El famoso “fue una joda y quedó”, esta vez es en serio. En un limbo entre el pasado que pudo ser mejor y un presente que les demanda reinventarse, receptivos al humor de Twitter (hoy X), Gonzalo Heredia y Esteban Lamothe se valen de su propia experiencia para llevarla a otro estadio. Junto a Galia Moldavsky presentan Un futuro sin vos, la primera serie de un canal de streaming. Los capítulos se estrenan semanalmente los miércoles, al día siguiente de su programa Galanes en temporada baja, que se emite los martes, por Blender, en YouTube.

“Teníamos ganas de hacer algo con Gonza”, asegura Lamothe. “Cuando conocimos a Galia sentimos que podía haber química, y así empezó: como un chiste. Dijimos: ‘vamos a hacer un programa’. Nos juntamos un día y pensamos que íbamos a tomar unos mates y no nos íbamos a ver nunca más, pero la gente nos acompañó, y después se generó el proyecto de la serie. Es grasa, es cliché pero ocurrió”, reconoce.

“Cuando vinimos y planteamos las ideas que teníamos, Galia dijo ‘esto es un programa’, y nosotros reaccionamos: ‘Dale, en serio’. ‘No, no, es un programa de verdad”, completa Heredia. “Pienso que estamos en un momento en donde las formas de contar son diferentes y Blender tiene un humor muy particular. La idea que teníamos con Esteban de reírnos de nosotros mismos a partir de ese humor nuestro en Twitter cuajaba muy bien con el universo Blender. Fue increíble y lo vivimos de esa manera”, destaca en el intento por encontrar o retroceder al origen de una idea que implantaron hace años.

Un futuro sin vos rebobina en clave irónica los lugares comunes de las telenovelas argentinas en un espacio nativo de internet, terreno que supo explorar Cualca. Extiende el concepto del programa a una ficción, escrita y dirigida por Facundo Diaz y Matias Bertelli, y genera la novedad.

Compuesta por cinco episodios, el primero, Nunca te conformes con menos, parte de la fantasía que el género instaló, según la cual como dicen “no existen estos personajes en la vida real”, pero al mismo tiempo funciona en el intento por dejar una suerte de máxima, como consejo de abuela que empodere. El elenco se completa con la participación de Sebastián Wainraich, Julieta Cardinali, Manu Jove, Facha Espi, Malena Sánchez, Guille Aquino, Pablo Mir, Juanita Groisman, Juan Ruffo, Julia Funari, Ana Schimelman, Tomas Masariche, Max Suen, Almudena González, Felipe Saade, Julia Zlotnik y Matu Rosu.

En la historia, Galia Moldavsky es Galia, que en una suerte de Si tuviera 30 local, recita su mantra frente a la tele encendida siguiendo la novela donde los galanes buscan a su Julieta. “El chiste cuando arrancamos el programa era que yo venía a representar a la persona de a pie, a la cornuda positivamente, a todas las chicas que sueñan con estar con Lamothe o con Heredia. Yo soy literalmente la chica normal que miraba novelas y llegó, pasa que ahora trabajo con ellos, entonces medio se desarmó”, comenta. En una de sus columnas más populares, se dedica a explicar qué significa el término “cornuda”.

Para que la broma adquiriera naturaleza de programa había que darle un formato, y en esa tarea Galia fue central. Motivada por abordar el análisis de lo que en apariencia es banal, vio el hallazgo y lo moldeó (recrearon el meme con Osvaldo Laport, las puteadas con Mercedes Morán, besos, intimidades), trazando un puente generacional entre las y los crecidos a consumo de telenovelas, sus melodramas y modelos aspiracionales; y sus galanes como identidad ya prácticamente obsoleta.

“La primera parodia que hicimos fue el spot del programa y tuvo tan buena repercusión que la mayoría de la gente pensó que estábamos anunciando una novela. En Blender lo vimos y dijimos ‘acá hay oro’. Me divertí mucho. Ellos están en un buen momento para reírse de sí mismos”, resalta. “Yo no sé actuar, soy como Jerry en ‘Seinfeld’, que no actúa bien y está todo bien”, expresa con referencia incluida.

“Yo tampoco”— interviene Heredia cómplice— “Si fuera por las redes sociales, Esteban y yo tampoco sabemos actuar y también nos reímos de eso. Yo en tiras he hecho dos caras y con eso filmé 520 capítulos, y lo reconozco y está bien. Hubo veces que no”. “Cuando filmás mucho, ¿cómo hacés para hacer tantas caras?”, cuestiona Lamothe. “No se puede. Tenés que agarrar dos o tres y hacerlas todo el tiempo”, retoma Gonzalo. “Después te van cambiando la ropa”, remata Esteban.

-Estamos en momentos nostálgicos de las ficciones, de volver a aquellas que fueron significativas. ¿Cuán importante era plasmar la serie en clave de parodia?  

-Heredia: Creo que siempre nos paramos en ese punto. Con Esteban nos encontramos trabajando juntos haciendo una novela, cuando existía la tira, cuando la tele era otra, y siempre estuvo la fantasía en el elenco, o por lo menos yo me acuerdo que hemos hablado e imaginado muchas veces, de parodiar eso mismo que estábamos haciendo. No sabés los textos que tuvimos que decir en serio, y es obvio que te va a llevar a un lugar de risa. Entonces esto era una oportunidad, una especie de hoja en blanco en donde teníamos esa libertad de hacerlo en serio en joda.

-Lamothe: Nos ha tocado hacer cada cosa… Agradecidos porque hemos tenido mucho trabajo y nos han llamado para hacer las telenovelas porque si no, no nos podríamos reír de nada. Así que por un lado todo el amor y el respeto a esas telenovelas, que vimos y que hicimos. Y por otro lado, en la última novela (La 1-5/18: Somos uno) que grabé con él hice de cura. Tuve 84 capítulos para besar a la chica porque no sabía si estar con Dios o con ella. Me peleaba mucho con él, nos encontrábamos en diferentes callejones. Yo abría una puerta y él estaba por besar a una chica, y al revés. Así, mil años trabajando de eso, que también es re gracioso, porque el culebrón tiene esa cosa. Nos empezó a pasar que las novelas se acabaron, el “sindicato de galanes” quedó en un limbo, y empezamos a hacer un chiste: ¿a dónde van los galanes cuando se acabó la temporada?     

-Moldavsky: Al streaming.

-Ante la crisis de ficciones televisivas y el desfinanciamiento del sector audiovisual, ¿qué significa para ustedes este estreno en este contexto?

-Esteban: Es re importante porque el desfinanciamiento en este momento es atroz. Es una carnicería lo que están haciendo con el sector audiovisual, es un milagro este proyecto. Lo estamos haciendo porque es una producción exclusivamente de Blender. Está buenísimo poder hacer el programa y también estaría buenísimo que haya políticas a favor de la industria audiovisual que está siendo pisoteada. Siempre en los momentos de crisis surge la creatividad. Pasó también en los ‘90 con “Pizza, birra y faso” que cambió la historia del cine argentino. La creatividad tiene que triplicarse cuando hay una situación como esta y en la serie sucede.

-Gonzalo: Lamentablemente se está tornando una costumbre que hablemos de desfinanciamiento de la cultura. Creo que esto también es un ejemplo: uno tiene que empezar a reinventarse, no sólo en los modos de contar. Más allá de la gratitud de poder estrenar esto, en algún punto sirve también para decir ‘no te quedes en tu casa esperando a que te llamen’ porque no va a pasar, amor: primero porque el teléfono fijo no existe más, y segundo porque no abunda eso. Encima con las herramientas que tienen hoy. Poder construir nuevos espacios me parece que está bueno.

“Un futuro sin vos”, con Gonzalo Heredia, Esteban Lamothe y Galia Moldavsky

Los miércoles desde las 18.30 hs. Cierra el 17 de diciembre en el Teatro Broadway, función que promete sorpresas, además de revelar el último episodio. Corrientes 1155, CABA.