La recuperación de la actividad se va haciendo menos vigorosa conforme pasa el tiempo. Así lo sugiere el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que elabora el Indec. De acuerdo al indicador, en agosto la mejora fue de apenas 1,1% con relación al mes anterior, mientras que en la comparación interanual la baja fue de 11,6%.
El informe señala que con excepción del rubro intermediación financiera (que subió 4,1%), todos los demás variaron de manera negativa. Los que más movieron la aguja fueron servicios (-53,7%), construcción (-32,1%) y transporte y comunicaciones (-21,6%). Aunque de menor incidencia en el resultado final, en el rubro de hoteles y restaurantes fue donde se notó el derrumbe más fuerte (-56%) como consecuencia de las restricciones al turismo y a la atención gastronómica derivadas del COVID-19. En los primeros ocho meses del año el EMAE acumuló una caída de 12,5% con relación al mismo período del año pasado.
“Las restricciones globales a la circulación de las personas con el objetivo de mitigar la pandemia de COVID-19 afectan a un conjunto significativo de actividades económicas en todos los países. La persistencia de este fenómeno y las habilitaciones que permiten retomar la actividad en algunos sectores, en mayor o menor grado, comienzan a reconocerse en el comportamiento de las series e incorporarse en el proceso de desestacionalización”, detalla el estudio publicado este jueves.
Sin embargo, esa recuperación había sido más veloz en los meses anteriores: venía de un 7,6% en junio y 1,7% en julio. Esto sugiere que la mejora perdió impulso o bien que, a partir de las flexibilizaciones introducidas al aislamiento obligatorio decretado por el Ejecutivo, no son muchos los sectores que quedan por retomar su actividad normal.
Una muestra de ello es que el rubro de actividad manufacturera, que había llegado a perder un tercio de su volumen, sólo cayó 8,7% en comparación con similar período de 2019. El comercio mayorista y minorista, por su parte, apenas mermó 3,5%.