Este viernes a las 16 en el hall central de la sede Luján de la Universidad Nacional de Luján (UNLu) y el marco de la toma apoyando la lucha por el derecho a la educación superior, se exhibe Una casa fuera del agua (2024), el documental realizado por Juan Mascaró que cuenta cómo un grupo de mujeres afectadas por las sucesivas inundaciones en Luján se acercaron a la universidad en 2014 y a partir de allí impulsaron una comisión (que sí, funcionó) para lograr soluciones al problema del hábitat.

“La universidad en esos años funcionó como centro de evacuación -cuenta la génesis del trabajo Mascaró-. Fueron los años más pesados de las inundaciones en Luján, de donde salen la mayoría de las imágenes que se vieron en noticieros y por Internet, con la Basílica inundada, las calles convertidas en ríos.” Luego un poco la sequía, otro tanto el dragado del río, aminoraron los efectos que podían producir las grandes lluvias. Causas y azares (2015) dio cuenta sobre todo de los motivos que producían las inundaciones. “Sí, era el azar del mal tiempo y la lluvia u otras cuestiones como la planificación urbana.”

El nuevo documental si bien es autónomo, también puede leerse como una continuidad de aquel, haciendo foco en el aspecto de respuesta humana y desde la marginalidad social y la pobreza al desinterés político de las dirigencias.  La historia cuenta cómo un grupo de mujeres puso en marcha una comisión integrada por vecinos, docentes y profesionales de distintas áreas para que “un grupo grande de gente que había quedado a la buena de Dios tuviera acceso a planes de vivienda”. No fue soplar y hacer botellas, por supuesto, sino que llevó años, de los que el documental registra el período 2015-24. “Pasó de todo: cambio de gestiones, casas que se hicieron mal y no las pudieron habitar, etcétera, y ahora terminamos filmando a algunos vecinos, una parte de esa gente que estaba reclamando el derecho a la vivienda que accedió a algunas en el barrio Santa Marta y otros lugares.”

Luján bajo el agua.

Lejos de presentarse como una historia de superación, el documental se ofrece como un caso testigo que “partiendo desde esa necesidad concreta de dónde ir a vivir aparecen cuestiones más estructurales y más históricas acerca de cómo se planifican las ciudades y bajo qué intereses”. En el caso del río Luján, que va hacia Tigre, “cuando más te vas hacia la zona norte más lleno está de countries. Los countries han hecho de la ocupación de los humedales una ventaja para los compradores: se dejan las lagunas y se toman como paisajes y paseos internos del country. Eso hace que se vaya mucho sobre esa porción de tierra que es un regulador de la subida de agua que son zonas siempre inundadas que generan un ecosistema”. La falta de regulación del Estado entre el derecho a la vivienda y los emprendimientos comerciales es tomado de lleno por el documental desde el inicio: “Ellos trabajan a partir del derecho a la vivienda y se terminan preguntando si eso realmente existe. Después hay algo que aparece pero no se trabaja tanto en el documental, que es la insistencia sobre los órganos de gobierno locales para que se tome el tema, se active, se regule, y eso es una pelea histórica con frutos relativos”.

Mascaró además de cineasta es docente universitario. “Estamos al borde de la extinción- define-. Soy docente en una escuela de cine que depende de la Universidad Nacional de Tucumán, ya hay pibes que te plantean no ir o no ir todos los días porque ni siquiera se pueden costear el viaje a la universidad, y sumale que no todos los pibes que van a la de Tucumán no son de la ciudad de San Miguel.”

Construcción de casas en el barrio Santa Marta.

Todo esto en el marco del reciente recorte de asignaciones presupuestarias que “pega contra los salarios, que están cada vez más bajos”, lo que produce renuncia de docentes, o que “renuncian a horas y empiezan a buscar laburo en el ámbito privado”, aunque en el área de cine casi no sucede porque “se cayó toda la producción cinematográfica y si te vas de la universidad no es que te vas a laburar en cine a otro lado. Lo que va a ver es un desguace, van a funcionar con lo mínimo y van a ofrecer menos posibilidades”.

En cada uno de los espacios que frecuenta, Mascaró puede observar que la reacción ante la crisis y la disposición a la lucha de las mujeres tienen rasgos distintivos. “Las vengo viviendo desde experiencias anteriores como las del Movimiento Campesino en los 2000 o las del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en su rama rural, y ahí hay algo ligado a la mujer y el territorio. El hombre es muchas veces el migrante, a veces estacional: se va a buscar laburo o está fuera de la casa más tiempo, y la mujer está en el lugar. Entonces toda la defensa que está vinculada a territorios, comunidad, casa, vivienda y hogar está mucho más vinculada a la mujer. Ahí hay un hilo conductor muy fuerte que pone al frente de estas luchas a las mujeres. Y en la universidad la mayoría del cuerpo docente son mujeres y creo que también son las que más concretamente están tratando de mantener el lazo con las comunidades, que la universidad no se termine en el edificio y esos muros.”

Así y todo la convocatoria para hacer nuevos documentales sigue en pie. Cierra en octubre, se selecciona en noviembre y en diciembre se empiezan a organizar los equipos para los documentales 2025. “Siempre son experiencias nuevas porque en la Universidad no hay carrera de Comunicación ni Audiovisual ni Periodismo ni nada parecido, y muchas veces es un reto. Pero también genera que eso que no está aprendido se pueda volcar de otra manera, por ahí de una forma más abierta: a veces los saberes obstruyen, como la idea de que hay alguien que sabe de algo y el resto no. Para mí es una experiencia muy rica en ese sentido: cómo desatás muchos caminos de lo que aprendiste. Hice la carrera de comunicación social en la matanza en los ‘90 y después la del cine del 2003 al 2007, y eso te da herramientas pero te ponen un lugar de saber pero acá pasa algo distinto. A veces es medio caótico pero se da una experiencia colectiva, de debate sobre qué hay que contar, para qué sirve el documental.”

Una casa fuera del agua

Idea y dirección: Juan Mascaró. Investigación interdisciplinario a cargo de la Mg. profesora de la UNLu Juana Erramuspe, la Comisión Habitar Luján, la Escuela Media  N° 17 del Barrio San Jorge y Vecinxs de los barrios que componen el Bloque de los Santos en Luján. Producción: Departamento de educación de la Universidad de Luján. Estreno: viernes 18 a las 16 en el hall central de la sede Luján de la UNLu, apoyando la lucha por el derecho a la educación superior.