El camionero acusó a Gerardo Martínez de colaborar con la dictadura militar y reclamó a los dirigentes "que están hace 60 años" que "dejen el lugar a los trabajadores".
Moyano participó el sábado del encuentro de fin de año de la delegación San Justo del sindicato Camionero. Ese fue el escenario que eligió para romper el silencio en el que estaba sumergido después de su decisión de renunciar al triunvirato que conduce la central obrera y para devolver gentilezas a quienes, desde el Consejo Directivo, lo habían criticado. El blanco del mayor ataque fue Gerardo Martínez, líder de la UOCRA que lo había catalogado de «outsider» y chicaneado con que «no gerencia ni un sindicato ni una obra social. Nunca tuvo un cargo ni una responsabilidad». Más a fondo, desafió, «es solamente portador de apellido«.
La acusación que buscó desautorizar al dirigente que proponía un nuevo paro general contra el Gobierno de Javier Milei buscó sutilmente poner de relieve que, dentro de Camioneros, Pablo Moyano conduce el sindicato que agrupa a los trabajadores de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense y que su padre Hugo es quien preservó para sí la conducción de la Federación que agrupa al conjunto de los trabajadores de todo el país y es la que, de hecho, administra la poderosa obra social OSCHOCA.
El ex triunviro no anduvo con vueltas: «Escuché algunas declaraciones de dirigentes de la CGT, como Gerardo Martínez, tratándome de un montón de cosas. Yo le digo a Gerardo, prefiero ser eso pero yo no tengo causas por entregar trabajadoras y trabajadores en la dictadura militar«. La referencia fue a la causa en al que se investigó la participación de Martínez como colaborador civil del Batallón de Inteligencia 601, en el que se lo acusó de facilitar nombres de activistas y delegados a la represión estatal durante la dictadura.
Fue el juez Ariel Lijo quien decidió sobreseyerlo luego de las denuncias que en el año 2010 realizaron organismos de Derechos Humanos y el sindicato de la construcción alternativo (SiTraIC). Las pruebas de la causa indican su participación formal como «agente de reunión en ámbito gremial« en ese Batallón entre los años 1976 y 1983. La causa por la que fuera sobreseído en 2014 investigó su participación en la desaparición de 105 albañiles durante la dictadura.
El camionero también la emprendió contra Andrés Rodríguez, titular de UPCN y secretario adjunto de la CGT, que había calificado de «lamentable» la actitud de Moyano de retirarse de la conducción por no haber podido imponer su postura para avanzar en un paro general. Pablo señaló que «ese señor Andrés Rodríguez, de UPCN, que deben tener uno de los salarios más bajos, que me criticaba por las formas. Hace 60 años que están en la CGT!». Más directo les preguntó a ambos «¿No se dan cuenta de que ya cumplieron un ciclo, hermano? Retírense y dejen el lugar a los trabajadores y a aquellos dirigentes que venimos peleando por una Argentina mejor».
El dirigente de la UPCN, luego del ataque, respondió señalando que «No hay ánimo social para ir a un paro nacional». A la vez, sobre Moyano señaló que «tuvo una actitud personalista: dijo que si no le aceptaban su postura de avanzar con un paro nacional, se iba». El «Centauro» -tal como llaman en el ambiente a Andrés Rodríguez, por su afición a los caballos de polo y de carreras- puso el dedo en la llaga: «En la CGT, hay un cuerpo institucional que decide por mayoría. Lo importante es que Camioneros no se fue«.
El dirigente Camionero, en San justo, adelantó que «nadie me va a sacar de la calle«. Sin embargo, por el momento, no adelantó si participará el jueves en la marcha convocada por las dos CTA y por la UTEP a Plaza de Mayo, de la que sí confirmaron su participación todas las organizaciones sociales y piqueteras y diversos sindicatos de la CGT como la Asociación Bancaria de Sergio Palazzo, el SMATA de Mario “Paco” Manrique, la Federación Aceitera de Daniel Yofra, entre muchos otros.
También anunciaron su participación en una columna independiente los sindicatos clasistas como el SUTNA y la Unión Ferroviaria de Haedo y la AGD-UBA, de la que también participará el Polo Obrero y otras organizaciones piqueteras y partidos de izquierda.
Un alto dirigente de una de las CTA, consultado por este medio sobre la actitud de Pablo Moyano para el jueves, apuntó: «No lo sabemos, pregúntale a él». Moyano, prefirió mantener el silencio.
Es que el escenario resulta complejo para el dirigente, en tanto todavía es incierta la relación de fuerzas al interior de su propio sindicato. Su participación en forma individual podría mostrarlo aislado y debilitado. A la vez, forzar la participación del sindicato Camionero podría provocar una fractura o, al menos, exhibir una grieta que podría profundizarse.
Los intendentes bonaerenses del partido amarillo quedaron afuera de la mesa de decisión. Los que…
La jueza Preska determinó que las acciones de la petrolera en poder del Estado nacional…
Las autoras de Jujuy, el laboratorio de la represión trazan la relación del Poder Judicial…
La decisión está en manos de la Cámara Federal de San Martín, que debe pronunciarse…
El congreso de Merlo mostró la búsqueda de garantizar la representación de todos los sectores.…
Mierda para las universidades, los científicos, los jubilados. Mierda para los actores, las amas de…
La detención de militantes, Espert, el ataque a Mengolini y a periodistas. El miedo planificado…
Este gobierno tiene un plan sistemático para poner a la “población excedente”, es decir, la…
Se trata de Ezequiel Sabor, ex titular de la cartera de Trabajo, quien irá a…
El intendente de Paso de los Libres disputará el 31 de agosto la elección provincial…
Un testimonio escalofriante desde Khan Younis, 25 kilómetros al sur de Gaza, entre ruidos de…
A más de dos años de recibir la causa de manos del juez federal Martínez…
Ver comentarios
La llamada "rosca política"...mientras tanto el pueblo de a pie resistimos diariamente al mismo tiempo que sobrevivimos estos tiempos oscuros.