Más de cincuenta años después de haber comandado la USS Enterprise en un estudio de televisión, William Shatner, el capitán Kirk de Viaje a las Estrellas, tuvo su revancha a los 90 años y hoy viajó al espacio en una nueva misión de la empresa Blue Origin, pionera en turismo espacial.
«Nunca imaginé eso, es hermoso, es suave, es puro azul, lo que vez abajo es luz y lo que vez ella arriba es la oscuridad total, es la más profunda experiencia que tuve, no creo que pueda recuperarme», dijo Shatner antes de cubrirse la cara con las manos para echarse a llorar. A su lado, Jeff Bezos, dueño de Blue Origin lo abrazó.
Las imágenes fueron transmitidas en vivo por el canal que la compañía tiene en YouTube. Allí, se pudo ver a la pequeña cápsula aterrizar en medio del desierto de Texas con sus cuatro tripulantes en perfecto estado y luego de un viaje que duró 10 minutos y 18 segundos.
«Todo es tan pequeño, es tan imposible de medir lo pequeño que es», continuó el actor, vestido en el traje azul de Blue Origin, con el relato de lo que pudo ver desde el espacio. A su alrededor, el resto de los tripulantes y el equipo gritaban y descorchaban champagne, pero él seguía tratando de encontrar las palabras exactas para poder describir lo que acababa de ver.
Este fue el segundo vuelo del cohete New Shepard, una nave que no requiere llevar a bordo astronautas profesionales y que además es reutilizable, informó la empresa. Así, a las 11.49, hora de Argentina y 50 minutos más tarde lo previsto, el New Shepard partió hasta dejar en el espacio exterior la cápsula con los cuatro tripulantes. Siete minutos después volvió a aterrizar en el mismo lugar y de la misma manera de la que había partido.
El primero de los viajes lo hizo el propio dueño de Blue Origin, el multimillonario Jeff Bezos, en julio pasado. Esta vez, quien se subió a la nave fue nada menos que el icónico capitán Kirk, quien al mando del Enterprise y junto al Señor Spock, protagonizaron las tres temporadas que duró Star Trek -conocida en Argentina como Viaje a las Estrellas- y que aún hoy, 55 años después de su primera emisión, continúa generando fanáticos.
«Esto es apenas al principio, pero qué milagroso es el principio», dijo Shatner en un video difundido por Blue Origin. «Me sorprenderá ver el espacio. Quiero mirar el globo y apreciar su belleza y dureza», agregó el actor quien desde hoy es la persona de mas edad en volar al espacio.
Junto a él viajaron Chris Boshuizen -exingeniero de la NASA y cofundador de Planet Labs, una empresa dedicada a obtener imágenes de la Tierra-, Glen de Vries -cofundador de una empresa de investigaciones para la industria farmacéutica, Medidata Solutions- y Audrey Powers, gerente de Blue Origin y a cargo del mantenimiento del cohete.
Su objetivo, cumplido, fue cruzar la línea de Karman, que separa la atmósfera terrestre del espacio exterior, y viajar unos 100 kilómetros más. Allí tuvieron cuatro minutos de gravedad cero antes de regresar a la Tierra. El vuelo, que partió desde la plataforma de lanzamiento ubicada en el oeste de Texas, Estados Unidos, estaba previsto para el domingo pero tuvo que ser cancelado a causa de los fuertes vientos, según informó Blue Origin en un comunicado.
Con la incorporación de Shatner a la tripulación Jeff Bezos decidió volver a apostar fuerte en la carrera por conquistar el turismo espacial, una competencia que mantiene con Virgin Galactic, de Richard Branson, y Space X, de Elon Musk, el único de los tres que hasta el momento hizo que sus vuelos espaciales duraran más que algunos minutos ya que su Inspiration4 dio vueltas alrededor de la Tierra durante tres días.
Fue el propio Bezos quien, también vestido de traje azul, acompañó a la tripulación hasta la puerta de New Shepard. Y el mismo Bezos los esperó para abrir la escotilla de la cápsula cuando regresaron en medio desierto.
De acuerdo a la información que difundió Blue Origin, la hora oficial del lanzamiento se produjo a las 11.49 de Argentina y la cápsula aterrizó a las 9:59 completando un viaje de 10 minutos y 17 segundos exactos, en los que la misión alcanzó una velocidad de 3.597 kilómetros por hora.
Este fue el viaje número 19 que realiza el programa con el que Bezos busca conquistar el turismo espacial, y el segundo con tripulación no profesional. En ese primer viaje que tuvo a Bezos y su hermano Mark como protagonistas, otra de las cuatro tripulantes fue Wally Funk, quien a los 82 años completó su sueño de llegar al espacio, una posibilidad que la NASA decidió cortarle cuando resolvió suspender un programa para entrenar a las primeras mujeres astronautas.
La presencia de Shatner le dio un empujón en el objetivo de Bezos de promocionar el turismo espacial, algo que, claro está, por ahora sólo se mueve entre multimillonarios o invitados especiales. Antes de convertirse en un hombre de 90 años volando al espacio, Shatner había hecho de su capitán James T. Kirk un personaje capaz de sacudir la ordenada televisión de los ’60. En plena época de lucha por los derechos civiles, Star Trek incluía en su tripulación a Spok, mitad vulcano mitad humano, a Sulu, de ascendencia japonesa y a la teniente Nyota Uhura, una afroamericana quien estaba a cargo de las comunicaciones del Enterprise. El papel fue interpretado por Nichelle Nichols y a pesar de que la actriz quiso dejarlo luego de la primera temporada, siguió adelante a pedido de Martin Luther King.
La serie continuó hasta el 22 de noviembre de 1968, cuando Shatner y Nichols se dieron el primer beso interracial de la televisión estadounidense. Pero además, el Enterprise no respondía a los Estados Unidos sino a la Federación Unida de Planetas del siglo XXIII y con la que se intentaba representar a las Naciones Unidas. A lo largo de sus tres temporadas, Star Trek se convirtió en la inspiración de muchos artículos tecnológicos que hoy son de uso cotidiano pero que entonces parecían solo ciencia ficción, como las tablets, los teclados táctiles, los auriculares inalámbricos e incluso las tomografías computadas.
Hoy Shatner, pudo sentir algo de eso que tantas veces imitó en los estudios de televisión se hizo realidad.