Según el último relevamiento realizado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política (ICEPCi) -sobre 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA), en 900 comercios de 20 distritos del conurbano bonaerense-, durante el mes de julio los precios incrementaron un 11%, porcentaje récord de aumento mensual en el año, al igual que la inflación en general.
Por lo tanto, una familia de dos personas adultas y dos hijos pequeños precisó $ 50.411 para poder acceder a los alimentos indispensables y no caer bajo la línea de indigencia. En paralelo, el total para cubrir la Canasta Básica Total (CBT), que contempla transporte, salud, educación, tarifas, etc., el mismo tipo de familia necesitó $ 112.922,54. Ambos montos se ubican un 11% por encima de los precios indicados en resultados de los estudios de junio.
En este contexto, el director de ICEPCi, Isaac Rudnik, en comunicación con ANSOL, explicó: “Las causas de la suba de los precios confluyen una serie de cuestiones estructurales y coyunturales. Las estructurales pasan por la concentración de la oferta en grandes cadenas que tienen toda la posibilidad de fijar precios e incluso promover maniobras especulativas, como las que sucedieron en la última semana de julio, con el aumento anticipado de muchos productos esenciales y acompañados de retención de mercadería, lo que también generó faltantes y presión sobre los precios”.
Respecto a la cuestión coyuntural, Rudnik agregó: “Hay una causa importante que ya lleva 6 meses de vigencia, que es la guerra entre Rusia y Ucrania, que generó una faltante de oferta en el mercado global, fundamentalmente de granos, que son los productos que nosotros exportamos. En ese sentido, también llevó a un aumento en el mercado global de los precios y a una presión muy fuerte para que sean trasladados mecánicamente al mercado interno”.
La categoría que más aumentó durante el último mes fue la de las frutas y verduras, con un incremento del 17,47%. Seguido por los productos de almacén, con un 14,53% y, por último, las carnes con un 3,81%.
Posibles soluciones al aumento de alimentos
Ante la consulta sobre el futuro de la situación, el director de ISEPCI expresó: “Como posibles encaminamientos hay, por un lado, lo que venimos planteando desde hace bastante tiempo, que es la necesidad de una intervención importante del Estado, tanto para desdoblar los avatares del mercado internacional con el interno, mediante medidas de protección del avance de los precios de los productos que componen la CBA”.
“La medida urgente que venimos planteando consta en que esos productos, que son nada más que 57, que componen la Canasta Básica Alimentaria deberían ser, por lo menos transitoriamente, congelados. Porque, si no, se produce un deterioro permanente en las remuneraciones de los sectores de menores ingresos y cada vez más sectores van pasando por debajo de la línea de pobreza y de indigencia”, concluyó Rudnik.
Acerca de los cambios de funcionarios
En referencia con los cambios que hubo en el gabinete de funcionarios durante los últimos días, Rudnik opinó: “No nos genera expectativas positivas porque los anuncios en líneas generales van en camino de enfriar la economía. Seguro va a ser el relato de que la economía viene creciendo, pero en realidad lo que está sucediendo es que se están tomando medidas que apunten a frenar la inflación mediante la receta clásica de la ortodoxia”.
“El enfriamiento de la economía trae como consecuencia inevitable que los sectores de menores ingresos sean afectados porque los primeros que dejan de funcionar son los trabajos informales, y son el recurso principal que tienen los sectores de menores ingresos. Entonces, no tenemos expectativas de que vayan a resolver las problemáticas de estos sectores”, concluyó.