Martín Guzmán, anunció que el país acordó con los acreedores dos pagos parciales por U$S 430 millones y negociar el resto en función de lo que pase con el FMI.
El pacto le da al Ministerio de Economía nueve meses, hasta el 31 de marzo de 2022, para negociar un nuevo calendario de pagos al Club o tasas de interés más bajas. En el peor de los casos deberá cancelar el saldo.
En mayo venció la última cuota de la deuda con el Club de París, por U$S 2400 millones. La cancelación de esa cuota ya había sido postergada un año a propósito de la pandemia de coronavirus. El año pasado, la administración de Alberto Fernández pidió la prórroga en nombre de las dificultades financieras del país por el peso de la deuda pública en dólares sumado a un incremento del gasto a fin de combatir la pandemia de coronavirus. Pero la postergación del pago tiene un costo: se activaron cláusulas leoninas que hacen que la deuda se actualice a una tasa del 9% anual.
El contrato que aún ata a la Argentina al Club de París por una deuda que se generó durante la dictadura de 1955, dice que cada vencimiento tiene un período de gracia de 60 días antes de que se declare el default. Ese plazo vencerá el 31 de julio.
Guzmán informó que la opción de pagar toda la cuota fue descartada porque “pagar esa cantidad hubiese sido un golpe a las reservas internacionales y, por lo tanto, hubiese generado más inestabilidad cambiaria y hubiese generado más inestabilidad macroeconómica”. Al mismo tiempo, la opción del default estaba descartada por sus implicancias, tanto las financieras como las políticas. “Un incumplimiento también hubiese sido un golpe para la economía”, subrayó el funcionario.
El último viaje del presidente Fernández a Europa, menos de un mes atrás y acompañado por el ministro Guzmán, tuvo por sentido convencer a algunos de los gobiernos que integran el Club para que se avengan a una nueva postergación del pago de la cuota. De allí surgió la idea de que la Argentina pagase al menos una parte y así mostrase “buena fe” y “buena voluntad”.
En concreto, el titular del Palacio de Hacienda indicó que el país realizará dos pagos por un total de U$S 430 millones, el primero de ellos el 31 de julio. “Las fechas se están definiendo. Va a quedar detallado en un decreto. Se pagan a cuenta de los U$S 2400 millones”, detalló Guzmán.
El ministro también hizo referencia a un entredicho que surgió con algunos de sus colegas europeos en relación a que la Argentina mantenía íntegros los pagos de su deuda con China al mismo tiempo que pedía la prórroga con el Club de París. “Se respetará el principio de acuerdo comparable con los acreedores”, explicó.
Con el Fondo, también
Guzmán informó que el “puente de tiempo” alcanzado con el Club de París incluye también el compromiso de avanzar en las negociaciones de la deuda con el Fondo Monetario. “Nosotros continuaremos trabajando de una forma constructiva con el FMI. Este horizonte de tiempo con el Club de París nos da mayor certidumbre”, observó el ministro, quien criticó duramente la toma de deuda por parte del gobierno de Mauricio Macri: “Fueron US$ 45.000 millones que fueron utilizados, por una parte, para pagar deudas insostenibles a acreedores privados, que luego nuestro gobierno reestructuró, y por otra parte, para financiar la salida de capitales de la Argentina”, dijo.
El ministro descartó plazos concretos para arribar a acuerdos en la negociación con el Fondo. Pero el compromiso de negociar forma parte del acuerdo con el Club ya que la postergación de la cancelación del saldo de U$S 2000 millones dependerá de que la Argentina esté encaminada hacia un acuerdo con el FMI. Según algunos trascendidos, el ministro busca viajar a Washington a fines de julio.
Tras el anuncio a la prensa, Guzmán mantuvo una reunión con 10 embajadores de países que integran el G20. “Durante la reunión, el titular del Palacio de Hacienda también dialogó con los embajadores y representantes comerciales sobre el entendimiento alcanzado entre la Argentina y los países acreedores del Club de París, que consiste en un ‘puente de tiempo’ hasta marzo de 2022, evita el default e implica un alivio financiero para el país de U$S 2.000 millones de dólares”, esto último es el saldo cuyo destino depende de lo que pase con las negociaciones con el FMI.
Participaron del encuentro Ulrich Sante (Alemania); John Gartke (Canadá); Javier Sandomingo Nuñez (España); Michelle Riebeling y Leah Severino (Estados Unidos); Claudia Scherer-Effosse (Francia); Takahiro Nakamae (Japón); Mirta Gentile (Italia); Bernd Scholtz (Países Bajos); Elizabeth Green (Reino Unido) y Heinrich Schellenberg (Suiza).
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¿Y la deuda interna para cuando? ¿Se habra enterado el ministro que la mitad de la poblacion es pobre y que 2 de cada 3 chicos no comen lo suficiente? En que consiste la alegria de pagar 430 millones en el supuesto altar del no default. Primero el imperio, despues los empresarios y los trabajadores y el pueblo que esperen, ni el precio del pan les pueden garantizar. Bien nacional y popular.