El informe de la balanza de pagos del cuatro trimestre de 2020 publicado por el INDEC da cuenta de un superávit de la balanza de la cuenta corriente del BCRA de U$S 2985 millones. Se trata del consolidado anual en la exportación de bienes y servicios así como de las denominadas rentas de inversión tales como el pago de intereses de deuda y el giro de utilidades al exterior.
En 2019 el mismo indicador había arrojado un déficit de U$S 3997 millones. Fue en el cuarto trimestre, sin embargo, cuando se produjo un marcado deterioro explicado en particular por un derrumbe de las exportaciones con relación al año anterior y un repunte de las importaciones que arrojaron un déficit de U$S 1372 millones, resultado de un déficit en los ingresos primarios de casi 2,2 mil millones de dólares. En el mismo período del año anterior, por el contrario, se había registrado un superávit de U$S 2518.
Con todo, la cuenta financiera arrojó un superávit en el ingreso de capitales de U$S 549 millones. Por otro lado, el stock de deuda externa bruta hacia el 31 de diciembre se estimó en U$S 271.505 millones. Se trata de una suba con relación al trimestre anterior de U$S 2508 millones que se explican por las emisiones de deuda de parte del Tesoro y el BCRA que no son otra cosa que el costo que decidió asumir el gobierno para lograr una estabilización coyuntural del mercado cambiario ya que sirvieron para financiar operatorias en el mercado del dólar financiero. La contracara fue la persistencia del riesgo país en niveles cercanos a los 1600 puntos. Con todo se ubica por detrás de los US$ 277.648 millones del cierre del 2019.
A la hora de analizar el desglosado de la balanza de pagos en forma anual surge, en primer lugar, un marcado deterioro del comercio mundial generado por la pandemia de coronavirus que, para la Argentina, implicó una caída de las exportaciones de bienes equivalente a U$S 10.377 y de las importaciones de U$S 6563 que, si bien resultaron en un holgado superávit de U$S 14.413 millones, implicaron un retroceso del superávit del orden de los 3814 millones de dólares con relación a 2019.
El balance fue parcialmente amortiguado por una suba de los precios relativos de los bienes agropecuarios que la Argentina exporta. Brasil siguió siendo el principal destino de las exportaciones del país explicando un 19% del total mientras que China, que explica el 8% de las exportaciones, se ubicó en el primer lugar a la hora de valuar las importaciones con un 23% del total.
A la hora de analizar la dinámica del sector de servicios surge un saldo negativo de U$S 2367 que implicó una reducción del déficit registrado en 2019 de 2848 millones de dólares explicados principalmente por la reducción de la cuenta viajes y transportes de pasajeros que entre ambas mostraron una reducción de U$S 3122. Es el resultado del congelamiento de los flujos aéreos y el cierre de fronteras durante gran parte del año en un país que, tradicionalmente, sufre un déficit de su balanza turística.
El Indec también informó que la Posición de Inversión Internacional, es decir, el dinero que los argentinos tienen en el exterior o en dólares, pero fuera del circuito bancario, alcanzó los US$ 122.482 millones, por sobre los US$ 117.579 millones de finales del 2019.
Las posiciones financieras dan cuenta de un acumulado de U$S 250.400 millones en el rubro “otras inversiones” que indica las posesiones de los argentinos en moneda extranjera por fuera del sistema bancario o, dicho de otro modo, “debajo del colchón”.