Las consecuencias del Covid-19 en las múltiples actividades de la vida social imponen la necesidad de pensar el futuro. En ese contexto, desarrollar estrategias que nos permitan adelantarnos a posibles futuros acontecimientos podría convertirse en una clave vital para salir de la mejor manera y lo más rápido posible de la crisis que impuso el coronavirus.
Con ese razonamiento como norte, Canal Encuentro estrenó una serie de microprogramas de no más de 3 minutos que analizan y reflexionan sobre el futuro de nuestro país en el marco desatado por la pandemia. El futuro después de la pandemia es un ciclo de 36 programas breves que reúne a más de una treintena de personalidades referentes de múltiples disciplinas, entre los que encontraremos al antropólogo Alejandro Grimson, el infectólogo Pedro Cahn, la doctora en Ciencias Sociales Flavia Costa, el filósofo Darío Sztanjnszrajber, el ex Soda Stereo Charly Alberti y el guionista Pedro Saborido, entre otros.
“Cuando comenzó la pandemia y desde un espacio de pensamiento como Argentina Futura, nos planteamos la necesidad de tratar de hacer aportes para contrarrestar algo propio de todas las crisis, porque ahí es donde interviene lo sanitario, lo económico, social, y en este casos una crisis de orden global como la que representa una pandemia”, afirma Alejandro Grimson como uno de los protagonistas centrales de los microprogramas. Continúa: “En ese contexto se genera la necesidad de pensar en las urgencias para resolver problemas cotidianos, y porqué eso hace que se vuelva siempre más difícil pensar en el futuro, sobre todo por su característica incierta. El coronavirus derribó muchos mitos del neoliberalismo, pero tenemos que pensar en la Argentina que viene.»
Esta serie de microprogramas que representan El futuro después de la pandemia, encuentran su origen en mayo pasado cuando fueron convocadas múltiples personalidades del ámbito de la cultura para participar de El futuro después del Covid, un libro digital gratuito disponible actualmente en la web que analizaba el futuro de la pandemia. “La edición de ese libro fue importante porque a partir de eso la Secretaría de Medios propuso que la idea del libro se transformara en una producción audiovisual. El concepto del libro es lo que se llevó finalmente a la pantalla televisiva junto a otros ricos ingredientes”, aclara Grimson.
Sin embargo y más allá de lo auspicioso de la idea, toda generación de contenidos en el marco de la pandemia representa un desafío para su materialización, algo a lo que tampoco pudo escapar esta producción. “Al avanzar con todo esto se puso de manifiesto la restricción de cómo filmar en pandemia y cómo cuidar a todos los que participen. Y por otro lado flotaba la idea de hacer un programa más clásico como entrevistar a un especialista, y no tanto hacer lo que verán en pantalla en relación a microprogramas dinámicos. Lo concreto es que para llegar a lo que verán en pantalla se tuvo que trabajar técnicamente haciendo que en algunos casos se envíe un dispositivo especial para que los que saliesen con su comentario pudiesen trabajar como si estuviesen en un set de autofilmación, fundamentalmente para evitar contactos cercanos. Sin embargo, cuando todo eso no fue posible técnicamente se tuvo que recurrir a un lugar de trabajo donde había solo dos personas pensando en la necesidad de cuidarse entre todos. Eso generó dificultades, sin dudas”, sostiene Grimson con respecto a las particularidades de la producción.
Los treinta y seis microprogramas de no más de tres minutos de extensión no siempre fue la primera forma para materializar la propuesta, pero fue la que terminó prevaleciendo como primera instancia. “Finalmente se optó por esta opción que verán, y porque nos pareció que representaba una buena manera de hacer un primer aporte en términos de formato. Por su mini extensión pensamos en su momento que el material podría estar intercalado en la programación de Canal Encuentro y así será finalmente. Hubo mucho trabajo de filmación y de posterior edición con muchos de los que participaron, fundamentalmente porque con la convocatoria de todos ellos lo que buscábamos era ser diversos”.
En definitiva, una propuesta como El futuro después de la pandemia lo que buscará es abrir el abanico de ideas para pensar cómo será lo que vendrá. “Con estos programas lo que queremos es instalar la posibilidad de pensar sobre el futuro e invitar a la audiencia a realizar ese ejercicio. En términos concretos es sencillamente una invitación de manera colectiva que hace foco sobre el problema que nos aqueja. Los temas serán heterogéneos y seguro les agradará a distintos públicos, sobre todo por la intervención de las ideas de los expositores. Ahí también estará la polémica, y eso es buenísimo siempre”, concluye Grimson.
