El plan de lucha de prensa escrita de la Ciudad de Buenos Aires llegó hasta la puerta del diario Clarín en la calle Tacuarí este martes. Los delegados del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) ya habían recorrido las instalaciones de Página/12 en San Telmo y la Editorial Perfil en Barracas donde semanas antes habían realizado asambleas abiertas y choriceadas. Las actividades se realizaron en el marco de ceses de tareas y paros en reclamo de una urgente recomposición salarial para el gremio así como la participación del SiPreBA en las paritarias sectoriales.
Esta vez fue el turno del chocolate caliente con churros en las puertas de la principal empresa del sector, Clarín/AGEA. El día nublado acompañó la original propuesta para visibilizar los reclamos de un sector que es el que más poder adquisitivo ha perdido en los últimos años de la mano de paritarias a la baja acordada por la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) que ostenta la representación legal pero no así la legitimidad en la base del gremio cuyas comisiones internas se encuentran enroladas en el SiPreBA.
Estimaciones del SiPreBA indican que el salario real cayó más de un 40% desde 2017 en una tendencia que no parece revertirse. La caída del salario derivó en una reforma laboral por la vía de los hechos. Los salarios de convenio del redactor que en recién en junio llegará a los $60 mil netos cuando la línea de pobreza para una familia con dos adultos y dos menores ya rozaba los $90 mil en el mes de marzo impusieron el pluriempleo como forma de subsistencia para la mayoría de los trabajadores de prensa.
La necesidad de abrir multiples «kioscos», como se denominan en la jerga del gremio a las «colaboraciones», salidas radiales, contrataciones a tiempo parcial como Community Manager entre otras formas de incrementar los ingresos, cristalizaron un régimen laboral precario bajo la forma del monotributismo y con jornadas extenuantes que superan largamente la jornada de seis horas que estipula el convenio.
De esta forma concluyó la primera etapa de un plan de acción que incluyó diversas acciones y que tuvo su punto más alto en Página/12 donde sus delegados y la asamblea del medio vienen llevando medidas de mayor profundidad desde el mes de marzo y que incluyeron ceses de tareas, paros de 24 horas y uno de 72 horas la semana última.
Esa última medida tuvo como resultado la no salida del diario en su edición dominical por primera vez en la historia como resultado de un conflicto gremial.
En el caso de Editorial Perfil la protesta tomó los reclamos generales del gremio pero, además, denunciaron la persistente política de la patronal de Jorge Fontevecchia en lo que se refiere a la violación en los plazos de pago de salarios y aguinaldos. Los trabajadores percibieron la última cuota de su salario de marzo durante la última semana del mes de abril. Para los delegados el empresario de medios “financia la expansión de la empresa con radios y canales de TV con el salario de los trabajadores”.
En las puertas de Clarín, Francisco “Paco” Rabini, delegado de la comisión interna de Clarín y secretario gremial del SiPreBA señaló que “tenemos que pelear por la personería que es una meta que está cada día más cerca pero mientras tanto tenemos que pelear por mejorar lo que firma la UTPBA porque con estos salarios no se puede vivir”.
Es que el gremio de prensa bajo la representación formal de la UTPBA es uno de los pocos que aún no ha logrado llevar su acuerdo de 2021 a una pauta coherente con la inflación ya que los haberes ya depreciados apenas se incrementaron un 45% entre junio de 2021 y mayo de 2022. Si bien las negociaciones están abiertas, tampoco ha adelantado su acuerdo salarial 2022 tal como lo habilita la resolución 388/22 del ministerio de Trabajo.
A esta altura, sin embargo, ya expiró el período 2020-21 sin que hubiera por el momento novedades acerca de una recomposición salarial que actualice aquel 45%.
Esta semana el SiPreBA discutirá la continuidad del plan de acción que tiene como norte la realización de una jornada de lucha el 7 de junio día del periodista.
Los reclamos, además de la recomposición salarial y la integración del SiPreBA en las paritarias como legítimo representantes de los trabajadores de prensa, incluye la defensa de los convenios ante la creciente precarización laboral, el reconocimiento de los aumentos a los denominados “colaboradores” y el reclamo de una distribución equitativa de la pauta oficial en favor de los medios recuperados y autogestivos.