Vernáculos es un espectáculo que presenta la Compañía Nacional de Danza Contemporánea dirigida por Margarita Fernández con coreografia de la artista argentina residente en Europa Lisi Estaràs. Forman parte de la obra los músicos Gabriel Chowjnik en soundscapes (instalación de sonido) y Ariel Eberstein en contrabajo.

El espectáculo, que se estrena hoy a las 20 en la Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner (CCK), trabaja a partir de elementos folklóricos procesados con un criterio experimental y contemporáneo.

Nacida en Córdoba, Estaràs dejó la Argentina a los 19 años para estudiar en la Academia Rubin de Música y Danza en Jerusalén.  Más tarde se integró a las filas de la Compañía de Danza Batsheva en Tel Aviv. Luego de cinco años de trabajo en esa compañía, se trasladó a Europa y comenzó su carrera como coreógrafa dirigiendo importantes obras en todo el continente.

Actualmente reside en Bélgica, donde imparte clases magistrales y talleres. En enero del año próximo estrenará allí su nueva creación coreográfica, Sónico.

«Cuando tuve la invitación de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea para hacer una obra –dice Estaràs- , pensé en personas con las que estaba trabajando como Gabriel Chowjnik, con quien el año pasado hicimos la puesta de Sapiens-Rabia en el Teatro San Martín, y Ariel Eberstein, con quien trabajo en Bélgica desde hace dos años».

La coreógrafa y los músicos dialogaron con Tiempo Argentino sobre las características de Vernáculos.

– ¿Cuál es la propuesta de esta nueva obra?

Lisi Estaràs: – La idea fue elaborar un espectáculo partiendo desde lo autóctono desde una mirada contemporánea. Si bien forman parte de la obra 21 bailarines, está presente en el armado lo individual pero integrado a un grupo. Siempre me interesó el diálogo entre lo personal y lo grupal. Y esto es lo que tratamos de llevar a cabo desde el movimiento, desde lo sonoro que proponen los soundscapes y desde la música a cargo de Chowjnik.

– ¿Con qué criterio se realizó la elección de la música?

Ariel Eberstein: – La música es del compositor y poeta italiano Giacinto Scelsi (1905-1988) y la elegimos porque coincide con el espíritu del espectáculo. Él parte de la idea de que una sola nota es un universo en sí mismo y demuestra cómo esa partícula interactúa con otras por simpatía. En cierto modo es el mismo concepto que propone Lisi al relacionar lo individual con lo colectivo.

Gabriel Chowjnik: – Lo que conseguimos en esta obra es encontrar la dramaturgia a través del sonido. Y logramos una interrelación muy profunda entre la música, el movimiento que aporta el trabajo de Lisi y el diseño de luces y escenografía, lo que transforma a este espectáculo en una experiencia performática con múltiples estímulos para el espectador.

– ¿De qué manera se llevó adelante el trabajo creativo entre ustedes tres?

A.E.- Lisi tiene una forma de trabajar muy intensa y es diferente a la que suelen tener muchas compañías de danza. Nos embarcamos en un trabajo interdisciplinario en el que cada uno fue aportando ideas y sugerencias, siempre dentro de la propuesta que tiene ella desde lo coreográfico.

L.E.- Un sonido me sugiere una coreografía y, a la vez, es probable que un movimiento necesite de un sonido en particular. Por esto es que la obra se fue armando a medida que avanzaban los ensayos. Es un espectáculo que fue creciendo de a poco y que, seguramente, con el correr de las presentaciones, seguirá mutando a formas que no podemos ni siquiera imaginar en este momento.

– ¿Cuál es el peso de lo tecnológico a la hora de encarar un proyecto como este?

G.C.- Creo que la danza, al igual que el teatro, explotó en creatividad en los últimos años. Ya no se trata solamente de coreografías y de movimiento, sino que se logran comuniones sorprendentes con la tecnología, tanto en lo referido a lo musical como en lo escenográfico y lo lumínico. Todos estos condimentos generan nuevos modos de expresión y de posibilidades que son infinitas. En mi caso, utilizo todos los elementos que tengo a mi alcance, como música de películas, jingles o sonidos cotidianos de todo tipo. Y lo interesante de trabajar juntos es que la creación no tuvo límites, ya que fuimos probando y jugando con las distintas posibilidades que nos brindaba tanto la música como las propuestas coreográficas.

L.E.- Desde que apareció Pina Bausch, la danza tuvo una transformación muy grande. En la actualidad ya no podemos hablar tanto de coreografías sino de movimientos. Desde este concepto se consigue una apertura mayor en la que muchas disciplinas pueden convivir en un mismo espectáculo. Lo que más me interesa cuando desarrollo un nuevo espectáculo es que el bailarín no interprete movimientos ya instituidos, sino que esté en estado de poder crear desde su propio cuerpo y su propio lenguaje.

Vernáculos

Compañía Nacional de Danza Contemporánea
Dirección: Margarita Fernández
Idea y dirección coreográfica: Lisi Estaràs
Músico en vivo: Ariel Eberstein (11 y 12 de septiembre), Sergio Rivas (17, 19 y 24 de septiembre)
Soundscape: Gabriel Chwojnik
Diseño de luces: Martín Rebello
Escenógrafo: Kirka Marull
Asistente escenográfico: Luciano Di Natale
Vestuarista: Analía Morales

Miércoles 11, jueves 12, martes 17, jueves 19 y martes 24 de septiembre a las 20. Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner, Sarmiento 151, CABA.