La sindicalización es un objetivo históricamente difícil en las empresas informáticas por la resistencia de las patronales del sector, pero también por la renuencia de los propios trabajadores, que por lo general tienen percepciones críticas de los gremios y sus referentes.

En los últimos años, el agravamiento de las condiciones laborales, pese al crecimiento exponencial de las empresas, disparó el malestar de los trabajadores y el interés por la representación sindical, según demuestran encuestas realizadas a empleados del sector en el país y en el mundo.

La tensión escaló en varias empresas importantes con sede en el país, pero esta semana se destacó el caso del unicornio Globant, uno de los más exitosos y de mayor proyección internacional.

La Asociación Gremial de Computación (AGC) publicó un documento en el que detalló los reclamos laborales que se le hacen a la compañía. El texto hace hincapié en el retraso salarial y en presuntas maniobras de la empresa para evitar una negociación que encamine la solución del problema.

El último viernes a la tarde, AGC comunicó el despido de un trabajador que había creado un grupo en una plataforma digital para que el personal pudiera intercambiar información sobre el salario y otros derechos laborales.

El gremio difundió el caso en sus redes y lo confirmó luego a Tiempo. La información dice que el despido se ejecutó sin una causa formal “aunque lo acusaron de violar algún código de conducta”. Este diario quiso conocer la versión de Globant pero no obtuvo respuesta.

Sin participación

Posiblemente, la gota que rebalsó el vaso fue la participación de la empresa en el sponsoreo del piloto argentino Franco Colapinto en la Fórmula 1, con un desembolso de U$S 3 millones.

El texto que publicó la AGC en el portal Trabajadores Informáticos está ilustrado con la foto que se tomaron los co-fundadores de la empresa, Martín Migoya y Guibert Englebienne, junto con el piloto para festejar la novedad.

Los informáticos cuestionaron la falta de participación de los empleados en el éxito de la empresa y profundizaron sobre el creciente malestar de los denominados “globers” frente a actitudes de la empresa que, por ejemplo, los reúne periódicamente para informarlos sobre sus exorbitantes ganancias.

La versión asegura que en un acto que tuvo lugar el 12 de diciembre de 2023 los trabajadores interrumpieron y preguntaron sobre las razones del retraso del salario, una rareza en reuniones de ese tipo.
La audacia sorprendió especialmente a los gerentes, que tomaron el reclamo y prometieron novedades para marzo de este año, pero según los empleados, no cumplieron la promesa.

Desórdenes varios

El sindicato dice que la empresa tiene un esquema salarial desordenado “creado específicamente para producir cansancio y rotación de los empleados”.

La AGC también denuncia que “Globant no cuenta con las conocidas ‘bandas salariales’ o, más bien, son mantenidas en completo secreto” y apunta que, además, existe “una increíble inequidad” entre empleados con mayor antigüedad y nuevos con diferencias salariales de entre el 30% y el 40% a favor del ingresante.
Por último, el gremio señala que se aplicó un “split” de los salarios, que se paga 70% en dólares y 30% en pesos.

En ese sentido, apunta que «la proporción a pagar en moneda extranjera resulta de un cálculo que promedia el valor oficial del dólar en los últimos tres meses en un contexto de dólar estable e inflación».

El «split», agregan, además de ser perjudicial, confunde a los empleados: “Oficialmente la empresa informa que se aplica para roles con senioritis semi-senior y senior, pero se conocen varios casos en los que globers junior, también caen bajo este esquema, que a medida que pasan los días, hunde y deteriora el poder adquisitivo de los sueldos”. «