La escalada de precios dinamitó la pauta salarial y el gobierno apuesta a un acuerdo con la CGT

En abril el dólar blue escaló un 20% y llegó a rozar los 500 pesos. La inflación en marzo hizo saltar los precios hasta un 7,7% marcando un récord desde abril de 2002. Los pronósticos para el mes que concluye indican que podría superar esa marca.

Los tenedores de bonos duales, mediante los cuales el gobierno garantizó el roll over de la deuda en pesos emitida por el Tesoro, a la hora de cobrar, optarán entre una indexación por precios o según la evolución del dólar oficial que, tal como lo reclama el FMI, irá acompañando con mayor ímpetu la evolución de los precios y las cotizaciones financieras y paralelas. Quienes hubieran optado por depositar sus ahorros en plazos fijos obtendrán una tasa de interés anual del 91% que, en términos reales implica un 140% de tasa efectiva anual.

Algo distinto ocurre con los trabajadores asalariados que, en su mayoría, no cuentan con un mecanismo de indexación automática de sus haberes y, ante la zozobra en los precios y el mercado de cambios corren el riesgo de seguir resignando poder adquisitivo. Según datos oficiales, en febrero los salarios subieron en promedio un 6% y quedaron nuevamente detrás de los precios que escalaron un 6,6%. En forma interanual los haberes crecieron en promedio un 97,4% y los precios lo hicieron un 102,5%.

Luego de la decisión de subir las tasas de interés e intervenir en el mercado de cambios para intentar estabilizar la situación, el ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió con la mesa chica de la CGT y los dirigentes de los movimientos sociales oficialistas. Allí propuso constituir una mesa con empresarios para avanzar en un acuerdo de precios y salarios por un período de 90 días.

Jorge Sola, secretario de Prensa de la CGT, difundió un mensaje en el cual apoyó la decisión: “Manifestamos nuestro respaldo para tomar decisiones en este contexto y acordamos una Mesa de Trabajo que ayude a la paz social y ordene los abusos que se dieron en medio de la corrida”.

Sola descartó la posibilidad de un acuerdo que eluda una actualización de los salarios: “Nunca hablamos de congelamientos… porque el salario, la inversión y la dinámica de precios no son una foto de un día. No lo son ni para congelar ni para remarcar”. Y ratificó que “la discusión paritaria sigue siendo la principal herramienta para ayudar a defender el poder adquisitivo del salario”.

Ante la escalada, la pauta que Massa propuso a principios de año, en línea con el pronóstico de inflación anual del 60%, ya quedó en el olvido. Los acuerdos que se sellaron en las últimas dos semanas, en su mayoría, se fijaron por períodos trimestrales que, anualizados, se ubican entre el 80 y el 100 por ciento.

En el caso del salario mínimo, se incrementó un 26,6% para un período de tres meses pero, de todas formas, sigue muy por detrás de lo que marca la línea de indigencia, que en marzo se encareció un 9% y marcó para una familia de dos adultos y dos menores un valor de $ 87.719 cuando el haber mínimo todavía estaba fijado en $ 69.500 y subió hasta $ 80.342 para el mes de abril (a cobrarse en mayo). Llegará a $ 87.987 recién en junio (a cobrarse en julio).

Por eso, uno de los planteos que presentó la CTA de los Trabajadores, de Hugo Yasky, fue el del adelanto de las cuotas y la conformación inmediata del Consejo del Salario para revisar esos valores.

Convocados

Sobre la convocatoria a un acuerdo, el dirigente de la CTA señalo a este medio que “estamos esperando que nos convoquen. Tiene que ser sin exclusiones”. Para Yasky, “hay que recomponer salarios a través de las paritarias pero para los que están debajo de la línea de pobreza proponemos una cifra de $ 45 mil a través de una suma fija y, de forma simultánea, la reactivación de las paritarias porque no son contradictorias”.

Desde la CTA Autónoma, Hugo “Cachorro” Godoy opinó que “todavía no se sabe bien de qué se trata. A nosotros no nos han convocado. Lo cierto es que mientras sigamos aplicando el plan del FMI, la inflación continuará. Lo dijimos antes y ahora la vicepresidenta nos dio la razón a los trabajadores. Sería bueno que lo haga el ministro de Economía también”.

Para Godoy, “las paritarias tienen que estar abiertas en forma permanente, pero además tiene que haber un aumento de emergencia porque con las paritarias corremos de atrás. Además, el 50% de la población económicamente activa son trabajadores precarios, no están bajo el régimen de paritarias”.

El dirigente remató: “Si nos convocan vamos a participar para decir lo que pensamos, que no es un acuerdo de congelamiento de salarios sino más bien todo lo contrario”.

Daniel Yofra, dirigente de la Federación de Trabajadores Aceiteros, destacó que “las pautas de los gobiernos últimamente siempre quedan cortas”. Para Yofra, “es difícil que aceptemos un pacto. Creemos en la paritaria libre. Ir a un acuerdo en una mesa única significaría algo muy desigual. No es lo mismo el salario de Aceiteros que el salario mínimo vital y móvil. Nosotros tenemos un básico del peón de $ 320 mil. Un acuerdo por inflación nos convendría mucho más que a uno que gana $ 150 mil y está por debajo de la línea de la pobreza. Hay que determinar cuánto tiene que cobrar un trabajador para cumplir las nueve necesidades establecidas por la Constitución y la Ley de Contrato de Trabajo. Hoy debe estar en $ 330 mil. Eso, en algunos casos, podría significar un 100% de un aumento”.

Enrolado en el Frente Sindical para el Modelo Nacional, Hector Amichetti, de la Federación Gráfica, señaló que “es difícil lograr un acuerdo con sectores oligopólicos. Tiene que haber una acción directa del Estado. Si el gobierno aplica la política que tiene que aplicar, va a tener confrontaciones y ahí sí los trabajadores podemos acompañar con fuerza. No se cómo está planteado este gran acuerdo”, concluyó. «

Cuatro actos el 1 de mayo

El Día Internacional de Lucha de la clase trabajadora contará con la celebración de cuatro actos principales.
La conducción de la CGT optó por realizar un encuentro en el club Defensores de Belgrano pero postergando su realización al martes 2 de mayo.

El que posiblemente sea el de mayor convocatoria es el que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores organiza en el centro del poder político, la Plaza de Mayo. Allí, los cuatro partidos que integran la coalición combinarán intervenciones de dirigentes políticos con referentes sindicales, como Alejandro Crespo del SUTNA (neumático) y Rubén Sobrero de la Unión Ferroviaria de Haedo.

La CTA Autónoma, de Hugo «Cachorro» Godoy y Ricardo Peidró, organizará mañana un convite en el cruce de las avenidas 9 de Julio y De Mayo junto con los movimientos sociales oficialistas enrolados en la UTEP.
También mañana, la CTA de los Trabajadores, de Hugo Yasky, organiza un locro popular con acto en una sociedad de fomento ubicada en la localidad bonaerense de Florencio Varela.