Lionel Messi se hamaca para un lado y para el otro. Amaga, se mueve, pisa la pelota, baila sobre ella y entra al área. Gvardiol queda atrás, Messi llega hasta el fondo y le regala el gol a Julián Álvarez. Es arte en estado puro, una pincelada de fútbol, un jugador al que no se puede describir ni anticipar. Porque Messi parecía estar con alguna molestia, algún dolor, algún problema físico. Todo un país quería cuidarlo, debatía si debía salir, si era mejor guardarlo. Messi sorprendió otra vez, jugó todo el partido, fabricó el último gol, el 3 a 0 para evitar cualquier sufrimiento ante Croacia y depositó a la Selección en la sexta final de la Copa de la historia.
Para el 10 de la celeste y blanca será la segunda. “No llegamos al cien por cien, estábamos cansados pero hicimos un partidazo”, dijo después de la goleada, de otra muestra de carácter, del mejor partido de la Selección en el Mundial para llegar a la final con el nivel de confianza por el cielo.
Messi había marcado el 1-0 de penal, a los 34 minutos. Fue su quinto gol en Qatar, el 11º en las Copas Mundiales, el que le permitió superar a Gabriel Omar Batistuta como el máximo goleador de la Argentina. Pero la historia ante Croacia fue colectiva. Los conducidos por Lionel Scaloni gobernaron el partido desde todos los sectores. Rodrigo De Paul y Enzo Fernández controlaron el mediocampo, Álvarez corrió a cuanto rival se le cruzó por delante y marcó el camino con su potencia, y en el fondo nadie perdió un mano a mano.
De contragolpe, a pura velocidad, con un tranco imposible de frenar, Álvarez amplió la ventaja y Argentina se fue al descanso con un 2 a 0 aliviador. En el estadio Lusail, el complemento fue todo celeste y blanco. Croacia nunca pudo lastimar y solo hizo falta paciencia para resolver la historia. Para que Messi bailara. Para que Scaloni se diera el gusto de darle minutos a los jugadores que no habían jugado como Paulo Dybala, Juan Foyth y Ángel Correa.
Lo que viene ahora es un descanso, la última preparación. Marruecos o Francia será el rival en la final. Será otra vez en el Lusail. Argentina jugará hasta el último minuto del Mundial.