Más allá del Conde Drácula y sus cíclicas versiones, las extrañas criaturas que se alimentan de sangre inspiraron otros cruces extraños y fascinantes en la pantalla grande. De los ejercicios poéticos a los experimentos más polémicos, lo que sigue son algunos filmes que honran a un género eterno.
Una película de los maestros del género, George Romero, aunque no muy conocida, y previa a su consagración con El amanecer de los muertos. Aquí el director, como acostumbra, apela a su visión de pensamiento lateral: se trata de un joven que cree ser un vampiro y así se comporta, pero no tiene colmillos ni lo afecta la luz del sol, sí como tampoco padece abstinencia de sangre. De todas formas, él pretende alimentarse del fluido vital y está dispuesto a cortar todos los cuellos que hagan falta, no sólo para conseguir sangre sino sobre todo para que se lo considere un vampiro. Romero aprovecha la fantasía para reflejar ese momento social tan incierto como oscuro de fines de los años 70, que no deja de perturbar. Una atmósfera lúgubre, bien vampiresca clásica, pero con una nueva perspectiva que, según algunos críticos, implica un nuevo rumbo en el género, que hará explosión en los 80.
Disponible en Direct TV.
The Lost Boys
La película que hizo creer a buena parte de la humanidad que Joel Schumacher era un gran director de cine (y no porque no lo sea, sólo que lo suyo es más bien intermitente, aunque algo es algo). Sam y su hermano mayor Michael son los típicos jóvenes americanos con los intereses usuales para los pibes de su edad. Pero apenas se instalan en la tranquila ciudad de Santa Carla, California, todo empieza a cambiar misteriosamente. La personalidad de Michael se transforma, y todo se pone muy rocambolesco, lo cual no le gusta nada a su madre. Una verdadera mezcla de horror vampírico y comedia adolescente, con las actuaciones de Kiefer Sutherland y dos de los rostros más famosos de la cultura pop de entonces, Corey Feldman y Jami Gertz. También está la innovación del homoerotismo y el refinamiento estético. Cuero, pandillas y rock n’ roll.
Disponible en Apple iTunes, Google Play Movies y YouTube.
Sólo los amantes sobreviven
La más romántica de la lista, que difícilmente podría haber venido de alguien más que de Jim Jarmusch. Vampiros enfermizos y sufrientes, acaso más afines a otra época -la de los 80 o principios del siglo XXI que de 2013, el año de su producción-, compungidos por su soledad y aburrimiento. De hecho, la película recupera la estética decadente y postpunk del siglo pasado, en una historia en la que Adam (Tom Hiddleston) es un músico underground (como se decía en esos tiempos), deprimido y decepcionado con su vida. Esa situación se verá alterada cuando llegue la hermana menor de su compañera Eve (Tolda Swinton), que tratará de acabar con su relación.
Disponible por suscripción en Amazon Prime Video y Paramount Plus.
Raw
Un giro total a las películas de vampiros por parte de Julia Ducournau, la directora de la reciente Titane. En lo que fue su ópera prima en largometrajes, esta película cuenta la historia de Justine (interpretada por Garance Marillier), una joven de 16 años que vive en una familia de veterinarios y vegetarianos. Estudiante brillante y prometedora, al ingresar a la facultad de veterinaria, ya en la primer semana, obsesionada por encajar con sus compañeros de clase, se decide a comer carne cruda. Lo que vendrá está entre lo mejor de las películas gore de los últimos años, con un trasfondo del despertar sexual, el autodescubrimiento y un cuestionamiento de todo lo aprendido hasta el momento.
Disponible para alquilar en YouTube y Google Play Movies.
Vampyros Lesbos
Una bien de clase B para terminar esta lista de películas sobre vampiros un poco extrañas. Este film, además, tiene la particularidad de tratarse de vampiresas, que se nutren sólo de sangre de mujeres. Escenas de alto voltaje erótico, como solía decirse en las síntesis, la película alemana dirigida por Jesús Franco se inscribe en la enorme revisión que el cine hizo sobre las costumbres sociales en los 60 y 70, al calor de los cambios culturales de la época. Aquí la actriz Soledad Miranda es una vampira capaz de exponerse al sol y sus hazañas no están acompañadas por música de órganos de lúgubres iglesias, sino de amables acordes de jazz. Una más que interesante rareza para los amantes de las producciones de culto.
Disponible en Direct TV.
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