Como se esperaba, el último día hábil previo a las elecciones de este domingo llegó con movimientos en el precio del dólar y de sus distintas cotizaciones, que marcaron nuevos récords y obligaron la intervención del Banco Central. Las reservas cayeron en más de 1700 millones de dólares.
El valor para la venta al público avanzó $1,66 para cerrar a $65 en promedio y marcar un nuevo máximo, en una rueda en la que las intervenciones del Banco Central estuvieron presentes a través de subastas. El propósito de la autoridad monetaria fue satisfacer la demanda y, de esa manera, contener el incremento en su cotización. En la semana subió $4,27.
El Banco Central adjudicó U$S 220 millones repartidos en cuatro subastas.
El valor del dólar también alcanzó un récord en el mercado mayorista, donde operan los grandes inversores y especuladores. Allí, la divisa ganó 55 centavos y finalizó a $60. En la semana, el mayorista trepó $1,65.
El dólar contado con liquidación (CCL) –o dólar fuga- se vendía a $80,48, mientras que el dólar MEP (la operación es local) cotizaba a $76,20, lo que representó una suba del 4,9% y 4,1%, respectivamente.
La tasa de interés de las Leliq -que marcan la pauta al resto de las tasas de interés de los bancos- cerró sin modificaciones respecto del jueves. El Banco Central aceptó pagar 68,003% por los pocos pesos que recibió, concretamente $129.702 millones cuando vencían Leliq por $231.170 millones. Es decir, se volcaron al mercado $101.468 millones.
Lo sucedido con las Leliq tiene una consecuencia: si los bancos no renovaron esas letras del Banco Central fue para satisfacer a los ahorristas que desarmaban sus plazos fijos y con los pesos comprar dólares. La masividad de esta operación plantea un problema serio a los bancos, que comienzan a perder depósitos. El riesgo es, entonces, que una corrida cambiaria se transforme en bancaria.
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Mauro Mazza, responsable de Research y Estrategia de Bull Market Brokers, indicó que la plaza tuvo una jornada «como nunca vista en años».
«La locura total; fue una semana de despedida de muchas cosas; una semana de las últimas cosas. Tuvimos ventas masivas del BCRA, una brecha llegando al 40% y un desarme histórico de leliqs por parte del BCRA», advirtió Mazza. Y agregó que los bancos, provincias y empresas hicieron fuertes desarmes de plazos fijos y dolarizaron.
«Fue una semana donde la paciencia se terminó. Los rumores fueron de todo tipo: desde feriados de cambio para el lunes, filtración de informes de que si gana Alberto Fernández cambiaremos la moneda en 2020, y que si gana Macri la Casa Blanca apoyaría una dolarización de la economía argentina», finalizó.
El volumen operado en el segmento de contado fue de U$S 1152 millones, mientras que se operaron U$S 60 millones en el segmento de futuros en el Mercado Abierto Electrónico (MAE).
En el mercado de futuros Rofex se operaron US$ 588 millones, 19% menos que el jueves. El 80% de las operaciones se concentró en los plazos más cortos. El valor del dólar para fin de octubre cerró a $61,95, mientras que para fin de noviembre quedó en $66,99.