La semana pasada, a 10 años de la muerte de Luis Alberto Spinetta, Tiempo contó la historia desconocida de su foto más futbolera: una imagen habitualmente mostrada pero sin mayores coordenadas, en la que el artista viste una camiseta de River sobre el escenario.
Entre otros datos, el artículo contaba que se trató de un recital de Spinetta Jade, una de sus bandas icónicas, el domingo 14 de febrero de 1982 en Temperley. Y que Spinetta usó un modelo de camiseta de River manga larga con cuello redondo, marca Olimpia, que el club de Núñez sólo había usado dos partidos en 1981, uno de ellos ante el Boca de Diego Maradona (1-1 del 5 de julio, en el Monumental).
Esa foto tan vista -que representa la unión entre Spinetta y su equipo- es de origen desconocido: hace rato circula por la web pero su autoría resulta difícil de averiguar. Es, a la vez, una imagen solitaria. Como un bonus track de esta historia en partes, un lector, Claudio Valdata, tras leer el artículo publicado el martes pasado en Tiempo, decidió compartir más fotos de aquel día. Eran imágenes que había tomado como aficionado, que tenía guardadas en su archivo personal y que sólo había publicado una vez en Facebook.
“En ese tiempo te dejaban entrar con cámaras y grabadores a los recitales, y yo tomé esta fotos con una Pentax K100 y un tele de 200 mm desde el alambrado. El recital fue en la cancha de Temperley y para el público se usó la tribuna oeste”, dice Valdata, hoy de 62 años, bioquímico e hincha de RIver. Su recuerdo ayuda a remendar, además, un error de la nota anterior, que decía que el recital de Spinetta Jade había sido en el microestadio de Temperely, y no en el Alfredo Beranger, el campo de juego del “Celeste”.
El valor de las fotos de Valdata no sólo es sentimental y artístico: también tienen una parte futbolera. Sirven para comprobar que Spinetta salió al escenario con la 10 de Alonso. Son números bastantes finos pero que -puede chequearse en imágenes en YouTube- corresponden a la indumentaria oficial que River usó en aquel mencionado superclásico contra Boca. En la única foto conocida hasta ahora, Spinetta estaba de frente, por lo que no se podía distinguirse el número de la camiseta.
También Valdata recuerda que el músico hizo una referencia a Alonso durante el recital. Así como un usuario de Twitter publicó hace algunos años que Spinetta dijo “esta casaca me la regaló Dios”, el fotógrafo aficionado que le compartió a Tiempo su pequeño tesoro hasta ahora oculto confirma: “Seguro que hizo una referencia a que era la camiseta de Alonso. Lo que me acuerdo son las palabras exactas, si era la ‘del más grande’ o ‘la de Dios’, ya que Maradona en esa época todavía no había sido entronado en el Olimpo futbolístico”, recuerda Valdata.
El bajista Frank Ojstersek, que aparece en las imágenes con camiseta azul con rayas horizontales rojas y blancas, agrega el contexto y menciona al resto de los integrantes de la foto: “Fue después de haber grabado (el álbum) ‘Los niños que escriben en el cielo’, que lo grabó Leo Sujatovich, el tecladista de la derecha mirando la foto. El otro tecladista, que está sentado, es Diego Rapoport, que tiempo después se va (de Spinetta Jade) y quedamos en cuarteto (con el baterista Pomo Lorenzo) e hicimos la primera presentación, los cuatro, en el festival Barrock en Malvinas, ahí donde está Argentinos Juniors. En la foto, Luis está con una Fender Telecaster”.
El aporte de las fotos de Valdata resulta clave para confirmar que Spinetta amaba a Alonso, al punto de usar su número 10 sobre el escenario. Sin embargo, suele malinterpretarse el destinatario de una de las canciones más poplares del poeta, “el anillo del Capitán Beto”, un tema de 1976 de Invisible, otra de las bandas de Spinetta. “Ahí va el Capitán Beto por el espacio, la foto de Carlitos sobre el comando y un banderín de River Plate y la triste estampita de un santo”, dice un fragmento.
Sin embargo, uno de los integrantes de Invisible, el bajista “Machi” Rufino, contó en 2020 que, en este caso, la musa inspiradora de Spinetta no fue Alonso sino un amigo suyo. “El nombre se me ocurrió a mí. Cuando buscábamos nombre para el tema, Luis decía, ‘el Capitán, qué…¿qué puede ser?’, y yo dije Capitán Beto, y le encantó la idea. Beto era un chico que era amigo mío, vivíamos casa por medio en la calle Paraguay, en Palermo. Era hijo único, éramos muy amigos. El nombre Beto se usó porque representaba un sobrenombre común en la Argentina”.
Pero Spinetta, aún así, una tarde de verano usó la 10 de Alonso, su dios futbolero.