El próximo sábado se realizará la 33 Marcha del Orgullo LGBT en la Ciudad de Buenos Aires, y tendrá su sede en diferentes provincias y localidades a lo largo de todo el país. No hay libertad sin derechos ni políticas públicas. “No hay libertad sin derechos ni políticas públicas”; “No hay libertad con ajuste y represión” y “Ley Integral Trans y Ley Antidiscriminatoria ya”, son las tres consignas que reúnen parte de las muchas preocupaciones que tiene hoy el movimiento LGBT de la Argentina.
Desde la llegada del gobierno de Javier Milei con su ejército de funcionarios y trolls odiantes de las diversidades sexuales, la violencia y los discursos de odio se multiplicaron exponencialmente. Estos ataques que tuvieron como escenario las redes sociales, con la asunción del gobierno, se materializaron en el vaciamiento de las políticas públicas destinadas a este sector de la población y en la negación de las identidades sexuales a nivel oficial. Como ejemplo, basta recordar aquella reunión del 28 de agosto en el anexo de Diputados, donde el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona que había asistido citado por Comisión de Mujeres y Diversidad por la falta de aplicación de las políticas de género, expresó “nosotros rechazamos la diversidad de identidades sexuales que no se alinean con la ideología, son inventos subjetivos”.
Esto mismo ya había sido expresado por el mismo presidente de la Nación, Javier Milei en su asunción. Varios de sus funcionarios y funcionarias también se expresaron en forma discriminatoria contra la población LGBT. Uno de los hechos más recordados, por las consecuencias que tuvo, fueron los dichos de Nicolás Márquez, conocido como el biógrafo del presidente, quien en un programa radial habló de la homosexualidad como una enfermedad, a pesar de que ya en 1990 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la lista de Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).
Una semana después de esos dichos, sucedió uno de los ataques más dolorosos y violentos en lo que va del año: el triple lesbicidio en el que fueron asesinadas Andrea Amarante, Pamela Cobbas, Roxana Figueroa. El crimen tuvo como escenario un hotel familiar del barrio porteño de Barracas en donde Juan Fernando Barrientos de 62 años, roció con alcohol y prendió fue fuego a las mujeres lesbianas. Lo hizo tras semanas y semanas de hostigarlas e insultarlas por su identidad sexual. El hecho que marcó al movimiento LGBT todavía no fue caratulado como un ataque de odio.
El pedido de justicia por las tres mujeres lesbianas tuvo una gran importancia durante la Marcha contra los travesticidios que se realizó en el marco del 37 Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades, y el próximo 2 de noviembre también lo tendrá en esta nueva marcha por el orgullo LGBT.
El jueves se realizó la primera reunión del Consejo Federal de las Mujeres, convocada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y de la que participaron representantes del área de género de todas las provincias quienes entregaron un petitorio al finalizar la reunión. Durante el encuentro y en el petitorio, las consejeras consideraron imperativo manifestarse en contra de los discursos de odio que, “en su gran mayoría, están dirigidos e impactan sobre todo en la vida de las mujeres y LGTBI+”. Además, reclamaron certezas respecto a la política pública con perspectiva de género, sobre todo, de aquellos programas como el Acompañar y la Línea 144 enfocados directamente a prevenir y erradicar la violencia con motivos de género.
Por su parte, la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo, Línea Histórica (OLH) convoca a marchar por “niñeces y adolescencias libres, y pleno acceso a la Ley de Identidad de Género. “Poder crecer trans, travesti y no binarie sin discriminaciones de ningún tipo. Garantizando el acceso integral a todos los derechos y en todos los ámbitos. Basta de exclusiones familiares, médicas, educativas e institucionales, igualdad de oportunidades y de trato para un desarrollo respetuoso y amoroso de nuestras niñeces y adolescencias”, expresaron.
“El orgullo no se vende, se visibiliza y se defiende”, “Basta de hambre y persecución”, “por un acuerdo democrático contra los discursos de odio”, son las tres consignas que unen la organización para su columna que se reunirá esa jornada en Florida y Diagonal Norte.
La OLH está integrada por organizaciones LGBTINB+, de derechos humanos, sindicales, políticas y sociales. “Invitamos a que seamos más que nunca quienes nos unamos a marchar frente al actual gobierno anti derechos democrática”, afirmaron desde su convocatoria. El sábado desde las 10 Plaza de Mayo será el punto de encuentro para una nueva jornada de orgullo LBGT.