Diego Armando Maradona arrancó con todo el mes de septiembre. Este martes fue el primer día que el Diez se hizo presente en un entrenamiento de Gimnasia de La Plata desde que el fútbol argentino se suspendió por la pandemia del coronavirus, a mediados de marzo. Con el aval de su médico personal Leopoldo Luque, con un barbijo del Lobo y unas antiparras como protección, apareció en Estancia Chica para seguir de cerca los entrenamientos que comanda Sebastián “Gallego” Méndez, su principal ayudante.
Además, en sus redes sociales, Diego se volvió a posicionar políticamente al apoyar la aprobación en el Congreso nacional del proyecto de ley de Aporte Solidario y Extraordinario de las Grandes Fortunas. “En este momento de crisis se necesita de la ayuda de los que más teneos. Le pido a Dios que se apruebe la ley. En este momento de crisis se necesita de la ayuda de los que más tenemos”, aseguró el entrenador tripero, que en diciembre pasado estuvo en la Casa Rosada por invitación del presidente Alberto Fernández y también conversó con el ministro Martín Guzmán, hincha de Gimnasia.
En esta cuarentena, Maradona se mudó al barrio privado Campos de Roca, ubicado en el kilómetro 65 en la ruta 2, a sólo quince minutos del predio del Lobo. Además, el ídolo, que el año pasado sufrió una cirugía en sus rodillas, cambió sus hábitos y se sometió a una dieta estricta: dejó el alcohol, bajo de peso y pudo, al menos, jugar al fútbol tenis en su casa.
De cara al inicio de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol, que empezará a fines de septiembre, el cuerpo técnico «tripero» trabaja con 27 futbolistas y prepara amistosos ante Racing y San Lonrenzo para llegar con ritmo, aunque aún falta la aprobación de la gobernación provincial.
