Cuando dos actrices se cruzan y hay química, surgen nuevas ideas. Graciela Legammare Fidalgo y Patrizia Alonso crearon Un encuentro, la obra que presentan en Teatro Del Pasillo, en el corazón del Barrio de Almagro. “Esta es una obra que, sobre toda las cosas, habla sobre la amistad de dos personas, pero desde una mirada diferente a lo que comúnmente se puede apreciar en una obra de teatro. Hablamos de la potencia de ese tipo de vínculos, sobre todo entre mujeres, y acerca de cómo, muchas veces, a pesar del cariño, hay cosas para decirse que no son tan fáciles. Es una experiencia teatral fuerte, que nos llevó a nosotras como intérpretes, y al espectador, por un tobogán de emociones humanas y extremas. Es un encuentro para sanar heridas”, cuenta Alonso sobre la pieza que también dirige con Legammare Fidalgo, y que escribió la dramaturga Nilda B. Diarte, radicada desde hace años en España.

Legammare y Alonso ya habían compartido, entre 2019 y 2020, la obra Matando horas, con eje en la violencia de género, y cuya dirección corrió por cuenta de de Darío Serantes. Allí apareció el deseo de las actrices de seguir trabajando juntas en otros proyectos artístico-teatrales, que visibilicen la desigualdad y discriminación históricas hacia las mujeres y las disidencias. Apareció la chance entonces de llevar a escena lo escrito por Duarte, donde todas estas cuestiones son abordadas a partir de otro tema poco explorado, como es el suicidio. La amistad, la posobilidad de sanar,  de seguir adelante y de enfrentar a la muerte son así tópicos de Un encuentro.

Las protagonistas son dos amigas, Marina y Olga, que tienen vidas bien distintas: Marina, madre de dos hijos, divorciada, víctima de violencia de género y jefa de familia. Olga es lesbiana, culta, vive en una situación acomodada y está en pareja; la relación de ambas, sin embargo, se vio interrumpida por la decisión de Olga de suicidarse. Pero veinte años después, su espíritu se le presenta a Marina mientras intenta organizar una reunión de compañeros del trabajo. “Esta presente todo lo que se te ocurra: hay bronca, hay ira, hay desconcierto, el shock que genera en el otro una decisión tan personal, todo lo que pasa en los procesos de duelo. Yo encarno a Marina, la que queda viva, y juegan la culpa y los reproches para ambos lados”, cuenta Alonso, cuyo personaje carga con el peso de no haber podido rescatar a su amiga de la depresión que la llevó a acabar con su propia vida.

“Algo así de trágico a veces es difícil de verbalizar. Entonces el teatro funciona como una herramienta para analizar lo que nos puede pasar como seres humanos. Cualquier arte, lo pictórico, la literatura, la música o la dramaturgia nos hace razonar cosas diferentes a partir de su estímulo. En este caso, son 85 minutos donde se tocan tantos temas que alguno va interpelar al que la vea, sin dudas. Porque más allá de la historia de ellas se puede pensar sobre la violencia de género, la desigualdad laboral, las presiones sociales. Tocamos muchas fibras”, amplía la actriz.

Alonso aclara que fue un trabajo en dúo con Graciela Legammare Fidalgo desde el principio. “ Yo elegí ser Marina porque soy más grande en edad, entonces venía bien. Pero  trabajamos mucho todos los detalles y nada estaba decidido desde el principio. El texto es muy rico, pasa por muchos estados, y no queríamos dejar nada afuera, fue un proceso largo, de mucho ensayo de correcciones constantes”. Diarte, autora de Un encuentro, ayudó desde Europa con sugerencias. El proyecto creció y les permitió acceder a la Beca Creación 2021 del fondo Nacional de las Artes, lo cual colaboró para poder llevar adelante la producción. “Hoy en día es difícil hacer teatro. A veces una sueña algo y tiene que ir achicándose en los costos para ser más realista, pero como todo lo hacemos por amor, muchas veces le encontramos la vuelta. La verdad es que hay que pedir ayuda, de líneas de financiamiento o sponsors para tener algo de más calidad. Es mucho laburo”, sintetiza la actriz.

En cuanto a la puesta en escena, Alonso explica que “se navegan distintas energías en la obra, y usamos distintos lenguajes para sumar a lo teatral”, dice en referencia al aporte de recursos como proyecciones, animaciones y música en vivo, entre otros que aportan a la performance actoral. “Se formó un equipo interdisciplinario más que interesante, con la idea de tener un diferencial y Un encuentro sea algo interesante dentro de toda la oferta que hay”. La idea es llegar a un público heterogéneo: “También a gente que trabaja en salud mental, psicólogos, médicos, educadores, y público de todas las edades. Porque el suicidio no es un tema que no se aborda con facilidad, y es mal representado por los medios, o la ficción va a los lugares comunes que tienen que ver con el morbo. Me parece que desde nuestro punto de vista logramos hacer interesante una temática como esta”, concluye la actriz.

Un encuentro

Una obra de Nilda B. Diarte, con dirección de Graciela Legammare Fidalgo y Patrizia Alonso. Actúan: Graciela Legammare Fidalgo y Patrizia Alonso. Sábados a las 20.30, en Teatro Del Pasillo, Colombres 35.