«Yo hablo con mis acciones», afirmó la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, luego de las críticas por sus declaraciones contra la comunidad educativa. Pero cuando se materializa la frase, los resultados tampoco la describen de la mejor manera: a la falta de inversión tecnológica en pandemia, los casos de Covid que se multiplican en escuelas, y los recientes nombramientos a dedo (entre ellos el hermano de María Eugenia Vidal), se suma un fuerte recorte presupuestario educativo para el 2021, lo que lo convierte, respecto al total de la Ciudad, en el más bajo de la historia porteña.
En estos once años los fondos para Educación de la CABA vienen en caída libre. En 2010, durante la primera gestión de Mauricio Macri, el gasto educativo comenzó a emprender una baja constante. Del 27% de aquél momento descendió al 22%, y esa fue la pendiente que distinguió cada año al macrismo en materia educativa.
El actual jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, comenzó su primera gestión en 2016 con un presupuesto en educación del 22%, y fue recortando el gasto en un punto porcentual promedio cada año. Lo asignado para 2021 alcanza poco más de 105 mil millones de pesos, lo que representa sólo el 17,18% del total de la Ciudad: el presupuesto educativo de CABA más bajo de la gestión Pro. Son casi 22 mil millones más que en 2020, pero se trata de un aumento nominal del 26,9% respecto al año pasado: menor al 29% de inflación presupuestado por Larreta, y significativamente inferior al 49% del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central. En términos reales, el presupuesto educativo de 2021 –cuya aprobación en la Legislatura será este jueves– sufrió un recorte del 7,6%.A modo comparativo, el presupuesto de Educación de la Nación para el año que viene será un 47% mayor al actual.
“Desde el Ministerio de Educación de la Ciudad argumentan cada año que el presupuesto en el sector crece, que lo aumentan, que es mentira que cae; pero lo cierto es que los recortes se sostienen, y éste es el más bajo desde que el PRO es gobierno”, sostiene la diputada porteña Lorena Pokoik (FdT), presidenta de la Comisión de Educación de la Legislatura. “Acuña y Larreta ya dieron como un hecho consumado la vuelta a clases en febrero –a contramano del resto de casi todas las provincias que comenzarán en marzo–, sin tener en cuenta el contexto real epidemiológico, pero también sin invertir en infraestructura escolar para reacondicionar miles de escuelas porteñas que no están en condiciones de abrir sus puertas y mucho menos en tiempos de pandemia; al contrario, hubo un fuerte recorte en ése ítem”, agrega.
En el presupuesto del año pasado, Larreta destinó 3600 millones de pesos a mantenimiento escolar, y este año apenas 3,4 mil millones, una quita nominal de 6,4% y un recorte real del 41%, teniendo en cuenta la inflación proyectada promedio del 35%. En 2021 eñ gobierno porteño también invertirá menos fondos para nuevas escuelas. De los actuales 3 mil millones bajarán a apenas 1140 mil millones: sumando la inflación interanual representa un ajustedel 97%. Los recortes llegan hasta las Becas Estudiantiles: en 2020 ese ítem recibió poco más de $ 1500 millones, y este año subirán apenas hasta 1600 millones.
Los ajustes se repiten en cada uno de los sectores: la dirección de Gestión Estatal tendrá una baja interanual del 4,9%; los programas de Extensión y Capacitación caerán un 24,9%; la Escuela de Maestros sufrirá un recorte del 16,7%; en el caso de Fortalecimiento de la Comunidad Educativa, será del 18,3%. Y el subsidio a Cooperadoras Escolares, aún tras la intervención de la histórica cooperadora del colegio Álvarez Thomas, caerán un 17,1%.
“La cartera de Educación porteña para el 2021 tendría que haber hecho una fuerte inversión en Transporte Escolar, en infraestructura para adecuar los espacios, en elementos de protección y limpieza, y en tecnología; nosotros seguimos exigiendo además las computadoras”, enfatiza la titular del gremio UTE–CTERA, Angélica Graciano. “Teniendo en cuenta que se prevé una segunda ola de Covid en abril, es muy probable que para el año que viene se lleve adelante una educación bimodal, por eso también se necesita una fuerte inversión presupuestaria en más puestos de trabajo”, agrega Graciano. Y grafica: “Si a un grupo de 30 estudiantes se los dividirá en dos de 15 para evitar la aglomeración, vamos a necesitar mínimamente más auxiliares”.
Pero no todas las áreas del presupuesto porteño sufrieron recortes. El recorte en Educación se contrapone con el aumento en los últimos 6 meses de los gastos destinados a la Policía de la Ciudad, que superan los 3 mil millones de pesos, con partidas asignadas mediante el Boletín Oficial por afuera del presupuesto pautado el año pasado. El dinero fue consignado a la compra de vehículos blindados, diferentes tipos de municiones; gorras, placas identificatorias, chalecos de alta visibilidad, accesorios para teléfonos celulares, y otros gastos que incluyen $20.264.574 en comida para canes de la policía.
Otra área que gozará de amplitud presupuestaria en 2021 será la de Publicidad y Propaganda, con $ 2406 millones: $ 6,6 millones por día.