Sergio Szpolski, empresario que vació de manera impune los medios de comunicación del Grupo 23, es dueño de la Panificadora Balcarce junto a los espías Darío Richarte, Juan José Gallea y Javier Fernández, quienes también fueron sus socios en el Grupo 23.
“Trabajadores de Panificadora Balcarce anunciaron este miércoles que tres empleados iniciaron una huelga de hambre, ante la falta de respuestas a los reclamos salariales y de mejoras en las condiciones laborales de los dueños de la empresa que produce pan lactal de Sacaan, Fargo y Don Yeyo, entre otros”, informó el diario Clarín.
Los 160 empleados de la fábrica de pan lactal, que encabeza Szpolski, están en conflicto desde hace más de cinco meses. Siempre según Clarín, los vínculos entre Panificadora Balcarce y el mundo de la inteligencia se extienden también hacia el exdirector general de Operaciones de la AFI, Jaime Stiuso, cuya esposa Cecilia Rossero es actualmente una de las jefas de sección en Panificadora Balcarce.
Durante el último mes los trabajadores hicieron numerosos paros, con breves intermitencias. Pero esta semana se profundizó el conflicto luego de que Szpolski y sus socios no cumplieran el acuerdo alcanzado la semana pasada.
El lunes los empleados colgaron banderas alrededor de la fábrica, que ocupa una manzana en Villa Maipú, en la localidad bonaerense de San Martín. Allí pusieron consignas como «Huelga de Hambre», «Trabajadores Panificadora Balcarce», «Pagá los sueldos Szpolski» y «Dueño Sergio Szpolski».
Es que los dueños de Panificadora Balcarce resolvieron nuevamente dejar de pagarles a sus empleados y les dijeron que era en castigo por la nota sobre el conflicto laboral que la semana pasada publicó Clarín.
Por eso, este miércoles por la mañana anunciaron que arrancaron una huelga de hambre los empleados de la fábrica César Molina, Mario Moreyra y Carlos Argañaraz, luego de una asamblea que resolvió esa medida.
“Así no podemos seguir. Yo trabajo hace 34 años en la empresa. Soy mecánico y reparo las máquinas de la planta. Pero no nos están pagando el sueldo, a mí ya me deben más de $ 800.000, así que no vamos a comer nada, pero vamos a tomar agua”, le dijo Molina a Clarín.
El trabajador mostró certificados de la empresa donde consta que le fueron pagando en cuotas un total de $ 334.000 en los últimos cinco meses, pese a que su salario mensual es de $ 200.000. Y contó que su esposa tiene 60 años, pero tuvo que salir a trabajar como empleada doméstica para poder comprar alimentos.
“Estamos cobrando menos que el sueldo de indigente, pese a que estamos en blanco. Pero además no nos pagan los aportes jubilatorios, la obra social ni la ART. Hubo 15 personas que se fueron con un retiro voluntario y tampoco les pagaron nada. Es lamentable, pero acá es como que nos van a dejar a todos en la calle y no pasa nada”, aseguró Molina.
Otro empleado consultado por Clarín sostuvo que llegaron a esta medida límite porque “esta gente tiene tanto poder que nuestro reclamo no llega a ningún lado. No nos pagan, no sale nada en los medios, nos bicicletean en el Ministerio de Trabajo, ya no sabemos qué hacer para que tomen conciencia de lo que nos está pasando”, dijo un empleado que pidió mantener su anonimato.
La empresa está en convocatoria de acreedores desde 2018, cuando su presidente era el entonces director de Administración y Finanzas de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Juan José Gallea, quien seguiría siendo uno de los dueños, según una fuente con acceso al expediente judicial.
Y la empresa corre el riesgo de ir a la quiebra porque está rota la cadena de pagos, ya que desde el 23 de noviembre que los 160 empleados estuvieron casi todos los días de paro, sin trabajar.
“Hay tres compañeros en huelga de hambre porque la empresa no da una respuesta a nuestros reclamos”, dijo a Clarín Sergio Escalante, secretario adjunto de la filial Buenos Aires del Sindicato de Trabajadores de Industrias de Alimentación (STIA).
“Habíamos levantado el paro, la semana pasada, porque nos dijeron que nos iban a pagar. Cumplieron con la primera cuota, pero este fin de semana otra vez no nos pagaron lo acordado, así que vamos a profundizar el plan de lucha con esta huelga de hambre”, agregó Escalante.
Sergio Szpolski se presenta como uno de los dueños de Panificadora Balcarce, pese a estar procesado en siete causas judiciales por evasión del IVA y Ganancias, apropiación indebida de aportes de la seguridad social a sus exempleados de la imprenta Poligráfica del Plata, Radio América, el diario Tiempo Argentino y el canal CN23, entre otros medios del disuelto Grupo 23.
Algunas de esas causas, como la de Radio América, ya tienen más de tres años de elevadas a juicio oral, con procesamientos confirmados y embargos a Szpolski por $ 108,3 millones.
Pero el Tribunal Oral se niega a ponerle fecha para iniciar el juicio que establezca si Szpolski es inocente o culpable, donde además debería indagarse sobre la red de testaferros que ocultaba quiénes eran también dueños de esos medios. En todas esas causas judiciales fueron exculpados Richarte, Gallea y Fernández.
Además de estar a cargo de Panificadora Balcarce, Szpolski también es actualmente director y dueño del 5,66% de South Media Investments, la rama de medios de comunicación de Grupo Indalo, de los empresarios kirchneristas Cristóbal López y Fabián de Sousa, que poseen el canal C5N, Radio 10, el portal Minutouno y el diario Ambito Financiero, entre otros medios.