No es frecuente en estas latitudes escuchar un concierto de pianoforte. Mucho menos de un instrumento que es parte de nuestra historia como Mariquita Sánchez de Thompson.
En el pianoforte del Museo Histórico Nacional en que el pianista uruguayo Javier Toledo interpretará piezas de dos de los hijos de Johann Sebastian Bach, también Blas Parera habría ensayado la Marcha patriótica, germen del Himno Nacional Argentino.
Javier Toledo nació en Montevideo, Uruguay. Se especializó en instrumentos de época en Europa pero su repertorio abarca desde la música del siglo XVII hasta el tango. Desarrolla una amplia actividad como solista y como integrante de formaciones de cámara. No solo es intérprete, sino también compositor y arreglador. Recorrió escenarios de Argentina, Brasil, Alemania, Bélgica y Dubai y actualmente forma parte del Conjunto Nacional de Música de Cámara del Sodre, del Ensamble del Río de La Plata, del quinteto de tango Malbaraje y del dúo Mira La Rama.
En diálogo con Tiempo Argentino se refirió a su próximo concierto en el Museo y a las particularidades del pianoforte.
-¿Qué relación hay entre un pianoforte y un piano actual?
-El pianoforte o fortepiano es un piano antiguo, ya sea que se trate de un original como es el caso del pianoforte del Museo Histórico Nacional o de réplicas. Hoy muchos luthiers reproducen esos instrumentos utilizando planos que quedaron en museos. Es como cuando decimos que un auto es “cachilo” lo que significa que es viejo, antiguo, lo que no significa que deje de ser un auto.
-¿Esos instrumentos que están en los museos no se utilizan con frecuencia?
-No, hay que preservarlos. En mi caso, soy pianista y tengo una formación específica en este tipo de instrumentos. Creo que la invitación a tocar el pianoforte de Mariquita Sánchez de Thompson obedece a que preservarlos implica que se conozca el instrumento y se lo toque con la técnica adecuada.
-¿Dónde te especializaste en este tipo de instrumentos?
-En Bélgica. Cuando volví, compré la réplica de un pianoforte vienés del siglo XVIII, un modelo bastante prototípico, de una luthier argentina, Marianne Lilian Pérez Robledo.
-¿Qué diferencia hay entre un pianoforte y un piano actual?
-El pianoforte es todo de madera, tiene un registro más chico, es decir que tiene menos octavas. Hay algunos muy prototípicos como los pianofortes de la época de Mozart o los del principio de Beethoven. Son instrumentos que hoy en día se buscan mucho por lo que se hacen muchas réplicas.
-¿Por qué?
-Porque tienen un sonido y un tipo de mecánica muy particular que se llama mecánica vienesa. Su sonoridad es mucho más ligera, timbrada y brillante. Este tipo de pianoforte logra un discurso más articulado, una cosa más hablada y juegan con la idea de algo más hablado. No buscan el canto que luego se buscó con el piano más grande, más sonoro. El repertorio de fines del siglo XVIII y principios de siglo XIX va mucho con lo discursivo, con el discurso hablado y por eso el pianoforte resulta ideal para su interpretación porque incluso en esa época se estudiaba retórica.
-¿A qué tipo de repertorio te referís específicamente?
-Bueno, yo no voy a tocar el repertorio de Bach padre, sino de sus hijos. El pianoforte es ideal para lo que se suele denominar clasicismo, de mitad del siglo XVIII y principio del XIX. Los más famosos son Haydn, Mozart, Beethoven. El pianoforte de Mariquita es de un tipo que llegó mucho a América del Sur. Es un pianoforte rectangular, de mesa. Es decir que no es vertical ni de cola.
En francés se lo llama piano cuadrado, en castellano se le dice piano rectangular, en inglés, square piano. Visto de afuera parece más un mueble doméstico que un piano. Es un gran rectángulo con el teclado en el medio y un pedal. En el Museo Histórico Nacional hay dos restaurados por la encargada de restauración del Museo que es Paula Olavarrieta.
Está el de Esnaola, que es un poco más tardío y más grande, de seis octavas y el de Mariquita que es el que voy a usar yo que es de cinco octavas. Yo voy a interpretar piezas de Christian Bach, el hijo menor de Johann Sebastian que fue el que impulsó los conciertos en este tipo de piano. Musicalmente es casi más cercano a Mozart que a su padre.
Luego voy a tocar también una pieza del hijo mayor de otra esposa de Bach, Carl Philipp Emanuel Bach, que escribió un tratado muy importante que se llama La verdadera manera de tocar el teclado que es primer tratado sobre el tema. Él habla mucho del pianoforte y lo contrasta con otros instrumentos de teclado de la época. Solemos creer que con el nacimiento del piano todos los otros instrumentos de teclado desaparecieron y no fue así. La desaparición se produjo de forma paulatina. Aunque muy diferente del piano moderno, el pianforte es un piano con un mecanismo de cuerda percutida y que desde el principio tiene algún tipo de pedal.
-¿Tiene un arpa como los actuales?
-No tiene un arpa de bronce que pueda soportar mucha tensión del encordado. La estructura del arpa es de madera y por eso necesitan que se los afine más seguido porque son más sensibles a los cambios de humedad y temperatura.
-¿Y las cuerdas de qué son?
-De aleación de metales como el cobre, entorchadas para darles más resistencia. Lo que no tienen son bordonas.
-¿Cuándo el 16 toques piezas de los hijos de Bach la música va a sonar de una manera más cercana a la de la época en que fue escrita?
-Exactamente, porque es música de más o menos 1850 hasta fin de siglo y el pianoforte de Mariquita es más o menos del 1800. Es decir que la música y el instrumento son casi contemporáneos. Además, se trata de un instrumento original y la restauración de Paula Olavarrieta fue muy cuidadosa.
Si bien algunas piezas fueron reemplazadas, se conservan en su mayoría todos los elementos originales. El alma del instrumento todavía está allí. Incluso el encordado, que es lo que más se reemplaza, es casi totalmente el original. Esto tiene que ver con el criterio de restauración que se utilizó. Se lo puede dejar como nuevo para que se pueda usar mucho o sólo cambiar lo imprescindible para que se use en contadas ocasiones con mucho cuidado y sin quitarle el sonido original.
-¿La ejecución es distinta en un pianoforte que en un piano actual?
-Sí, al ser un instrumento más chico requiere movimientos más chicos y más concentrado en el borde del dedo. Muchas de las pautas de ejecución las da uno de los hijos de Bach en el tratado que nombré anteriormente. Si se toca con mucha tensión, además de no sonar bien, se puede dañar el instrumento. Se mueve la mano, la muñeca, el antebrazo y no mucho más. En el piano moderno hay movimientos de todo el brazo que son fundamentales.
-¿Todo pianoforte tiene un solo pedal?
-No, tienen uno como mínimo, pero algunos tienen más que los pianos actuales. Incluso era común ver pianofortes con pedales con efectos sonoros de percusión. Se cree, por ejemplo, que en la famosa Marcha turca de Mozart lo percusivo estaba ayudado por los pedales de estos pianos. En los pianos vieneses de la época de Haydn y Mozart solían tener pedales cuyo mecanismo no se activaba con el pie, sino con la rodilla. Estaban debajo del teclado y para usarlos había que levantar la pierna.
-¿Cuál es la función del pedal del pianoforte de Mariquita?
-Es un pedal de resonancia como el pedal derecho del piano moderno que levanta el mecanismo de los apagadores de cada grupo de cuerda. Cuando uno deja de tocar una tecla hay unos fieltros para que la cuerda deje de sonar. En el caso del pedal de resonancia se levantan los apagadores para que la resonancia se mantenga hasta que uno cambia de pedal o lo deja de usar.
-¿Quién afina un instrumento como ese? Ya no son muy abundantes los afinadores de pianos actuales.
-Sí, es un oficio que está en baja. Cualquiera puede aprender a afinar un pianoforte, pero en general lo hace gente que se dedica a los instrumentos antiguos. La llave de afinación que requiere es mucho más chica que la de los pianos actuales. En el caso de los del Museo es Paula la que se ocupa de afinarlos, lo que agradezco, porque quienes tocamos estos instrumentos sin ser expertos tenemos que saber afinarlos. Es lo que me pasa cuando toco con el mío y es muy cansado afinar y luego salir a tocar. Paula, además, es luthier.
Javier Toledo se presentará en el Museo Histórico Nacional, Defensa 1600, CABA, el sábado 16 a las 16. La entrada es libre y gratuita.