El Roland Garros de 2004 fue perfecto para la Argentina. Más allá de la accidentada final entre Gastón Gaudio y Guillermo Coria, que quedó en manos del jugador de Temperley, también Nalbandian cayó en semifinales y Chela quedó en el camino frente al británico Tim Henman. De haber ganado el Flaco de Ciudad Evita, se hubiera convertido en un histórico pleno argentino en semis de la rama masculina de un total de ocho que lograron meterse en el cuadro principal de ese París soleado. Doce años pasaron para llegar a la edición 2016 que aún se juega: ya no hay argentinos. Ninguno de los nueve participantes logró pasar de la segunda ronda. Y ya es el cuarto año seguido que los argentinos no avanzan a la segunda semana en la capital de Francia y ni siquiera pueden seguir más adelante de la tercera ronda.
El Grand Slam francés suele ser un termómetro de la realidad del tenis argentino: es considerado el torneo preferido por muchos de ellos, el único de los cuatro grandes que se disputa sobre polvo de ladrillo, la superficie dominante en el país. «El Mundial de la tierra batida», le dicen. Desde esa fiesta que fue 2004 pasaron muchas cosas, y la actualidad de las raquetas argentinas está lejos de esa jornada que se coronó con un Mago bañado en lágrimas, y con un Gato totalmente sacado dando vueltas y chocando manos con todos por el estadio Phillippe Chatrier.
Fue el momento de la famosa Legión, que no sólo sumaba títulos todas las semanas sino que pudo superar en número de participantes de Roland Garros a una potencia como España, con 15 contra 14 en 2007, que tuvo a Guillermo Cañas como mejor exponente al alcanzar octavos. Juan Martín Del Potro fue quien en 2012 se quedó en cuartos de final y Pico Mónaco, en octavos. Esa fue la última vez que una raqueta celeste y blanca tuvo lugar en la segunda semana. En 2013 Horacio Zeballos, Guido Pella y Federico Delbonis ganaron tan solo un juego, mientras que en 2014 y 2015 apenas fue Leo Mayer el único que se metió en segunda ronda.
El termómetro está hoy en uno de sus peores momentos de los últimos años, aunque si se lo comparara con 2015 es mucho mejor. El año pasado, pese a la semifinal de la Copa Davis (un torneo distinto a todos) fue el primero sin títulos en el circuito profesional luego de 18 años. La Argentina es el único equipo que no descendió en los últimos 14 años. hubo tres victoria en este 2016: Mónaco y Delbonis se consagraron en la misma semana. El tandilense en Houston (a Jack Sock) y el de Azul en Marrakesh (a BornaCoric) para poner fin a una sequía inédita. A fin de abril, Diego Schwartzman puso su nombre en la larga lista de campeones ATP con su título en Estambul (a GrigorDimitrov). Además, Pella (el mejor argentino hoy -48º-), fue finalista en el ATP 500 de Río al perder con el uruguayo Pablo Cuevas). La Davis, tal vez con prensencia de Del Potro, se las verá ante Italia en Roma del 15 al 17 de julio.
En la WTA son malas noticias porque este Roland Garros no contó con presencia de chicas argentinas en el cuadro principal. Catalina Pella es la mejor en el ranking (214ª).