Nelia Velázquez: “Cecilia estaba viviendo en un contexto de violencia de género”

Cuando habían pasado diez días de la denuncia por la desaparición de Cecilia Strzyzowski la Procuración General de Chaco tomó la determinación de incorporar dos fiscales para investigar un posible femicidio.

Así, se conformó el Equipo de Fiscales Especiales integrado por integrado por Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velázquez, éstos dos últimos, fiscales especialistas en temática de violencia de género. Fueron ellos quienes día a día vienen avanzando en probar que Cecilia fue víctima de femicidio.

“Dada la complejidad del caso y los actores, se dispuso nuestra incorporación para integrar el Equipo Especial. En base a eso es que hemos incorporado pruebas e indicios que fundamentan las prisiones preventivas que se fijaron este jueves 29 de junio”, dice a Tiempo Argentino, la fiscala Nelia Velázquez. Para ella, la investigación que vienen llevando tiene resultados muy positivos. “Faltan incorporarse más pruebas y resultados. Pero con las pruebas que obtuvimos, logramos delimitar un hecho”, aclara.

-¿Cuáles fueron las pruebas de mayor peso?

-Como primera medida, contamos con la cámara de un vecino que toma justo los ingresos y egresos de la casa de los Sena. Eso ayudó a marcar quiénes ingresaron y quiénes egresaron de ese lugar. Ahí es donde partimos de que Cecilia ingresa a un horario y nunca más sale, por lo menos no por sus propios medios. Luego, ello fue sumado a las distintas geolocalizaciones de los teléfonos celulares, y concatenados con declaraciones testimoniales, con los allanamientos de los cuales surgieron varios secuestros.

De allí salen los restos óseos de los que ya se hizo dos veces un examen macroscópico antropológico. En esos exámenes se concluyó que se estaba ante la presencia de restos óseos de un cuerpo humano. Es bueno aclarar que los restos óseos que fueron secuestrados estaban mezclados con restos óseos animales. Por eso en el primer examen realizado se concluyó que no eran humanos, pero quedaban dudas sobre otros restos. Allí fue cuando, en un segundo estudio, se llega a la conclusión de que se trataba de los restos óseos de un cuerpo humano, de una persona adulta, sin poder corroborarse ni el sexo ni la edad.

-También se conocieron pruebas que demostraron un perfil violento de César

– A César le imputamos la calificación de homicidio triplemente agravado por la premeditación de dos o más personas, por el vínculo y por el contexto de violencia de género, (femicidio). ¿Y por qué esa calificación? Porque en testimonios y de mensajes que ella tenía con personas a su alrededor manifestaba esta violencia que venía sufriendo en varios hechos, y venía advirtiéndolo. Pero Cecilia estaba dentro de un contexto de violencia de género, de un sometimiento económico psicológico, incluso en una oportunidad hasta físico.

-¿Por qué no se lo detuvo inmediatamente a César Sena y qué hubiera cambiado si eso sucedía?

-La causa se dio inicio por una denuncia de desaparición de una persona. Entonces se activaron los protocolos correspondientes en base a búsqueda de personas y en base a los protocolos internacionales y nacionales de violencia de género. Siempre que hay una desaparición de una mujer o también una muerte de una mujer, se tienen que aplicar los protocolos de violencia de género e investigar con una perspectiva de género.

En ese momento estaba a cargo de la investigación del doctor Cáceres Olivera y entiendo que fue muy acertada su decisión de llamar a declaración testimonial a estas personas. Porque comenzó como una búsqueda personal y los testimonios de estas personas hicieron que en base a sus incongruencias se genere la posibilidad de comenzar la investigación de esta posible muerte de Cecilia. Entonces nosotros contamos con sus declaraciones previas y en base a eso sale el pedido de aprehensión. Posteriormente, cuando se llevó a cabo el allanamiento realizado en la casa y donde se empezaron a encontrar algunas cosas.

– ¿Cómo fue manejar este caso ante la demanda por ahí de la sociedad y la prensa?

-Acá en Resistencia y en Chaco no estamos acostumbrados a que sea tan mediáticos los casos y los fiscales somos un poco celosos de nuestras investigaciones. Son investigaciones reservadas. Entonces fuimos aprendiendo también con el correr de los días y entendimos que era el momento de salir a hablar para que no se desinforme, porque llegó un punto que también había desinformación y desesperación. Entendimos que era el momento de hablar con la prensa y de explicar lo que nosotros podríamos brindar desde la investigación sin que eso perjudique esta investigación fiscal.

– A pesar de este cuidado, se conoció material, ¿cómo se manejaron esas filtraciones?

-Fuimos implementando formas para que la familia tome conocimiento en vez de verlas por los medios. Los distintos fiscales nos entrevistamos varias veces con Gloria, la mamá y con sus abogados querellantes. Implementamos una manera de comunicación para que sean ellos quienes reciban la información primero y no que se enteren por los medios. Por eso, cada vez que llevamos a cabo o un allanamiento o una medida del cual obtengamos un resultado, nos comunicamos telefónicamente con los abogados querellantes para que ellos pasen la información pertinente y de la manera pertinente conteniendo a la familia.

– Desde enero a junio hubo siete femicidios en Chaco, ¿cómo es el trabajo que se desarrolla desde la justicia en los casos de violencia de género?

– Es importante también marcar el Ministerio Público Fiscal actúa a partir de una denuncia penal. En varios de estos casos de femicidios no contaban con denuncia anterior. Es decir, no teníamos conocimiento de este contexto de violencia de género. Desde el MPF, a partir de que tomamos conocimiento de una denuncia y somos cuatro los fiscales de violencia de género que estamos de turno de diez días corridos, con un teléfono de turno donde nos van comunicando las diferentes denuncias.

De manera inmediata, telefónicamente disponemos medidas como ser la aprensión, la prohibición de acercamiento o un botón antipánico. Luego citamos a las víctimas siempre teniendo en cuenta los protocolos de violencia de género y el trato que merecen estas personas, víctimas de violencia de género se les recepciona la declaración testimonial. Se les pregunta si quieren ser examinadas por el equipo de psicólogos del servicio social dependiente del Poder Judicial, y en base a eso también se van tomando testimoniales, se recaban datos y pruebas que fundamenten una prevención o si están aprehendidos, a una prisión preventiva y posterior en el juicio.

-Hace unos días se presentó la campaña por una reforma judicial feminista, ¿por dónde pasa el cambio que debe suceder en la justicia? ¿Tiene que ver con la capacitación o con un cambio de paradigma?

– Entiendo que pasa por todo eso que nombraste. Sin dudas que llegamos a un punto donde contamos con fiscalías dedicadas a la violencia de género y eso también es gracias a la lucha de los movimientos feministas. Es verdad que todavía falta un camino por recorrer, falta articular dispositivos. También falta perspectiva de género dentro y fuera porque en la sociedad también todavía hace falta erradicar este tema. Y sí, falta una perspectiva. Pero es una cuestión que se va erradicando con el tiempo.

-¿Qué consecuencias tuvo la conferencia de prensa del gobernador Jorge Capitanich este martes donde habló del desempeño de los fiscales y dijo que se sumaba al pedido de justicia?

– La verdad es que nosotros en el Poder Judicial trabajamos de manera independiente. Y en este caso en particular no tuvimos ningún tipo de presión ni política ni judicial. Al contrario, cuando, cuando el caso se tornó complejo, tuvimos todos los recursos a disposición desde Procuración y desde el Superior Tribunal de Justicia. Así que nosotros trabajamos tranquilos desde nuestro lugar, que es la investigación penal.

-En la primera conferencia, el procurador insistió en la idea de que este caso marcaba un antes un después, ¿por qué?

– Yo coincido con el Procurador General y con el procurador adjunto, que esta semana manifestó lo mismo. Seguramente es un antes y un después, tanto para la sociedad como para el Poder Judicial como para todos para que no haya más Cecilia. Para que no haya más casos de esta índole. Se está trabajando arduamente ahora para llegar a una futura condena, para que se haga justicia. Y también para que la sociedad vuelva a confiar en el Poder Judicial de que nosotros estamos aquí para investigar las causas que son denunciadas.

La causa

El jueves 29 de junio el Equipo Especial de Fiscales informó los avances en la investigación:

-Se dictaron prisiones preventivas para César Sena, a quien se le imputó la autoría del femicidio; los padres de este, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, como coautores del asesinato

-Sobre el chofer José Gustavo Obregón, su mujer Fabiana González, el casero del campo de los principales sospechosos, Gustavo Melgarejo, y su pareja Griselda Reinoso, todos ellos acusados del «encubrimiento agravado» del crimen

-También se informó el resultado del historial de búsqueda de YouTube de César Sena: «cómo luxar un brazo/travesuras del felino y el bolillo”, “así reaccionaron estos criminales al escuchar su sentencia”, entre otras búsquedas.

-La joven fue vista por última vez el 1 de junio, luego de decirle a su hermana que viajaría junto a Sena a la ciudad de Ushuaia, en Tierra del Fuego, porque había conseguido un trabajo.

-Los investigadores lograron determinar en base a una cámara de seguridad que la joven ingresó esa mañana a la casa de los padres de César Sena, en la calle Santa María de Oro, y que no volvió a salir más.

-Desde ese día, los familiares de la joven recibieron algunos mensajes más vía Whatsapp el día posterior a su desaparición, pero la sospecha es que ya no los escribía Cecilia.