El Banco Central reconoció una caída en sus reservas internacionales de U$S 5.538 millones en los primeros tres meses del año y lo atribuyó principalmente a las ventas netas en el mercado oficial de cambios y al pago de títulos públicos del Tesoro Nacional. Así lo informó la entidad en su Informe de Política Monetaria (IPOM) difundido este martes.
En el trabajo se consigna que el saldo de las operaciones en el Mercado Único de Cambios (MULC) fue negativo en unos U$S 3.000 millones durante ese período. Según el documento, la razón principal está dada por “los menores ingresos netos del sector Oleaginosas y Cereales durante el primer trimestre del año, que resultaron 74% inferiores a los ingresos netos de los primeros tres meses del 2022, producto del impacto de la fuerte sequía y heladas tempranas sobre la producción y exportaciones de productos agrícolas y sus derivados (trigo, maíz y pellets de soja”.
El texto cita como segundo mayor motivo en la disminución de reservas los pagos de títulos públicos por U$S 1.600 millones. Allí se engloban los intereses de los bonos en dólares emitidos en el canje de deuda con acreedores privados, en 2020, más otras amortizaciones.
También se informó la cancelación parcial de deudas comerciales por parte del sector privado y el pago anticipado de embarques de energía dispuestos por las autoridades. Estas últimas operaciones se adelantaron algunos meses con relación a lo habitual “para aprovechar los precios vigentes en el mercado internacional y asegurar la provisión de gas para el invierno”, según se detalló en el informe.
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— BCRA (@BancoCentral_AR) April 4, 2023
La acelerada pérdida de reservas fue uno de los motivos por los que el gobierno pactó con el Fondo Monetario Internacional disminuir el sendero de acumulación de divisas que se había diagramado en el programa de facilidades extendidas firmado el año pasado. De los U$S 9.800 millones que debía sumar el BCRA en el bienio 2022-23, se pasó a los U$S 8.000 millones, reducción que fue avalada la semana pasada por el directorio del FMI. Durante el año pasado las reservas netas habían crecido U$S 5.400 millones.
Para lograr ese objetivo, el Ministerio de Economía dispuso lanzar una nueva edición del Programa de Incremento Exportador. El “dólar soja” creado el año pasado e implementado en dos ventanas temporales bien acotadas, en septiembre y en diciembre, se transformó esta vez en un “dólar agro” que con un tipo de cambio preferencial busca estimular las exportaciones no sólo del complejo sojero sino de un conjunto de economías regionales. En los cálculos oficiales, esto favorecerá una mayor liquidación de divisas y el consiguiente fortalecimiento de reservas.
Además, la perspectiva para los próximos meses es que haya menores gastos en importaciones de energía, gracias a la esperada habilitación del gasoducto que permitirá transportar la mayor producción del yacimiento neuquino de Vaca Muerta. “En los próximos meses, el desempeño del sector externo dependerá de la severidad con que la sequía y las heladas tempranas hayan afectado a los principales cultivos de granos exportables. Asimismo, se prevé la puesta en funcionamiento del primer tramo del Gasoducto Néstor Kirchner que permitirá un sustancial ahorro de divisas en el sector energético a partir de julio de 2023”, señala el IPOM.