El Sindicato Argentino del Seguro acaba de firmar un acuerdo paritario con el Comité Asegurador Argentino que implica un incremento acumulado del 24% en los salarios para los primeros diez meses del año.
Mediante un comunicado, el gremio conducido por Jorge Sola quién a la vez reviste como secretario de prensa de la Confederación General del Trabajo (CGT), señaló que, este acuerdo, “prácticamente nos permitirá mantener el poder adquisitivo del salario de los trabajadores de seguros”.
Según los datos de inflación publicados hoy por el INDEC que arrojaron como resultado una suba de precios en julio del 1,9%, la inflación en los primeros siete meses del año acumula un 15,8%.
Para que se cumpla el pronóstico, entonces, la inflación entre agosto y octubre no debería exceder el 8%. Con todo, el pronóstico medio de las consultoras que releva el Banco Central a través del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) indica una inflación para todo el año de un 39,5% lo que avizora una aceleración de los precios para la segunda mitad del año. El mismo informe pronostica una suba de precios del 3% en agosto, del 3,5% en septiembre y del 3,8% en octubre.
El sindicato del seguro anuncia que, de todas formas, el acuerdo que sellaron incluye una cláusula de revisión para evaluar posibles aumentos para los meses de noviembre y diciembre. Con todo, el gremio explica que esta paritaria “por la impronta de una pandemia y cuarentena” fue “infinitamente más difícil e intensa” y que, de hecho, el acuerdo se selló “en momentos en que muy pocos sectores pueden hacerlo”.
Efectivamente la discusión paritaria está marcadamente por fuera de la agenda del gobierno y de los grandes sindicatos a pesar de la carestía que persiste. De los grandes gremios ha sido el Camionero el que ha sellado un acuerdo por el 30% de aumento en cuatro cuotas. Lo mismo han logrado apenas otros 18 sindicatos nacionales y regionales de un total de casi 600 entidades sindicales que sellan acuerdos anualmente. Se trata, entre otros, del sindicato de Bancarios que acordó incrementos del 26% para todo el año con una cláusula de revisión en noviembre o el gremio de los aceiteros que obtuvo un 25% pero con revisión pautada para este mes.
Allí también se incluye la paritaria docente nacional que solo aborda el mínimo y fijó un incremento del 23,5%, el sindicato de carga y descarga con una suba de entre el 18,5% y el 23,4% en tres cuotas. También acordaron el sindicato de entidades civiles y deportivas (UTEDYC) por un 20% con revisión en octubre o desmotadores de algodón con un 20%. Un camino similar tomaron los obreros de la carne con un incremento del 17% entre mayo y julio para el sector de carne roja y del 10% para el sector avícola.
El SMATA selló un acuerdo de una suba del 11,4% a cobrar a partir de agosto una vez que hubieran pasado por alto en abril la actualización que realizan en forma trimestral.
El sindicato de choferes particulares selló un acuerdo por el 33% e incluyó, por primera vez, clausulas por teletrabajo que incluyen el pago de insumos como internet o servicios.
Los hermanos Rodolfo y Héctor Daer que conducen los gremios de la Alimentación y de Sanidad respectivamente (el segundo también lidera la CGT), sellaron acuerdos por un 7,8% para laboratorios y droguerías y de un 6,5% para la Alimentación. Perfumistas acordó un incremento del 12% y, a su vez, incorporar los $4 mil del decreto nacional al básico.
Si bien estos acuerdos son una señal de que la paritaria comienza a abrirse paso en la agenda y que las mismas, en principio perderán con la inflación, lo cierto es que resultan minoritarias y que grandes gremios como Comercio, Construcción y otros de peso aún no muestran señales de abrir sus negociaciones.
Por otro lado, ya se encuentra vencido el acuerdo que involucra el Salario Mínimo Vital y Móvil y que es patrimonio del debate que el gobierno, las cámaras y las centrales sindicales sostienen todos los años, a más tardar, en el mes de julio. Ese acuerdo reviste una doble importancia. Por un lado porque es referencia para el monto de los beneficios de programas vigentes dentro del ministerio de Desarrollo Social, el salario mínimo docente y la jubilación mínima y, por el otro, porque su eventual actualización resultaría un aval oficial que podría dar rienda suelta a las negociaciones en los gremios bajo convenio.