Mientras que el dólar oficial se mantiene en $ 350 para su valor mayorista, los precios de los dólares alternativos se dispararon en septiembre.
El valor del dólar blue, el más llamativo por su cercanía a los bolsillos de la gente, pasó de $ 740 a $ 800, un 8,1%. si bien, se le dio categoría de corrida, la suba de la inflación del mes será superior.
En los dólares financieros, mucho más importantes que el blue por su impacto en la economía, el llamado contado con liquidación (CCL, que a través de una operación con bonos permite recibir dólares en una cuenta en el exterior) subió apenas un 3% en el mes, ya que arrancó en $ 802 y cerró en $ 822,23 el viernes pasado. Con todo, hay que señalar que el valor de este dólar dibujó una curva: el 18 de septiembre llegó a estar en $ 734, es decir, sumó un incremento del 12%.
El dólar MEP (igual al CCL solo que los dólares quedan depositados en una cuenta dentro del país) subió un 4,6%.
Existe un consenso sobre dos causas de estas subas: la falta de reservas en el Banco Central y la incertidumbre electoral. Federico Zirulnik, economista del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), coincide con esas visiones. «Lo que más influye en la volatilidad es el escaso nivel de reservas, que es sinónimo de poco poder de fuego para tratar de contener cualquier intento de corrida cambiaria», señala.
A ello se suma que históricamente en la Argentina, los años electorales son más volátiles que otros, pero Zirulnik cree que está atado a lo anterior: «Si el Banco Central ingresara a la carrera electoral con 100.000 millones de dólares, como en Brasil, serían muy fáciles de contener todos los intentos de corridas cambiarias», agrega.
En ese contexto, el economista observa que la generación de las opciones de «dólar soja» y «dólar Vaca Muerta» influyen en dos sentidos: de un lado, acumulan reservas. Del otro, «como el 25% se liquida por el CCL, eso ayuda a aumentar la oferta de ese mercado. Por eso venía algo contenido aunque ahora se está despertando porque comenzaron a mermar las liquidaciones allí», indica.
Las divisas son ajenas
Para el economista Claudio Lozano, ex directivo del Banco Nación e integrante de Unión por la Patria, la perspectiva es otra.
«Hay volatilidad cambiaria porque se mantiene el control privado y concentrado sobre el ingreso y egreso de divisas», asegura.
Lozano advierte que «en ningun momento de la gestion del gobierno del Frente de Todos hubo intento alguno de la política pública de asumir el control de la situación. Decir que el problema es la falta de reservas es señalar el efecto y no las causas. La pregunta es por qué se llegó a no tener reservas cuando la acumulación de saldos comerciales positivos en el período 2020-2022 fue la que fue».
La pregunta de Lozano apunta a que la escasez de reservas no es el resultado de la restriccion externa porque hubo saldos comerciales positivos.
«La validación por parte de la política estatal del comportamiento financiero en materia de deuda, fuga y especulación con las importaciones de los principales capitales locales, y el tipo de negociación de la deuda son la causa del problema», argumenta Lozano.
Suma a ello la ausencia de políticas, como la falta de auditoría del endeudaniento y la fuga, la no declaración de la emergencia cambiaria, la falta de control del comercio exterior (el paquete Vicentin, manejo de puertos, hidrovia, etc.).
En ese sentido, Lozano descarta la incertidumbre política como motor de la volatilidad cambiaria.
«Las tres principales fuerzas que discuten por el próximo gobierno dicen con sus planteos que hay que devaluar», subraya.
En su descripción, el oficialismo lo hace con su respeto taxativo al acuerdo con el FMI y con sus devaluaciones sectoriales (soja, Vaca Muerta) que incluyen la propuesta de argentinizar dólares vía los mercados paralelos.
En el caso de Juntos por el Cambio, el planteo de Patricia Bullrich-Carlos Melconian de unificacion cambiaria y la competencia de monedas, y de Javier Milei, con la dolarización, «instalan la certidumbre de que, en cualquier escenario, el dólar escalará de aquí hacia fin de año».
El exterior impugna
Pero algunos de los planes de los principales candidatos locales no ha logrado mucha adhesión desde el exterior, en particular los actores más destacados del mercado. En ese lugar se ubican las declaraciones del Tesoro estadounidense respecto a que el Fondo Monetario debe interrumpir el apoyo en aquellios países que incumplen, o del propio FMI señalando su fastidio por el festival de medidas electorales y pidiendo compensaciones para no agravar la situación fiscal.
«Es bueno recordar que estas definiciones incluyen también un cuestionamiento a la dolarización de Milei y que se dan en el marco del viaje de Melconian a los Estados Unidos. Cuestión que marca que parte importante del poder económico local e internacional ha quedado descolocado con los resultados de las PASO, que le preocupa la criatura paladín del capitalismo salvaje que acunó y promovió para radicalizar la ofensiva neoliberal, y que la opción Bullrich le resulta la más confiable y adecuada», asegura Lozano.
Para el economista «la dolarización de carteras es un comportamiento estructural de una economía trasnacionalizada y acelera en la coyuntura electoral por la certeza de que, respecto al futuro del dolar, las tres opciones electorales plantean un alza. En todos los casos, de manera distinta, la perspectiva de mayor devaluación es un hecho». «