El martes a la original hora de 23:59 se estrena Paraíso, la ópera prima de Pablo Falá, que protagoniza y produce Marina Arnaudo. “Hace un tiempo venimos con la película, creo que son un poco los tiempos de cine y del cine independiente en la Argentina -comenta Arnaudo-. Paraíso surgió de una forma parecida al personaje de Sofía que hago: había vuelto de Londres donde estudié teatro musical y cuando volví a Córdoba tuve un periodo en el que me encontraba como en esa incertidumbre artística de para donde continuar con la carrera. Y un poco me lancé influenciada por mis amigos de Córdoba, que hacen mucho teatro autogestivo, y por una profesora que fue nuestra coach de actores en la película, que me dijo: ‘No existe quedarse esperando a que te llamen, hay que estar creando’. Y como sentía el deseo de empezar a actuar en cine, le comenté a Pablo, que tenía ganas de dirigir, y a Rodrigo Zaya -que hizo dirección de fotografía-; ellos fueron los dos primeros con los que me reuní y les dije que estaba harta de mandar currículum y les propuse hacer algo.”
Así surgió Paraíso, que cuenta la historia de, precisamente, una chica que vuelve a un pueblo cordobés a tratar de reconectar con ella misma luego de unos años fuera del país. Pero la reconección no sucede según sus fantasías, sino con ese empecinamiento que tiene la realidad de desbaratar la mayoría de los planes; en especial a partir del encuentro con una ex pareja, cuya relación tuvo un final inconcluso. Ahora, luego de un gran recorrido por festivales, la película se encontrará con el público argentino más masivo. “Pudimos estar en salas en Córdoba, no logramos estrenar en Buenos Aires, por eso estamos contentos en poder acceder a Cine.Ar.”
-¿Les gusta la idea del streaming?
-Casi siempre la pantalla de Cine.Ar es como el último eslabón de la cadena de distribución. Uno va a los festivales, después a las salas y después a las plataformas on demand. Pero para nosotros con todo lo que se vino a nivel de la pandemia, y por las características de nuestra película, nos parecía lo mejor. Me parece que va a poder llegar mucho más.
Arnaudo se recibió en la Carrera de Cine en la Universidad Nacional de Córdoba y después se desempeñó como actriz y cantante (“trabajé en muchos musicales”), pero el cine era su asignatura pendiente. “Es un formato que amo, me encanta y en el que realmente quería empezar a tener mi experiencia. Ahora puedo decir que, más allá de los conocimientos que te da la universidad, ponerse a hacer y tener que resolver te da un aprendizaje increíble.” Aprendizaje que tiene sus repercusiones mucho más allá de lo que se puede percibir a primera vista. “Con la película todavía sin estrenar me empezaron a contactar directores de casting, representantes; en ese sentido suceden dos cosas muy interesantes: una que cuando decidí agarrar las riendas de mi carrera me sonó el teléfono, literalmente: terminé actuando en el teatro Colón, bailando en una ópera, y después me llamaron de Polka para un casting de algo que nunca salió. Y lo otro que sucede es que habiendo estado en el rodaje de Paraíso notás que tenés cancha, vas más tranquila a los casting, a las audiciones. Y esto es algo que me interesa transmitirlo para las personas que quieren emprender en las industrias creativas: hay algo de la tranquilidad de tener tus propios proyectos, te parás desde otro lugar, vas por el trabajo del oficio, y si no sale, vos tenés tus propios proyectos también.”
En esta experiencia que marcó un antes y un después en su vida, Arnaudo también se vio sorprendida por la devolución de los distintos públicos ante los que acompañó la película. “Cuando la película empieza a encontrarse con el público se empiezan a resignificar muchísimas cosas, las personas empiezan a devolverte lecturas que estaban pensadas y otras que ¡guau, cómo lo leen! Algunos la toman por el lado del desarraigo al volver al país, otros por el lado de estos momentos de mucha incertidumbre, otras personas me han devuelto que esto es una película muy femenina, muy de género, y eso es muy gratificante para mí.”
Y la pandemia, pese a todo, le trajo una nueva gratificación: el descubrimiento de la accesibilidad para personas ciegas y sordas. “En el medio de la pandemia empiezo a estudiar traducción audiovisual como una manera de tener una herramienta más. Este curso incluye adaptación de guiones para doblaje, subtitulado convencional para personas sordas y la audiodescripción para ciegos. Y ahí conozco lo que es la accesibilidad cultural, la adaptación de contenidos cinematográficos y me fascinó, me encantó. Además en la Argentina tenemos una ley de contenidos accesibles y me di cuenta de que era todo un público que no estábamos teniendo en cuenta. Y como productora de Paraíso inmediatamente me entusiasmó y me sentí comprometida. Ahora estamos trabajando en conjunto con todo el equipo de Teilú, que también es una plataforma cordobesa, apenas supimos que íbamos a estar en Cine.Ar les dije que me encantaría poder entrenar con ellos.”
Se puede decir que Arnaudo conquistó su propio paraíso.