadas organizadas de todo el país y del mundo», expresó uno de los miembros de la Torcida Jovem, uno de los grupos de la barra chapecoense.
Alrededor de 1000 periodistas de más de 26 países están cubriendo la tragedia y sus repercusiones en Chapecó, ciudad de 200.000 habitantes ubicada a 200 kilómetros de la Argentina. Mientras que varios equipos de fútbol, entre ellos el Barcelona, enviaron delegados para ponerse al servicio de lo que el club necesite. Tras la ceremonia, los familiares podrán viajar con sus fallecidos a sus lugares de origen, ya que la mayoría del plantel era de fuera de Chapecó. Mientras que los restos de los periodistas de la cadena Fox, Rbs y Globo muertos en el accidente fueron llevados a Florianópolis, Río de Janeiro y San Pablo por decisión de sus respectivas familias.