La puja por el bono de fin de año sigue dando que hablar. Desde el primer minuto las empresas privadas desconocieron enfáticamente el acuerdo que firmaron con el gobierno nacional y la CGT pero el sector público no se quedó atrás y hoy amenaza la posibilidad de que los empleados del sector alcancen el de por sí magro beneficio que consiguieron a cambio de la reapertura de las paritarias.
Hoy los trabajadores de Lotería Nacional realizaron un paro total de actividades por tiempo indeterminado para protestar contra la negativa de las autoridades públicas de hacer efectiva la entrega del bono de fin de año, convenido entre el gobierno y la UPCN y la polémica se reavivó.
Al cierre de esta nota, a última hora de la tarde los gremialistas no habían recibido ninguna invitación al diálogo por parte de las autoridades, con lo cual, el referente del gremio estatal, Jorge Capurro, ratificó la continuidad de la medida en los términos anunciados.
La protesta sucede además mientras se prepara la discusión legislativa de un proyecto para pasar a los empleados de Lotería Nacional a la órbita del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La movida implicaría un cambio de convenio colectivo que impactaría negativamente en los niveles de los ingresos actuales.Los trabajadores alertan que de producirse el cambio de convenio automáticamente sufrirían un recorte salarial del 40% a partir de lo cual se considerarían despedidos por la administración pública.
Capurro apuntó a este medio que el problema del bono y el del posible cambio de convenio revisten la misma importancia para el sindicato. La medida de fuerza afecta los sorteos y las tareas de fiscalización que Lotería Nacional realiza en todo el país.
Hoy también protestaron los empleados de juegos de azar contra iniciativas para aplicar nuevos gravámenes a la actividad. Medios digitales de varias provincias que siguieron las alternativas del tema desde la mañana dieron cuenta del alcance de la puja, que se manifestó con suspensiones de los cronogramas de sorteos habituales en los distintos territorios, por un lado, y en la interrupción de la actividad en casinos y bingos de todo el país.
Los empleados lanzaron la medida por tiempo indeterminado esta mañana para rechazar el tratamiento del proyecto de ley para modificar el impuesto a las Ganancias en el juego que, según denuncias sectoriales, «desencadenará en despidos» en el sector.
La medida de fuerza contempla también una marcha al Congreso Nacional mañana martes a la tarde cuando la Cámara de Diputados debatirá la posibilidad de cambiar la aplicación del impuesto.
En la turbulenta previa, el secretario Gremial del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (Aleara), Ariel Fassione, advirtió a la agencia Telam que «hay muchos gobernadores preocupados por esta medida, porque con este paro sus administraciones dejarán de percibir cientos de millones de pesos que destinan al pago de salarios estatales, docentes y fuerzas de seguridad».
El dirigente explicó en ese sentido que «el sector ya paga el 60 por ciento de ingresos en impuestos, sin contar las cargas sociales, e inevitablemente cualquier nueva modificación desencadenará en despidos, y por lo tanto nos unimos a los compañeros gastronómicos, de hipódromos y agencias provinciales para parar y hacernos escuchar».
Sobre los controles que propone el proyecto legislativo, Fassione planteó que no podemos meter a todos en la misma bolsa y mucho menos intentar que el juego sea la única industria que deba hacerse cargo de arreglar los problemas económicos del país». Si el proyecto se aprueba, «el resultado será el inverso al buscado, porque cerrarán salas, habrá miles de despidos y el Estado recaudará mucho menos que actualmente», concluyó.
Dos bonos
Mientras en Lotería Nacional crece la bronca por la indefinición del pago hoy se conocieron acuerdos de los docentes públicos de gestión estatal de la Ciudad, que cobrarán un plus de 4 mil pesos a fin de año; y de Sanidad, cuyos trabajadores cobrarán un bono de $2 mil.