En la primera de las 29 jornadas de Audiencia Pública por la rozonificación de Costa Salguero, funcionarios porteños defendieron el proyecto de consturir allí edificios de uso privados, al asegurar que «recupera un espacio abandonado para hacerlo público». En cambio, referentes de organizaciones sociales lo criticaron porque consideran que construye una «muralla de torres» frente al río.
La audiencia pública por la rezonificación de Costa Salguero fue convocada por la Legislatura porteña para tratar un proyecto impulsado por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, que habilita allí la construcción de edificios de hasta diez pisos, una iniciativa que es rechazada por algunas organizaciones vecinales.
La visión del gobierno porteño
La primera jornada comenzó este viernes con una ronda de expositores convocados por la Legislatura, entre los que se encontraba el secretario de Desarrollo Urbano de la Ciudad, Álvaro García Resta.
«Parque Salguero es el resultado de un proyecto abierto y participativo», cuyo objetivo es «convertir un espacio que hoy es privado en un gran parque público», dijo García Resta, quien fue el primero en intervenir.
Y, agregó que «para que las personas usen un espacio público tiene que haber movimiento y ser seguro, y así va a ser el Parque Salguero, que tendrá un 74% de espacio verde y 26% de locales comerciales y viviendas».
El funcionario afirmó que el proyecto busca «recuperar un espacio que está abandonado e integrarlo al resto de la ciudad».
También expuso el secretario de Transporte porteño, Juan José Méndez, quien dijo que el Parque Salguero «mejorará la accesibilidad» al río, ya que se prevé que lleguen hasta la zona mayor cantidad de medios de transporte público.
Otras propuestas
Entre los oradores también estuvo Valeria Frank, directora del estudio de arquitectos que ganó el «Concurso Nacional de Ideas Parque Salguero-Distrito Joven», para cuya implementación se requiere rezonificar el predio de Costa Salguero, es decir cambiar las normas urbanísticas que se le aplican.
Frank afirmó que la situación actual de Costa Salguero y el predio contiguo Punta Carrasco genera una «interrupción del borde costero» y explicó, por otro lado, que el proyecto de su autoría prevé «tres franjas: una primera que es el borde edilicio, una segunda que es un parque contenido y una tercera que es un parque en relación directa con el río».
Parque público
El defensor del Pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor, se manifestó en cambio a favor de un parque «público, abierto y democrático» y consideró que las intervenciones urbanas deben ser «pensadas por el conjunto de la sociedad».
Además, dijo que «la seguridad la tiene que dar el Estado», en referencia a las afirmaciones de García Resta.
Amor apuntó que la Ciudad es parte del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y llamó a las autoridades de los municipios costeros bonaerenses «desde el Tigre hasta La Plata» a «transformar integralmente la costa, porque el río es una forma de vivir mejor».
«La conducción política tiene que tener una visión superior, que es el bien común», afirmó.
Democratizar el espacio público
Al terminar la ronda de expositores, integrada por autoridades y expertos fue el turno de los oradores, es decir los vecinos y vecinas que se inscribieron en la audiencia a través de la página web de la Legislatura.
El primero de esa lista fue Jonatan Baldiviezo, presidente del Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), organización que realizó en los últimos meses una campaña en oposición a la construcción de edificios en el predio de Costa Salguero.
«El proyecto es bastante simple, consiste en construir una muralla de torres en la Costanera autorizando la venta de la totalidad de la superficie del predio de Costa Salguero. Este delirio urbanístico sólo se le puede ocurrir y atreverse a llevar adelante al peor gobierno de la historia democrática de la ciudad», dijo Baldiviezo al comenzar su intervención.
Y añadió: «Quieren hacernos creer que la única forma de que la costanera sea un parque público es llevando ciudad y que eso implica privatizar, construir viviendas, comercios, hoteles», lo que consideró «una mirada economicista y extremadamente sesgada».
Eva Kotsovitis, de la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria (CLIC), dijo a su turno que «pensar en ciudades habitadas en condiciones de igualdad implica necesariamente democratizar el espacio público».
«Sin embargo, la pandemia ha consolidado el rumbo que la Ciudad hace más de una década ha elegido: el despojo de nuestros bienes comunes a partir de la privatización de más 500 hectáreas de tierras públicas», opinó.
Koutsovitis también advirtió que la Ciudad «se encuentra en emergencia habitacional, ambiental y climática» y «enfrenta dos amenazas de origen natural: las inundaciones y las olas de calor».
«Por lo tanto, debe ser prioritario recuperar el borde costero como un espacio verde público para mitigar las inundaciones, regular la temperatura y afrontar eventuales ascensos en los niveles del río», alertó.