La noticia ocurre en España y dice que dos niñxs gemelxs argentinxs de 12 años, Leila e Iván, se subieron a dos sillas en un balcón y saltaron al vacío desde un tercer piso en Sallent (Barcelona). Dejaron cartas a modo de despedida, donde escribieron que sufrían bullying por su acento argentino -llevaban dos años viviendo allí- y que Iván era objeto de burlas en la escuela por su identidad de género trans. Leila, que sobrevivió y está muy grave, escribió en ese papel que ella lo hacía en solidaridad con su hermano. En estos días aunque el colegio haga negado que sufrían bullying, compañeres y conocides, además de su abuelo argentino, hicieron declaraciones periodísticas que robustecen esas hipótesis.
Mientras se investigan los hechos y las circunstancias, los medios dan cuenta de la noticia sin respetar la identidad de género de Iván, tratándolo en femenino y mencionando su nombre anterior. Algunos, apelando a un barniz de solidez periodística que no es tal, han insertado entre sus notas un disclaimer que señala: “solo hay constancia del deseo de la menor, de 12 años, de ser tratada como varón a través de fuentes indirectas. Ni su familia ni su entorno más cercano se han pronunciado de momento”.
Desde Presentes consultamos a tres fuentes especializadas en la temática para aportar a cómo comunicar mejor algunas dimensiones de esta noticia que nos causa una profunda tristeza en un medio donde a diario cubrimos las violencias que sufren las personas LGBT+ y en especial las personas travestis y trans.
Gabriela Mansilla: Cómo proteger a las infancias
Gabriela Mansilla es la madre de Luana, la primera niña trans que accedió a un documento que respeta su identidad de género. Es además militante por infancias y adolescencias travestis trans y presidenta de la Asociación Civil Infancias Libres (ACIL). Escribió dos libros: Yo nena, yo princesa y Mariposas libres.
Conmovida por la noticia y porque además tiene hijxs mellizxs, Gabriela dice: “Proteger a las infancias es obligación en todo el mundo. Tiene que ver con informar, con empezar a educar a esas otras niñeces que castigan y hacen bullying a nuestres hijes. Si Iván iba a una escuela donde recibía burlas y violencias, hay que educar a las niñeces, no sólo en España, en el mundo. Hay que entender que la persona que tiene vulva puede construir multiplicidad de identidades. La que tiene pene también”.
“Son muertes evitables”
Para ella, hace falta más información para que las familias puedan abrazar a sus hijes y para que los medios puedan transmitir la noticia con el enfoque adecuado. “Necesitamos una toma de conciencia urgente para mirar a las niñeces pero también a nosotres como sociedad, con estos cuerpos que incomodan. Que quede claro: son muertes evitables. Esto es un transhomicidio social”, dice.
La Asociación Infancias libres hizo el primer relevamiento estadístico sobre experiencias de infancias y adolescencias trans/travestis, y publicó los resultados en 2021. De 200 familias, el 53% de les menores de 12 años y el 63% de 12 y a 17 manifestaron tener ideas de muerte. “El cúmulo de exigencias, la etiqueta al nacer, la exclusión, arrojan a nuestres niñes a un 40% de índice de suicidios en Argentina. Eso no se está viendo. No hay políticas de prevención. Cuando el daño es en el cuerpo, emocional, psicológico, las niñeces están padeciendo y resistiendo el maltrato en la escuela, de compañeres y profesores que no tienen información”, dice Gabriela. Y cuenta que con Luana están evaluando si empieza o no las clases por este motivo.
Manu Mireles: “Formarnos e informarnos en la diversidad”
Manu Mireles es activista, secretaria académica del bachillerato Mocha Celis, se identifica como migrante y no binarie. “Cuando hablamos de corrernos del lugar adultox-centrista estamos hablando de escuchar a las infancias y adolescencias trans. Abrir la puerta para prevenir las violencias que a diario sufren. Trabajar en la reparación es literalmente salvarles y pensar en un mundo donde todxs podamos habitar”.
Manu considera que el sistema educativo, las familias y las comunidades “debemos hacernos cargo de comprender que existen una gran cantidad de identidades de género y orientaciones sexuales. La diversidad en su espectro más amplio. Es más que necesario que asumamos la responsabilidad y el rol activo de formarnos e informarnos para poder exigir a los medios de comunicación que haya perspectiva de géneros y diversidad sexual en las noticias. Y avanzar en la garantía de todos los derechos para las infancias y adolescencias travestis, trans y no binarias”.
Ese Montenegro: Los medios niegan el derecho a la identidad de Iván
Ese Montenegro, activista trans masculino, formador docente en ESI y asesor de la Cámara de Diputados de la Nación, invita a pensar esta noticia desde una perspectiva interseccional y situada. “Lo primero que se lee, parte de una narrativa muy instalada y habilitada, es que las personas trans se suicidan. Se vuelve a hacer foco en la persona trans y no en la situación que producen las condiciones estructurales para que alguien tome una decisión de esas características, que nunca es unicausal. Hay multiplicidad de factores que generan estados de padecimiento generalmente mental”, advierte.
Ese dice que basta con abrir los diarios locales o españoles para darse cuenta. Iván plantea la identidad con que quiere ser llamado, se corta el pelo, comunica a unas pocas personas que su identidad es trans. “No me parece casual tanto proximidad entre este hecho y la sanción de la ley trans en España”, opina, en un contexto de discursos transodiantes, discursos y trans excluyentes que tuvieron peso en la narrativa española.
«El avance en derechos no es gratuito»
“Cuando se aprueba una ley así, esto implica un costo para las personas. Es un avance en derechos pero no es gratuito. En tiempos posteriores o cercanos, hay un costo de violencia simbólica que reciben las personas que la defienden en términos comunicaciones o sociales ese logro. Y no hablamos de ese costo, produce un bullying y und desgaste en la vida de las personas”, dice Ese. Y pone como ejemplo la narrativa homoodiante que se desató en Argentina en el debate pre aprobación del Matrimonio Igualitario. O la narrativa transodiante cuando se sancionó la Ley de Cupo e Inclusión Laboral Travesti Trans Lohana Berkins Diana Sacayán.
“Todos los medios han negado el derecho a la identidad de Iván. Le han nombrado en femenino infinidad de veces. Dicen que no les consta que haya expresado que su identidad. Se le está demandando a la persona muerta que diera cuenta de su lucha por su identidad. Es violento y absurdo el planteo. Si estamos hablando de que pudo comunicarlo a algunas personas, que en la escuela le malgenerizaban… ¿Por qué siguen tratándolo en femenino?”, se pregunta.
Ser niñe, trans y migrante
Ese Montenegro agrega otras variables de análisis: “tenemos que hablar de xenofobia y de cómo intersecta ser migrante y ser trans. Los medios recogen la hipótesis de que a lxs gemelxs lxs cargaban por su acento argentino. Las opresiones no se suman, se anudan y generan violencias muy específicas”.
Leyendo notas en vario medios españoles, dice, que señalan muchas veces que la familia estaba bajo la órbita de ayudas sociales de dependencias estatales, también hay una cuestión de clase. “Se remarca que la familia estaba en esa estructura por ser de una clase baja, poniendo en algunas notas en duda si el padre trabajaba o no. Me pregunto qué imaginarios habilita y cómo impacta en la vida de dos personas de 12 años que se enfrentan a un montón de desigualdades. Esas narrativas se habilitan en los medios que son un espejo de ese odio. Basta leer las notas para entender que no somos personas peligrosas, estamos en peligro. Y que la situación que acarreamos es interseccional”.
*Este artículo pertenece a la Agencia Presentes y es reproducido por Tiempo Argentino a partir de un convenio de publicación para difundir periodismo especializado y de calidad.