Todo tiene su costo. El de las Letras de Liquidez (Leliq), la herramienta con que el Banco Central intenta limitar la cantidad de dinero circulante en plaza, es bastante alto. En los poco más de tres meses y medio de vigencia de la actual política monetaria, la entidad pagó casi $ 120 mil millones en concepto de intereses a los bancos y entidades financieras que tienen esos títulos en su poder.
El dato fue consignado por la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) en un estudio sobre la deuda a corto plazo y la actualidad del sistema financiero. Para el cálculo, se tomó la tasa de interés que entregaron esas letras desde el 1 de octubre, cuando se puso en marcha el nuevo esquema de control de agregados monetarios, y la cantidad emitida diariamente. Los rendimientos suman $ 119.549 millones.
El informe sostiene que ese dinero equivale a 2,6 veces el presupuesto de Ciencia y Técnica para este año y a 10 veces el destinado a campañas de vacunación. Con esos fondos, durante estos cuatro meses se podrían haber cubierto 3,2 millones de jubilaciones mínimas o 16,5 millones de asignaciones por hijo.
Las Leliq son letras emitidas por el Banco Central para retirar dinero del mercado y reducir así la presión sobre el dólar y los precios en general. En ese sentido, cumplen la misma función que las desaparecidas Lebac, que el Fondo Monetario Internacional ordenó cancelar porque su emisión se había descontrolado. Como su antecesora, también las Leliq abundan: al 15 de enero, último dato oficial, había títulos por $ 826 mil millones, equivalente al 62% de la base monetaria. «Es esperable que se quiebre la barrera del billón de pesos antes del final del primer trimestre», vaticina la Undav.
La diferencia entre ambos títulos es que las Leliq se encuentran restringidas a los inversores particulares y sólo pueden ser adquiridas por bancos y entidades financieras. La jugosa tasa de interés que pagan (este lunes el Central las colocó a un promedio de 57,1% anual) permitió que el sector obtuviera a lo largo de 2018 rendimientos 159% más altos que un año atrás.