El ministro de Economía, Martín Guzmán, marcó sus diferencias con el sector privado en relación con las expectativas de inflación para este año. En un encuentro con estudiantes de la Universidad Nacional del Comahue, en la ciudad de Neuquén, ratificó el nivel que está asentado en el presupuesto en torno del 30% este año. El Presupuesto indica 29. Según Guzmán, al 35% de este año se le reducirán cinco puntos porcentuales, en un camino que llevaría a una inflación del 20% hacia el final del mandato de Alberto Fernández.
En cambio, los analistas privados consideran que el alza de los precios minoristas de este año estará en torno del 50%, según publicó el Banco Central anteayer.
Guzmán detalló cómo piensa intervenir en los elementos que influyen en la inflación. «Las políticas de precios e ingresos son necesarias para coordinar expectativas», y como tales «se van a usar en 2021 como parte de un esquema integral para atacar el problema de la inflación». En ese sentido, «los acuerdos de precios y salarios son efectivos para anclar las expectativas». En relación a las tarifas, dijo que «hay que alinear(las)».
Respecto del dólar, cuyas variaciones bruscas suelen producir saltos perdurables en el tiempo de la inflación, Guzmán aseguró que el objetivo es que el tipo de cambio real tiene que estar en un nivel parecido a diciembre del 2020.
El control de todas las variables dependerá, en definitva, del acuerdo con el FMI y la marcha de la pandemia. «