El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, aseguró este miércoles que la delegación de Boca Juniors respetó la burbuja sanitaria durante las horas que lleva varada en Belo Horizonte, tras el escándalo de la noche del martes en el estadio Mineirao, luego de la eliminación de la Copa Libertadores, y ratificó su regreso para la tarde del mismo miércoles.
A través de Twitter, Scioli actualizó la situación de la delegación de Boca Juniors que desde la medianoche está varada en la puerta de una comisaría de Belo Horizonte.
«Tres miembros de la comitiva acaban de finalizar sus testimonios en la delegación policial de Belo Horizonte. Están acompañados por el cónsul Santiago Muñoz y con la representación legal de Nicolás Alasia y Petula Moreira», informó el exGobernador bonaerense, en su primera publicación.
«La delegación se encuentra próxima a trasladarse al hotel, desde donde emprenderán su retorno a Buenos Aires en horas de la tarde», ratificó Scioli. Por último, el funcionario se refirió a la situación de la burbuja sanitaria de Boca Juniors y garantizó su «integridad». «El Consulado en Belo Horizonte garantizó en todo momento la integridad de la burbuja sanitaria», aseguró Scioli.
Previamente, la Embajada argentina en Brasil había informado que apenas iniciados los incidentes en el estadio de Atlético Mineiro, al finalizar el partido de fútbol entre ese equipo y Boca Juniors, el embajador Daniel Scioli solicitó al cónsul argentino en Belo Horizonte, Santiago Muñoz, que se pusiera «a disposición» de la delegación deportiva argentina, para «colaborar con asistencia legal y consular», y consignó que los integrantes del equipo regresara a Buenos Aires esta tarde.
«Apenas comenzaron los incidentes que se desarrollaron en el estadio de Atlético Mineiro luego del partido con Boca Juniors, el embajador Daniel Scioli solicitó al cónsul argentino en Belo Horizonte, Santiago Muñoz, que se pusiera a disposición de la delegación de Boca para colaborar con asistencia legal y consular», señaló un comunicado de la embajada argentina que publicó su titular, Daniel Scioli, a través de su cuenta en la red social Twitter.
«El cónsul Muñoz arribó al estadio poco después de terminado el partido, mientras que la embajada estaba en contacto con la dirigencia de Boca Juniors. Se realizó la asistencia y acompañamiento consular a la comitiva del club, luego del encuentro, ante una Delegación policial», continuó el comunicado. En tanto, indicó, «se espera que todos los integrantes del equipo retornen al país en horas de la tarde».
Serios Incidentes se registraron anoche en la zona de vestuarios del estadio Mineirao, de Belo Horizonte, entre la policía local, que lanzó gases lacrimógenos, y los jugadores de Boca Juniors, luego de finalizado el partido en que el conjunto de la Ribera quedó eliminado de la Copa Libertadores por penales (3-1) por el conjunto brasileño, en un cotejo en el que nuevamente como en la ida el equipo argentino fue perjudicado por el VAR.
A través de las cadenas televisivas y en las redes sociales se pudo ver cómo varios integrantes del plantel lanzaban objetos contra la policía en respuesta a la agresión y cómo algunos jugadores exhibían los efectos de los gases.
«Los incidentes se iniciaron porque un delegado de Conmebol denunció una agresión y después se debieron utilizar los gases lacrimógenos para disuadir la situación», justificó lo sucedido el miembro de las fuerzas de seguridad locales, Santiago Mayor.
Ese comienzo de los disturbios se produjo cuando los futbolistas fueron a los pasillos del vestuario a reclamarle al árbitro uruguayo, Esteban Ostojich, quien a instancias del VAR anuló un gol legítimo de Marcelo Weingandt a los 17 minutos del segundo tiempo, y luego la policía empezó a lanzar gases hacia la zona del ingreso del vestuario visitante.