El sábado 1 de abril comienza a regir el nuevo aumento en la tarifa de gas que, según había adelantado el ministro Aranguren, estará «en el orden del 30 y el 40%». El anuncio oficial se hará esta semana.
En diciembre último, hubo una Audiencia Pública en la cual se discutió el aumento a las transportadoras y distribuidoras. Esa AP no tuvo aún una definición. A inicios de marzo, una nueva AP se celebró para revisar el nuevo precio del gas en boca de pozo (PIST), que se cobra en dólares. El PIST aumentará «entre un 10 y un 20%», según estimó el ministro de Energía Juan José Aranguren, quien además contó que del acumulado de ambas audiencias, el resultado será un aumento en las tarifas «en el orden del 30 a 40%», promedio.
Además del porcentaje estimado, Aranguren avisó que el nuevo aumento estará dividido en tres cuotas. La primera será en abril; la segunda, en noviembre (post elecciones), y la tercera, en abril del próximo año. El ministro dijo que esta decisión es «para morigerar el impacto en la factura final del usuario». Sin embargo, está directamente relacionado con una anestesia tarifaria con la cual el Gobierno intenta mitigar el costo político de los aumentos de cara a las elecciones. Por tal motivo, suspendió las subas en transporte público que estaba a punto de salir hace dos semanas.
Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, explicó a Tiempo que es llamativo que «aún no se emitió una resolución sobre esa audiencia; de modo que no sabemos de cuánto será ese aumento». Con respecto a la última AP, Polino expresó: «En el mundo, el millón de BTU es menor a 3 dólares. Acá, lo quieren llevar a 4. Es una insensatez hablar de una nueva transferencia a las petroleras, en el contexto en el que vive el país, con un 30% de pobreza».
Cabe recordar que en 2016 las tarifas aumentaron entre un 400 y 500%. Si a inicios del año pasado, una factura promedio era de $50, hoy es de $300. Con una suba del 40%, se irá a $420, lo cual da como resultado un aumento total del 740% en un año.