«Es hora de volver»: los aprietes del oficialismo que llevaron a Riquelme a jugar en las elecciones

Por: Roberto Parrottino

La tensión entre el macrismo en Boca y Román existe desde 2001. En el cierre de listas se intensificó, con el partido despedida como botín. Eso lo decidió a ir con la oposición.

Como en las épocas con la camiseta N° 10, Juan Román Riquelme se sintió extorsionado por el macrismo que gobierna el club desde hace 24 años, y que nunca como ahora estuvo tan cerca de dejar Boca. En abril de 2001, Mauricio Macri no atendía el reclamo de mejoría de contrato. Y Riquelme, en pleno Boca-River en la Bombonera, le hizo el Topo Gigio: las manos detrás de las orejas, mirando al palco presidencial. En abril de 2002, ya vendido a Barcelona, secuestraron en Don Torcuato a Cristian Riquelme, su hermano. En su fuero íntimo, Román siempre vinculó los episodios. Pero volvió al club. Y el tesorero Daniel Angelici se negó a renovarle el contrato en 2010. Ya como presidente, cuatro años después, lo despidió: Riquelme se retiró en Argentinos Juniors. Ahora lo buscaron como carta de triunfo para las elecciones del 8 de diciembre. El delfín de Angelici, Christian Gribaudo, no alcanzaba los números deseados en las encuestas. Utilizaron el partido despedida como herramienta de apriete, como botín. Hasta que Riquelme se cansó de la extorsión: será el candidato a vicepresidente segundo de Jorge Amor Ameal, en el «Frente para recuperar la identidad xeneize». O, como lo nombró Román, más simple, en «la verdadera oposición». https://twitter.com/ltorrestoranzo/status/1198014844735295488?ref_src=twsrc%5Etfw

El miércoles, después de que anunciase la decisión de acompañar a Ameal, llegó la hora del cierre de listas. Había tiempo hasta las 23:59. El oficialismo fue el último en entregarla. Macri, cuentan, le pidió explicaciones a Angelici, porque horas antes había llamado a Riquelme para asegurarse de que no participaría en las elecciones. Y Angelici le esbozó a Macri que la única manera de competirle era con él como candidato a presidente, de Casa Rosada a Casa Amarilla. Descartaron ese manotazo de ahogado. Pero los nervios del oficialismo no tardaron en salir a la superficie. Al día siguiente, jueves por la noche, el equipo de básquet de Boca jugó en la Bombonerita y miembros de la barra brava, denunció el sitio Diario Xeneize, amenazaron a hinchas con «apagar las luces y empezar a los golpes» si se cantaba a favor de Riquelme. Carlos Aguas, el secretario general del club que escupió a socios en la Bombonera y candidato a vocal en la lista del oficialismo que encabeza Gribaudo, miró sin intervenir.

El viernes llegó el turno de Angelici en una conferencia de prensa con similitudes a la de Macri post PASO. Angelici insinuó ante los periodistas que Riquelme se había sumado a la lista de Ameal por una cuestión de dinero. Sin pruebas. Y aun más: se creyó el dueño de los sentimientos de los hinchas: «Prefiero callarme hoy para que la gente siga teniendo un ídolo. Pero acá todos saben qué pasó con Riquelme». La artillería continuó en la misma línea con Diego Maradona. En su cuenta de Instagram, publicó: «Los dólares no pueden pesar más que las convicciones». La relación Angelici-Maradona, siempre buena, terminó de solidificarse a través de Christian Bragarnik, el empresario más poderoso del fútbol argentino. El representante es amigo íntimo de Angelici. Y el hombre clave en la llegada de Maradona a Gimnasia La Plata. Diego ya había participado en el escandaloso spot oficialista que el club borró de las redes sociales por las acusaciones de xenofobia. La Bombonera ya habló hace diez años, después de que Riquelme renunciara a la Selección que dirigía Maradona: el 15 de marzo de 2009, Román «le ganó» a Diego en las tribunas.

«En la vida no todo se puede comprar», aclaró Riquelme, y devolvió, con tranquilidad: «El oficialismo deberá contestar por qué me vino a buscar… Si era porque me querían o porque me necesitaban. Pienso que es porque me necesitaban. El tiempo pone las cosas en su lugar. Es hora de volver». En caso de que el espacio que integra gane las últimas elecciones del año, vale decir, Riquelme no cobrará por ser vicepresidente segundo de Boca (y, de ahí, encargado del fútbol). «Es imposible creer que no ganamos», apuntó Román. Gribaudo, según encuestas, apenas sobrepasa el 30%. Ameal ya denunció ante la Justicia irregularidades en el padrón que entregó el oficialismo. Los abogados detallaron que hay socios fallecidos y reclaman depurar el listado. «En un solo tiro –dice un dirigente que tomó distancia del oficialismo, pero que mira desde adentro– devolvió todas las facturas de 20 años: Macri, Angelici, Tevez, Beraldi, los periodistas adictos. Maquiavelo pasó y dijo que algún día le gustaría ser como Román».
https://twitter.com/MarceloMerkato/status/1190342036097880064?ref_src=twsrc%5Etfw

La decisión de Riquelme, es cierto, estuvo sazonada por Sergio Massa, diputado electo por el Frente de Todos, que lo contactó apenas conocidos los resultados de las PASO. Son vecinos de Tigre. Pero hasta ahí. En 2015, antes de las elecciones en que Angelici fue reelecto, Riquelme dijo: «Creo que va a ganar el que está, con todo lo mal que hizo. Tiene todo comprado». Román, como adelantó, quiere «empezar a perder». Dejar de comer asados en Don Torcuato y estrenarse como dirigente. «La dirigencia política, ciertos medios poderosos y los barras siempre estuvieron enfrente de Riquelme mientras él fue jugador», dice el escritor Diego Tomasi. «El control del juego estuvo siempre bajo su suela. Su manejo de tiempos y espacios lo convirtió en leyenda del fútbol. Es momento de ver si su figura, ahora, va a seguir ensanchándose». Tomasi es autor de un libro de nombre elocuente: El caño más bello del mundo. Y el autor de ese caño es el ídolo más grande de la historia de Boca: Juan Román Riquelme.

Compartir

Se multiplican las pujas en el Congreso y la estrategia de Milei rinde examen

Hay varios temas claves que se debatirán esta semana, entre ellos la posibilidad de rechazar…

4 horas hace

Racing campeón, un grito tan potente y emotivo que merecía ser internacional

El equipo de Costas venció 3-1 a Cruzeiro en Paraguay y ganó la Copa Sudamericana,…

4 horas hace

Cómo se votará en Provincia de Buenos Aires: el debate que acerca posiciones en el peronismo

Un diputado de Massa presentó un proyecto para suspender las PASO. Las dudas que se…

5 horas hace

Cecilia Roth: «Esta es una de las obras más difíciles y placenteras que he hecho»

La reconocida actriz protagoniza La madre, la creación del francés Florian Zeller que cuenta con…

5 horas hace

De abuelos a nietos, Costas atraviesa generaciones de hinchas

De niño salía a la cancha con el equipo de 1966. En 1988 lideró a…

5 horas hace

Toda la magia de Mercedes Sosa en una grabación recuperada de un singular show en EE UU

El flamante disco Nueva York, 1974 revive una histórica presentación en el teatro Town Hall…

5 horas hace

El regreso con gloria de The Jesus Lizard

La banda de culto de los '90 lanzó Rack, su primer álbum de estudio en…

5 horas hace

Ping pong con Ángela Lerena: “A los 14 escuché Attaque 77 y me cambió la cabeza”

es una de las periodistas deportivas más admiradas de la Argentina. Hoy en su mesa…

6 horas hace

Agenda de Espectáculos con lo mejor de la semana

Las propuestas más atractivas de música, cine, teatro, streaming y mucho más.

6 horas hace

Por qué no se siente en el bolsillo la desaceleración de la inflación

El salto de los precios fue descomunal en los primeros meses del año, mientras que…

6 horas hace

Las rutas abiertas de América latina

En una semana, Xi Jinping inauguró el puerto de Chancay en Perú, participó del G20…

6 horas hace

Cristina: «Me quedo con el capitalismo peronista, en el que consumen todos y no sólo unos pocos»

La expresidenta estuvo en la Universidad Nacional de Rosario. Cuestionó al gobierno de Milei. "No…

6 horas hace