La quinta edición del Premio al Libro de Cuentos inédito resultó una sorpresa. Se recibieron en total 581 trabajos provenientes no sólo de Arggentina, sino también de Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombria, Cuba, Dinamarca, Ecuador, España, Estados Unidos, Israel, Italia, México, Panamá, Paraguay Perú, Polonia, Suecia, Uruguay y Venezuela.
Ezequiel Martínez, director general de la Fundación El Libro, explica las causas de este hecho. “La cuarta edición de este premio –dice-fue convocada poco antes de la pandemia. El ganador fue Emiliano Pérez Garay con Irreparable. El resultado recién lo pudimos dar a conocer en la Feria del Libro del año pasado. En estos últimos años, a partir de la pandemia, lo digital se impuso de tal manera que dejamos de lado el requerimiento de tener que enviar tres copias físicas anilladas que luego se repartían en el jurado y que era una limitación que ya no tenía mucho sentido. Hoy no hay casi nadie que no tenga algún dispositivo para poder leer originales en pdf ya sea una computadora o en una tablet. El costo para enviar originales en papel, a veces desde lugares alejados, era bastante importante. Entonces el requerimiento de enviar la obra candidata en papel se dejó de lado. Eso hizo no sólo que llegara una mayor cantidad de obras, sino que participaran muchos más países. Creo que este factor fue determinante.” La cifra de originales recibidos resulta aún más significativa si se tiene en cuenta que en la edición de 2018 se presentaron 113 originales y en la de 2019, 73.
“Por otro lado –agrega- se levantó el límite de edad que era hasta 50 años. De esta forma es posible premiar a escritores que quizá tengan alguna obra publicada y que, por alguna razón, no llegaron a ser conocidos masivamente, que no fueron consagrados a través de un premio. Yo no estaba en la Fundación cuando hace unos años cuando se lanzó el premio, pero sé que había habido un debate por esa limitación de la edad. Aún no sabemos, por supuesto, cuál es el porcentaje de gente mayor de 50 que ha participado de esta edición, pero es algo que comprobaremos después, una vez que el jurado se haya pronunciado y se conozca el resultado. De todos modos, es probable que este también haya sido una de las razones que produjo una mayor participación. ”
“En el aumento sustancial de la cantidad de originales –continúa- creo que también han influido mucho las redes sociales en la forma de difundir convocatorias, por lo que hay gente que se entera más fácil de concursos y premios que hace un lustro.”
Que la Fundación El Libro premie el género cuento seguramente no es casual. Por un lado, la Argentina cuenta con una gran tradición en el género y, por otro, paradójicamente, hasta hace un tiempo por lo menos, resultaba más difícil de publicar que la novela. Dice Martínez al respecto: “Sí, la Argentina cuenta con una enorme tradición cuentística tanto de hombres como de mujeres. Contamos, por supuesto, con nombres como el de Borges y Cortázar. En cuanto a la publicación, creo que hay rachas. De pronto aparecen cuentistas como Samanta Schweblin o como Mariana Enriquez y hay un resurgir del género y las editoriales vuelven a apostar a él. Creo que hoy la lupa está puesta un poco más en el género. Se han rescatado, por ejemplo, muchos de los de Silvina Ocampo que era complicado conseguir. ”
“En el aumento sustancial de la cantidad de originales –continúa- también creo que han influido mucho las redes sociales en la forma de difundir convocatorias, por lo que hay gente que se entera más fácil de concursos y premios que hace un lustro.”
La entrega de este premio se realizará el jueves 11 de mayo a las 19 en la sala Adolfo Bioy Casares de la Feria el Libro, que tendrá lugar entre el 27 de abril y el 15 de mayo de 2023 en el Predio Ferial de Palermo.
El jurado de este concurso está integrado por los escritores argentinos María Rosa Lojo y Sergio Olguín y el escritor y periodista español Juan Cruz Ruiz. “Se trata de escritores muy reconocidos y creemos que es bueno sumar uno extranjero que pueda tener otra mirada, sobre todo en esta edición en la que llegó material de tantos países diferentes”, acota Martínez.
El primer premio recibirá un monto de 1.200.000 pesos argentinos, un segundo de 300.000, y un tercero de 200.000.
La Fundación el Libro también ha instituido hace años el Premio Isay Klasse al Libro de Educación. “Este galardón –dice Martínez- tiene mucha más historia, se entregó por primera vez en 1995, pero su nombre se instituyó en 2011 en homenaje a su fundador que murió en ese año. El jurado ya se pronunció y la entrega se realizará el 2 de mayo a las 19 en la Sala Alfonsina Storni”.
“En este caso –aclara- lo que hace la Fundación El Libro es realizar una convocatoria a las editoriales para que propongan libros que tengan relación con los ejes por los que se convoca el premio que son a obra teórica y obra práctica, teniendo siempre en cuenta cuáles son los temas que están más en el debate y en la mira de los docentes
El jurado estuvo presidido por Guillermo Jaim Etcheverry e integrado por Omar Cosa, Andrés Folguera, Luz Lastres, Andrés Nussbau, Vilma Saldumbide y Elvira Teijido de Suñer.
El premio tiene diversas categorías y se entrega a libros ya editados. El galardón en Obra técnica fue para el libro de Andrea Goldin Neurociencia en la escuela. Guía amigable (y sin bla bla) para entender cómo funciona el cerebro durante el aprendizaje. La Mención Teórica para la La convivencia como base de la inclusión escolar. Lo social como punto de fuga entre lo educativo y lo terapéutico, de Marcelo Rocha (Homo Sapiens Ediciones).
El Premio Obra Práctica lo obtuvo Una escuela en ronda. Ideas y recursos para una pedagogía artística, de Magdalena Fleitas (Siglo XXI Editores).
Por último, la Mención Práctica la obtuvo Los chicos toman la palabra. Cómo usar las asambleas de aula para la convivencia y la resolución de conflictos en la escuela, de Horacio Cárdenas (Siglo XXI Editores).
“La Fundación el Libro –agrega el director de la institución- tiene también otro premio que es el Premio de la Crítica, que se otorga también en el transcurso del desarrollo de la Feria y premia a un libro argentino publicado en el año anterior ya se trate de cuento, novela, poesía dramaturgia o crónica, es decir que no tiene una limitación de género. El año pasado se entregaron todos los que no habían podido entregarse durante la pandemia, es decir que no sólo se premió un libro de 2021, sino también de 2019 y 2020.”
“La Fundación, concluye, tiene la misión de promover el libro y la lectura y contribuir a hacer visibles, al menos por un momento, a algunos autores y autoras porque detrás de ellos hay un jurado que los avala. Es es como un llamado de atención, una guía para orientar al lector en medio de la gran cantidad de libros que se publica a pesar de los costos del papel.”