Netflix vuelve a dar en el clavo con dos fórmulas que ya entendió que servían: policiales basados en hechos reales, y producciones escandinavas. Esta vez es el turno de Desaparecida en Lørenskog, la miniserie que está cautivando a las audiencias de todo el mundo con su trama de intriga entre paisajes impresionantes.
La producción rescata uno de los casos que conmocionó al país del Norte de Europa, y se desarrolla en el pintoresco pueblo de Lørenskog, en las afueras de Oslo, donde en octubre de 2018 desapareció Anne-Elisabeth Hagen, esposa de Tom Hagen, un reconocido empresario. La mujer, de 69 años, se “esfumó” sin dejar rastros. Luego de una seguidilla de malas dcisiones policiales y una carta con un pedido de rescate millonario, las cosas se complican más de lo imaginado.
La ficción de cinco episodios trabaja sobre el laberinto de secretos, los giros inesperados y lo que esconden o no dejan ver complejos personajes que aparecen en la trama, que mantienen en vilo a la audiencia en busca de respuestas. Con dirección de Fredrik Horn Akselsen, Gjyljeta Berisha y Erik Skjoldbjaerg, quien también escribió el guión junto a Stephen Uhlander, Torjus Hembre Singstad y Nikolaj Frobenius, y protagonizada por protagonizada por Yngvild Støen Grotmol, Henrik Rafaelsen, Christian Rubek y Victoria Ose, el «boom» de Desaparecida en Lørenskog se da a nivel global y marca que en la era de la hipercompetencia del streaming, las plataformas prefieren invertir en productos clásicos antes que jugarse a la innovación