El grupo Zupan lidera el mercado local de packaging y cuenta en la Argentina con dos plantas con tecnología de punta como son Interpack 1 e Interpack 2.
Sin embargo, esta semana, la empresa decidió despedir a once operarios que, según los delegados de la empresa, son trabajadores de “mucha antigüedad e inobjetable desempeño”. La decisión forma parte de lo que consideran un “vasto plan de reestructuración” que ya comenzó previamente a través de retiros voluntarios y desvinculaciones así como de jubilaciones que no fueron reemplazadas.
Ante la última ofensiva los trabajadores resolvieron un paro de actividades y la ocupación de la planta 1. Según un comunicado de los delegados de la empresa que también cuenta con plantas de producción en Brasil y en Chile, este cuadro refleja un “vaciamiento apenas encubierto”.
Miguel Bravetti, delegado general de los trabajadores señaló que además “pretenden eliminar al personal con antigüedad, vulnerar el convenio colectivo y quebrar la organización sindical de base.”.
El dirigente gráfico relató a Tiempo que ante la ocupación pacífica “la empresa hizo una denuncia penal en la fiscalía que se apersonó en la planta con personal policial. Fue un apriete que no tuvo ningún efecto. La asamblea votó por unanimidad continuar con la medida y la ocupación”.
Además señaló que “reclamamos al poder político una intervención directa. Mañana 8 por el jueves) a las 13 horas haremos un acto y luego a las 16 horas habrá una audiencia en el ministerio de Trabajo.”.
El dirigente destacó que los trabajadores de Interpack, en el marco del paro de mujeres, reclaman también “el castigo a los responsables del femicidio de Lucía Pérez” y recordó que “la planta de Interpack fue una de las que paró el mismo día que se conoció el asesinato de la joven.”.