Noviembre cerró con una inflación de 1,4% en todo el país, según informó este martes el Indec. De esa manera, la suba acumulada en el índice de precios al consumidor en los 11 meses del año es de 21%.
La mayoría de los rubros que componen la canasta básica se movieron de manera bastante homogénea, por debajo de ese promedio. El que ayudó a elevar el índice fue Transporte, que subió 3% como consecuencia de las subas en los combustibles que se produjeron en la última semana del mes, seguido por Restaurantes y hoteles, con 1,8%. La inflación núcleo (el conjunto de bienes con precios no regulados y no afectados por cuestiones estacionales), considerado por el gobierno como un parámetro del comportamiento de los agentes privados, arrojó 1,3%.
El índice es una ponderación de los relevamientos realizados en las seis regiones geográficas en que se dividió a ese efecto el territorio nacional. En el Gran Buenos Aires, la variación de los precios fue menor al promedio: 1,2% en el mes y 20,9% en lo que va del año. Con respecto a noviembre del año pasado, la suba fue de 22,3%.
En su medición paralela, el gobierno porteño, a través de su Dirección General de Estadística y Censos, difundió los resultados de su relevamiento con alcance para la Ciudad de Buenos Aires. El índice de noviembre dio 1,3%, con un acumulado de 22,1% en el año y 23,6% en los últimos 12 meses.
Los datos oficiales exceden claramente la pauta oficial del 17% para todo el año. Aún así, las cifras de noviembre parecen haber sido el último respiro en materia inflacionaria antes del tórrido verano económico que se aguarda. A partir del 1 de diciembre entraron a regir fuertes aumentos en las tarifas residenciales de gas y electricidad, con promedios de 58% y 70% respectivamente, que impactarán de manera directa en el bolsillo de los consumidores y arrastrarán los precios de muchos otros bienes y servicios por su impacto en los procesos productivos. Las autoridades también autorizaron aumentos en la medicina prepaga (6%) y se aguarda que los nuevos valores de los combustibles que se fijaron en los últimos días de noviembre se sientan de lleno este mes. A ello se suman los habituales aumentos por la gran demanda de las fiestas navideñas y el turismo. Todo eso configura un cuadro de alerta para el gobierno: economistas del oficialismo, como Carlos Melconian, ya avisaron que en diciembre la inflación podría estar entre 2,6% y 2,9%.