En su primera decisión relevante desde que el presidente Mauricio Macri dio por terminada la turbulencia cambiaria, el Banco Central decidió mantener sin cambios la tasa de política monetaria. Así lo informó en un comunicado oficial, en el que menciona que el tipo de interés debe mantenerse en niveles elevados para contener el traslado a precios de la depreciación del peso. También se mantendrán las tasas para los pases a 7 días (47% activa y 33% pasiva) y a un día (57% y 28% respectivamente).
Los fundamentos de la decisión auguran que esos valores se mantendrán un buen tiempo más, ya que al ubicarse la inflación por encima de lo proyectado en lo que va de 2018 y al enfrentarse un escenario de mayor inestabilidad de los mercados emergentes, se requiere para el futuro próximo un nivel de tasas reales de interés significativamente superior al observado antes de los últimos cambios. El comunicado también hace referencia a los índices de precios de abril, conocidos la semana pasada (2,7% a consumidor y 2,1% para el componente núcleo) y a otros indicadores que muestran que la inflación subyacente se mantiene en mayo en registros elevados. Con ese panorama, la última frase sonó a chiste: El Banco Central conducirá su política monetaria para alcanzar su meta intermedia de 15% en 2018.
La medida no sorprendió, teniendo en cuenta que el titular del BCRA, Federico Sturzenegger, siempre fue partidario de una política monetaria dura para contener la inflación. La incógnita es si la mantendrá mucho tiempo en ese nivel, teniendo en cuenta que un tipo de interés muy alto frena la economía, ya que traba el crédito y la inversión, paraliza el financiamiento de las pequeñas empresas y pone en riesgo la cadena de pagos. Ante esa dispersión, la consultora ACM advirtió que «nuevamente quedan dudas de la capacidad del BCRA de poder fijar una tasa de interés con un corredor relativamente acotado».
El discurso oficial ya habla de un crecimiento bastante menor al 3,5% del PBI que se esperaba a principios de año. Al respecto, este martes el Indec dio a conocer su Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) correspondiente a marzo: por segunda ocasión consecutiva da una caída con relación al mes anterior (-0,1%), mientras que el crecimiento interanual es de apenas 1,4%. Otras consultoras también están registrando un enfriamiento de la actividad: Orlando Ferreres pronostica que en abril la caída con relación a marzo será de 2%, entre otros motivos porque «la industria manufacturera está mostrando signos de desaceleración en su leve pendiente ascendente».