Cuando se habla de Vicentin se tiene conciencia de que se trata de un grupo económico formado por un conglomerado de empresas, pero no hay mucha claridad acerca de su composición. De acuerdo con prospectos de Vicentin entregados al momento de pedir préstamos a los bancos, el grupo completo emplea a seis mil trabajadores repartidos en una veintena de sociedades. Cada sociedad es un mundo propio, algunas tienen varias plantas y otras son apenas un despacho.
En Vicentin SAIC trabajan 1300 personas. Está ubicada en la localidad de Avellaneda, al norte de Reconquista, Santa Fe. Es la sede central y el origen del grupo. La facturación de Vicentin SAIC rondó los U$S 4200 millones en 2019 por la venta de granos y derivados (harinas y aceites, especialmente de soja) que elabora con una planta de etanol, que produce combustible en base a maíz y sorgo y en base a sus subsidiarias Oleaginosa San Lorenzo SA y Renova SA. Estas firmas operan una planta de molienda de granos en San Lorenzo (20 kilómetros al norte de Rosario) que tiene puerto propio, otra similar en Ricardone (a pocos kilómetros al oeste de San Lorenzo) y una tercera en Timbúes, unos 10 kilómetros al norte de San Lorenzo.
Renova, a su vez, cuenta con una planta integrada para la producción de biodiesel en base a aceite de soja. Vicentin tiene el 33,33% de la propiedad y el resto es de Glencore, multinacional con sede en Suiza y que tiene intereses en minería en la cordillera. Esta planta de biodiesel es la que tiene mayor capacidad de producción de la Argentina.
Estas actividades son la base de su facturación, que se complementa con la venta de granos, especialmente soja, que es la materia prima con la que trabaja.
Este bloque de firmas y actividades es el que está en la mira del gobierno para expropiar.
Otros negocios
Vicentin desarrolla también otros negocios menores. Es dueño de Friar, un frigorífico que se dedica a la faena de ganado vacuno. También embotella aceites comestibles a través de su participación en la firma Renopack SA. Junto con una firma chilena, gestiona una de las terminales del puerto de Rosario. También es propietario de Algodonera Avellaneda, que produce fibra y derivados en base a aldodón.
Vicentin maneja además una bodega, Vicentin Family Wines, cuyas etiquetas son por demás sugerentes: El Tramposo, El Renegado; El Contrabandista; El Bribón, entre otros.
