El miércoles a las 15 horas se convocó formalmente al Consejo del Salario Mínimo integrado por doce representantes gremiales y doce de las cámaras patronales. Además participarán en carácter de invitados los representantes de los movimientos sociales que integran el denominado triunvirato de San Cayetano.
El propósito es el de discutir la actualización del salario mínimo que se encuentra fijado en $16.875 desde octubre de 2019 cuando se activó la última cuota de tres incrementos consecutivos. De entonces a esta parte la suba de precios superó el 35% sin que se produjera actualización alguna. En el mismo período la Canasta Básica Alimentaria (CBA) se encareció un 38,3%.
El último acuerdo, formalmente, expiró a fin de julio de este año cuando debió producirse una nueva convocatoria. El atraso perjudicó fundamentalmente a los beneficiarios de programas sociales del Ministerio de Desarrollo Social en la medida en que el Salario Social Complementario se encuentra fijado en un 50% de ese haber.
El deterioro del poder adquisitivo del haber mínimo llevó a que en agosto representara apenas el 89% del valor de la Canasta Básica Alimentaria que mide el umbral de la indigencia para una familia tipo. En el período reciente, en enero de 2017, el mismo había llegado a representar 1,46 veces ese valor.
Con todo, las centrales sindicales que participarán de la reunión presidida por el ministro de Trabajo Claudio Moroni ratificaron su reclamo para que el valor se eleve hasta los $45 mil que representan el valor de la Canasta Básica Total que establece el umbral de la pobreza para una familia tipo.
Es el reclamo que han reiterado sin éxito en los últimos años y que ha derivado una y otra vez en lo que se denomina “laudo” ministerial. No es otra cosa que una decisión unilateral de la cartera laboral que, en general, se ha ubicado en un punto medio entre el reclamo formal de las centrales y la propuesta de las cámaras empresarias.
La convocatoria a la reunión que será en formato virtual, de hecho, a la vez que fija el horario para la reunión para las 15 horas establece las 16.30 horas como horario para anunciar el laudo que establece el art. 137 de la LCT 24.013 en caso de no lograr con los dos tercios del acuerdo que se necesitan para dar por concluida la negociación.
Desde los movimientos sociales, especialmente interesados en el resultado, no han hecho público un acuerdo sobre el reclamo aunque, una de las agrupaciones mayoritarias que componen la CTEP, el MTD, explicó a este diario en boca de su dirigente Nicolás Caropresi que exigirán, al menos, “llevar el salario social complementario a los $11.500 que implica el mínimo a $23.000”. En ese caso se trata de una suba del 36% que recuperaría lo perdido en un año.
Por el lado de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky señaló a este diario que el reclamo de $45 mil “es de máxima». Ante la posibilidad de que esa actitud derive en un laudo oficial, el titular de esa organización explicó que «vamos con la de máxima y después buscaremos la mejor alternativa. Con Macri eso era imposible”.
Ninguna de las organizaciones que participarán de la reunión virtual convocan a movilizarse, algo que sí harán un conjunto de organizaciones piqueteras y sindicales.
Por un lado han citado a las 12 horas desde el Obelisco a la sede de Alem del ministerio de Trabajo el Polo Obrero y la Coordinadora Sindical Clasista que, mediante un comunicado de prensa suscripto por los dirigentes Eduardo Belliboni e Ileana Celotto, señalan que “las recientes cifras de la pobreza (40,9%), la desocupación (29%) y la caída del PBI (11,8%), le dan a esta convocatoria una centralidad que no tuvo en el pasado”.
Si bien coinciden con la CGT y la CTA en el reclamo de un salario mínimo de $45 mil aseguran que “lo de ellos es un saludo a la bandera” y, por eso, reclaman un “plan de lucha de la CGT y la CTA” a la vez que les exigen que “rompan con el gobierno porque los sindicatos están para defender a los trabajadores”.
Otras organizaciones sociales como el Frente de Organizaciones en Lucha, el MTD Aníbal Verón y el Frente Popular Darío Santillán, entre otras, también convocan a movilizarse a partir de las 13 horas desde el Obelisco e hicieron público un comunicado en el que se quejan porque «mientras se discute la continuidad del IFE, dejando a más de 9 millones de personas sin asistencia en un contexto general de empobrecimiento, a las mineras y al campo se les reducen las retenciones. Mientras se dilata la asistencia a los comedores populares, se subsidia a las grandes patronales que despiden y precarizan laburantes. Mientras se ataca y no se reconoce el trabajo de las organizaciones sociales, se sientan a la mesa a los directivos del FMI que vienen a auditar la economía de un país quebrado, producto de la complicidad de ese organismo y los funcionarios del gobierno macrista». También exigen llevar el salario mínimo al valor de la canasta básica total.