Patronato de Paraná le ganó 1-0 a Talleres de Córdoba y levantó la Copa Argentina 2022, un logro que puede elevarlo a la consideración del campeón más sorprendente e inesperado de la Primera División del fútbol argentino. A continuación, 10 razones para explicar un rótulo que no implica ninguna expresión de injusticia o de ilegitimidad, sino de asombro y de reconocimiento. El triunfo de Patronato también es el festejo de los equipos chicos y del Interior del país, una reivindicación federal en un fútbol en los que los clubes porteños y bonaerenses suelen dar la vuelta olímpica.
Patronato, el equipo increible
1) Campeón descendido. Es cierto que no es para la primera vez que ocurre porque ya Tigre en 2019 le ganó a Boca la final de la Copa de la Liga algunos días después de haber perdido la categoría -e incluso, en 2014, Huracán fue campeón de la Copa Argentina mientras jugaba en el Nacional B-. Pero el Club Atlético Patronato de la Juventud Católica -ése es su nombre completo- ganó ayer la Copa Argentina y, aún así, jugará en el torneo Nacional -la segunda categoría de AFA- en 2023. Luego de siete años en Primera, tras su ascenso a la A a finales de 2015, el club de la capital entrerriana descendió hace pocas semanas a pesar de una muy buena campaña en 2022, a cargo del entrenador Facundo Sava: con triunfos ante Boca, Independiente y San Lorenzo, el Patrón terminó en el décimo puesto de la Liga Profesional -entre 28 equipos- pero el promedio entre las últimas tres temporadas resultó un yunque imposible de revertir.
2) Su primer título en Primera División. Hasta hace 15 años, Patronato jugaba en el Argentino B, la cuarta división en el organigrama federal, el equivalente a la Primera C metropolitana. En junio de 2008, venció a Central Córdoba de Santiago del Estero y subió al Argentino A, categoría desde la que volvió a ascender, esta vez al Nacional B, en mayo de 2010, cuando venció a Santamarina de Tandil. Tras cinco años y medio en la segunda categoría, en diciembre de 2015 volvió a vencer a los tandilenses, esta vez por penales en la final del Reducido, y llegó a Primera División. El campeón del Nacional ese año fue Atlético Tucumán, por lo que el título de ayer tiene aún más valor. Los paranaenses sí son múltiples ganadores de la liga local, la que se juega entre equipos de la capital provincial. Por último, en sus siete temporadas en Primera División, Patronato nunca peleó en los primeros puestos ni estuvo cerca de clasificar a competencias internacionales, aunque sí consiguió varios triunfos de renombre, como ante River en el Monumental en 2019 y un 3-0 a Boca este año.
3) Un campeón del Interior. La selección argentina y los clubes grandes de Buenos Aires se nutren de jugadores nacidos en el Interior, en especial de Santa Fe y de Córdoba. Salvo la burbuja rosarina entre Central y Newell’s, y los títulos que ganaron Colón en la Copa de la Liga 2021 y Patronato ayer, todos los campeones de ligas y copas en las que participan equipos de Primera División son Capital Federal y el Gran Buenos Aires, incluido La Plata: diez son del Gran Buenos Aires y La Plata (Independiente, Racing, Estudiantes, Lanús, Banfield, Quilmes, Chacarita, Arsenal, Gimnasia y Tigre), ocho de Capital Federal (River, Boca, San Lorenzo, Vélez, Argentinos, Ferro, Huracán y Atlanta), dos de Rosario (Newell’s y Central) y, desde 2021, uno de Santa Fe (Colón) y uno de Paraná (Patronato).
4) Una final federal. La de ayer fue la tercera final entre dos equipos del Interior del país en torneos de Primera División o con participación de equipos de la A: la más recordada son los dos duelos entre Rosario Central y Racing de Córdoba que definieron el Nacional 1980. Pero, según precisan los historiadores, como Oscar Barnade, la pionera fue en marzo de 1945, cuando San Martín de Tucumán le ganó a Newell’s la final de la Copa de la República 1944, una especie de Copa Argentina de la época. En los cuartos de final, los tucumanos -que por entonces participaban en la liga local- derrotaron a Boca. Como Central, Newell’s y Colón son clubes directamente afiliados a la AFA, Patronato se convirtió ayer en el primer club indirectamente afiliado a la Asociación del Fútbol Argentino en convertirse campeón de un torneo con equipos de Primera después de aquel caso de San Martín de Tucumán, hace 77 años.
5) Eliminó a River y a Boca. No lo había hecho nadie en la historia de la Copa Argentina: un equipo que, tras eliminar a los dos más grandes del fútbol nacional, coronara semejante hazaña con la vuelta olímpica. El cuadro de Patronato, además, fue muy complicado, con cinco rivales de Primera y uno sólo del Ascenso. Venció 2-0 a Morón, 3-2 por penales a Colón (1-1 en el partido), 4-3 a Gimnasia, 4-3 por penales a River (2-2 en el partido), 3-2 por penales a Boca (1-1 en el partido) y 1-0 a Talleres. Sus últimos tres partidos, además, los jugó casi en condición de visitante, en el oeste de Argentina: La Rioja, San Juan y Mendoza.
6) Jugará la Copa Libertadores (en la B). Lo mismo que le pasó a Tigre en 2020, lo vivirá Patronato en 2023: viajará por América del Sur para jugar la Copa Libertadores (por primera vez en su historia) y por el Interior del país para competir en el Nacional. Aún a falta del fixture, le podría tocar contrastes muy llamativos, como visitar en el Maracaná al Flamengo un miércoles y visitar a San Telmo en la Isla Maciel un sábado. Eso sí: difícilmente será local en su estadio, el Presbitero Bartolomé Grella, no por un tema de capacidad (23.000 espectadores) sino de iluminación. Lo definirá la Conmebol en pocos días. Lo más probable es que sea local en el estadio de Colón, en la lindera Santa Fe, club con el que el Patrón tiene mayor afinidad que con Unión. Otro tema, más importante, que tendrá que resolver Patronato es la formación de un equipo femenino, que hasta ahora no lo tiene: Conmebol determina que los clubes que participan en las copas masculinas deben contar con un representativo de mujeres.
7) ¿Viajará a Emiratos Árabes? La AFA anunció hace pocos días que la Supercopa argentina, el partido entre el campeón de la Liga Profesional y la Copa Argentina, pasará a jugarse en los próximos años en Abu Dhabi, Emiratos Árabes. El partido ya tiene rivales confirmados, Boca y Patronato, pero aún resta la fecha de disputa: sería en enero. El ganador se llevará un millón de dólares, un monto que, de ganar el equipo entrerriano, se sumará a los tres millones que ya le corresponden por su participación en la Copa Libertadores.
8) Un gol insólito en la final. El partido estaba 0-0 hasta los 32 minutos del segundo tiempo y, sin muchas chances de gol (había sido mejor Talleres en el comienzo), ya parecía ir en camino de una definición por penales. Fue entonces que Tiago Banega, defensor de Patronato que había ingresado en el primer tiempo por una lesión de Franco Leys, comenzó una aventura ofensiva sin mucho pase a disposición. Todavía a 30 metros del arco, la pelota se le fue larga y un defensor cordobés, Gastón Benavídez, se tiró al piso para trabar: la pelota tomó un efecto tan raro que se metió en el ángulo del arco de Talleres. Un golazo involuntario pero histórico. Banega es, además, entrerriano, formado en Defensores de Pronunciamiento, y con paso por Racing.
9) El día en que los jugadores estuvieron presos. Ocurrió hace pocos meses, en julio: Patronato fue perjudicado por un árbitraje favorable a Barracas Central, el club del presidente de la AFA, Claudio Tapia, y cinco integrantes de la delegación terminaron presos. Axel Rodríguez, Matías Pardo, Juan Barinaga y Justo Giani, al igual que el entrenador de arqueros, Damián González, pasaron la noche en una comisaría porteña después de una derrota 3-2 ante el club más favorecido por los arbitrajes en los últimos años. Ese resultado también sería clave para sentenciar la pérdida de categoría de Patronato. Sava dijo esa noche: «Me dan ganas de llorar y no dirigir más». Anoche Tapia entregó la copa a los campeones.
10) El gran juego de Patronato. Sava, ya de muy buena campaña el año pasado al frente de Quilmes en el Nacional (perdió la final, justamente, ante Barracas Central), asumió a mitad de año en Patronato y logró convencer a sus jugadores de que no todo estaba perdido. Es cierto que no consiguió el objetivo principal, el de la permanencia, pero ya era casi imposible cuando asumió. Y en cambio sí logró algo más difícil: Patronato campeón. El campeón más inesperado de la historia.
EXCELENTE CRÓNICA
31 October 2022 - 12:40
muy buena crónica